Países Bajos ultima un pacto de gobierno que incluya a la extrema derecha
El ultra Geert Wilders lidera las negociaciones de cuatro partidos cinco meses y medio después de las elecciones. Se desconoce aún el candidato a primer ministro
Los cuatro partidos que llevan negociando un pacto de Gobierno en Países Bajos durante casi medio año se han puesto de acuerdo. Técnicamente, es un trato provisional, que cuenta con el visto bueno, en principio, de tres de los cuatro grupos parlamentarios, por lo que puede haber ajustes o enmiendas. De superarse el trámite, se prevé hacer públicas las líneas maestras del futuro Gabinete, en el que estará incluida la extrema derecha. “Si lo logramos, será un día histórico: estar en el Ejecutivo como formación ganadora es un sueño y es bueno para el votante”, ha afirmado este miércoles ...
Los cuatro partidos que llevan negociando un pacto de Gobierno en Países Bajos durante casi medio año se han puesto de acuerdo. Técnicamente, es un trato provisional, que cuenta con el visto bueno, en principio, de tres de los cuatro grupos parlamentarios, por lo que puede haber ajustes o enmiendas. De superarse el trámite, se prevé hacer públicas las líneas maestras del futuro Gabinete, en el que estará incluida la extrema derecha. “Si lo logramos, será un día histórico: estar en el Ejecutivo como formación ganadora es un sueño y es bueno para el votante”, ha afirmado este miércoles el líder ultraderechista y euroescéptico Geert Wilders. Poco antes de la medianoche, el único partido que no se había pronunciado era el de los liberales de derecha (VVD) de Mark Rutte, el primer ministro saliente. La presentación definitiva del acuerdo ha sido fijada para la mañana del jueves.
Ha tenido que pasar casi medio año de la victoria de los ultras del Partido por la Libertad (PVV) en las elecciones en Países Bajos para que pueda anunciarse un principio de acuerdo sólido para que esta formación gobierne en coalición con otros tres grupos, todos en la órbita de la derecha: desde liberales y centroderecha hasta el populismo agrario. La alianza no está sellada y aún queda por anunciar también el candidato a primer ministro, pues Wilders renunció al cargo por falta de apoyos; los líderes del cuarteto negociador han acordado permanecer al frente de sus agrupaciones en el Congreso. De ahí que suene con insistencia el nombre del socialdemócrata Ronald Plasterk, exministro de Educación y de Interior y con buena relación personal con el líder ultra, aunque su formación no forma parte de los acuerdos. Plasterk lleva tiempo alejado de la política activa, aunque mantiene su carné de socialdemócrata.
En la nueva coalición que se vislumbra, los cuatro partidos integrantes podrán buscar mayorías parlamentarias que trasciendan a sus propios grupos. Así, el plan es que haya también ministros ajenos a la política ―expertos en distintos temas― o bien llegados de otras formaciones al margen del Ejecutivo.
El 22 de noviembre de 2023, Wilders ganó en los comicios 37 escaños en un Parlamento de 150, y encabeza desde entonces unas negociaciones que llegan ahora a su fin. “Faltan los puntos sobre las íes, pero ya no veo que vaya mal. Si lo logramos, será un día histórico”, dijo la noche del martes, a la salida de otra ronda maratoniana en busca del pacto definitivo. Después de guardar silencio durante semanas, el líder ultra declaró ante las cámaras televisivas: “Pueden ustedes ver que todos parecemos aliviados”. En estos casi seis meses, las conversaciones han pasado por fases de tanteo, desconfianza mutua, abandono de la mesa para luego regresar, y enfados que se han ido diluyendo. Este miércoles deben perfilarse las condiciones financieras del nuevo Ejecutivo para evitar en lo posible un déficit presupuestario y el aumento de la deuda nacional. Ha sido el tema más rocoso de las negociaciones junto con la inmigración. Puede ocurrir que alguno de los partidos se muestre reticente ante un documento que sella la formación de un Gobierno donde la extrema derecha sea tan visible, y eso es algo que sus respectivos líderes deberán resolver a lo largo del día.
Además de Wilders, se sienta en la mesa Pieter Omtzigt, exdemocristiano y fundador de Nuevo Contrato Social. Este martes, ha dicho que están “a un pelo” de llegar a un acuerdo. “Hemos encontrado la base para una alianza y tenemos plena confianza en ella. El país necesita un nuevo Gobierno”. Ha conseguido que los líderes de los cuatro partidos negociadores no entren en el Consejo de Ministros, y que el próximo Ejecutivo guarde las distancias con los grupos de la coalición. Con una carrera de casi dos décadas como diputado, él ha protagonizado los mayores desencuentros con el líder ultra Wilders. A principios de febrero, Omtzigt se retiró de la primera ronda de contactos porque no se fiaba de que su colega respetase la Constitución y el Estado de derecho. El plantón desbarataba una posible coalición, y Wilders atemperó su postura contra el islam. Omtzigt regresó, los cuatro partidos acordaron que se buscaría un primer ministro de consenso, y se retomaron los encuentros.
Negocian también los liberales de derecha (VVD), con Dilan Yesilgöz, ministra en funciones de Justicia, a la cabeza. “Creo que ya estamos. Hemos tomado decisiones clave”, señaló la noche de este martes. Su partido es el del primer ministro en funciones, Mark Rutte, que ha estado 13 años seguidos en el poder y ahora se postula como candidato a secretario general de la OTAN. La intransigencia con las normas de asilo tumbó su cuarto y último Gobierno en 2023, y la inmigración ha sido uno de los escollos para poder pactar ahora. A principios de mayo, la prensa neerlandesa fotografió unos documentos sin carpeta portados por uno de los negociadores del PVV que mencionaban “las medidas de asilo más estrictas de la historia”. Se trataba de un “borrador” enseñado “por equivocación”, según explicó luego el partido, y está por ver el alcance del acuerdo final.
Cierra el cuarteto Caroline van der Plas, cabeza visible del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB). Es la voz del populismo agrario, y se ha mostrado “encantada” con los avances logrados en las últimas horas. Después de irrumpir con fuerza en 2023 en la política nacional al calor de las protestas del campo, es la que más ha resistido sin cambios de humor en las negociaciones. El perfil del próximo primer ministro le parece un asunto “aparte del acuerdo mismo”. Si se cumplen las previsiones, los cuatro partidos convocarán la noche de este martes una rueda de prensa para presentarlo. Después, los dos informadores que han guiado la fase final del proceso lo elevarán al Parlamento para su discusión. Falta confirmar al candidato a primer ministro. Wilders ha insistido en que no cree que el aspirante a dirigir el Gobierno vaya a “fallar”.
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