Los conservadores en el poder vencen en las elecciones legislativas de Croacia, pero tendrán más difícil formar Gobierno
El partido del primer ministro, Andrej Plenkovic, obtiene 61 de los 151 escaños del Parlamento, cinco menos que en los últimos comicios. Los socialdemócratas del presidente, Zoran Milanovic, quedan segundos, con 42 diputados
Los conservadores de la Unión Democrática Croata (HDZ, en sus siglas en croata), encabezados por el primer ministro, Andrej Plenkovic, han vencido en las legislativas anticipadas celebradas en Croacia el miércoles 17 de abril, al obtener 61 de los 151 escaños del Parlamento, con el 99,7% de las papeletas escrutadas. Plenkovic cosechó cinco asientos menos que en los anteriores comicios y queda a ...
Los conservadores de la Unión Democrática Croata (HDZ, en sus siglas en croata), encabezados por el primer ministro, Andrej Plenkovic, han vencido en las legislativas anticipadas celebradas en Croacia el miércoles 17 de abril, al obtener 61 de los 151 escaños del Parlamento, con el 99,7% de las papeletas escrutadas. Plenkovic cosechó cinco asientos menos que en los anteriores comicios y queda a 15 puestos de los 76 diputados que requiere la mayoría. El primer ministro, en el cargo desde 2016, tendrá más difícil que nunca formar Gobierno y depende para ello de las formaciones que se encuentran a su derecha. El principal rival de Plenkovic, el populista y presidente del país, Zoran Milanovic, opuesto a las políticas de ayuda a Ucrania en la guerra contra Rusia, ha obtenido 42 escaños con la lista Ríos de Justicia, una coalición liderada por el SPD (Partido Socialdemócrata), la formación liderada por Milanovic.
La tasa de participación, en unas elecciones que por primera vez se celebraron en un miércoles declarado festivo, batió un récord y se situó en el 62%, frente al 46% de los anteriores comicios, en 2020.
Tras conocer los primeros resultados oficiales, Plenkovic invitó al diálogo a todos los partidos salvo a los “excluyentes”, en referencia al SPD, que se había propuesto acabar con el mandato de Plenkovic. Tanto el primer ministro como el presidente pueden necesitar los votos del ultraderechista Movimiento Patriótico (DP), con 14 diputados, o del también derechista Most (Puente), que obtuvo 11 legisladores. Pero no podrían contar entonces con la formación ecologista de izquierdas Mozemo (Podemos) —relegada al quinto puesto con 10 escaños—, que prometió no compartir Gobierno con la ultraderecha.
El presidente del socialdemócrata SPD, Peda Grbin, que ha encabezado la lista de Río de Justicias, y había prometido ceder el puesto de primer ministro a Milanovic si ganaba las elecciones, declaró a medios locales: “Ahora tenemos días, semanas, tal vez meses de negociaciones por delante. Son unas negociaciones que harán de Croacia un país libre de corrupción”.
El Tribunal Constitucional prohibió a Milanovic postularse como candidato sin que antes renunciase al cargo, pero el presidente croata —a quien algunos analistas equiparan a Donald Trump— rechazó dimitir y encabezó a través de Peda Grbin, como persona interpuesta, la lista de los socialdemócratas. Finalmente, su formación solo obtuvo dos escaños más que en los anteriores comicios.
Por ahora, todas las opciones de Gobierno quedan abiertas. Y todas plantean dificultades. Puede alcanzarse un Ejecutivo liderado por Plenkovic, integrado también por Movimiento Patriótico, lo que implicaría devaluar su discurso de defensa de las minorías serbias. Plenkovic insistió en una entrevista con EL PAÍS publicada en enero de 2023, con motivo de la entrada de Croacia en la zona euro, en que su objetivo era mantener a todas las minorías del país en su coalición de Gobierno. “En especial a los serbios”, recalcó. En aquel momento, Plenkovic se enorgullecía de la incorporación en su Gabinete de la serbia Anja Simpraga, como viceprimera ministra. “[Es] una señora que tenía ocho años cuando muchos serbios abandonaron Croacia. Necesitamos a todos los croatas trabajando por una sociedad más tolerante y orientada hacia Europa”, afirmó.
También podría fraguarse un pacto donde los conservadores de HDZ gobernasen en minoría sin la incorporación de la ultraderecha al Gobierno, pero con el respaldo de sus votos. Eso implicaría que Plenkovic haga importantes concesiones en su programa. Incluso puede darse el caso de que Milanovic pacte con formaciones de ultraderecha, a pesar del descontento que eso causaría en una parte del electorado socialdemócrata. Y también es posible que el país se vea abocado a la convocatoria de otras elecciones.
Un experto en Croacia indica, con la condición del anonimato, que hay una parte del partido en el Gobierno que está presionando a Plenkovic para que pacte con la ultraderecha. Pero el primer ministro se resiste. “La gente de Movimiento Patriótico se opone a la participación en el Gobierno de las minorías serbias. Y un europeísta como Plenkovic no puede permitirse aliarse con esa derecha. No se puede descartar tampoco la convocatoria de nuevos comicios”, indicó la citada fuente. Ivan Penaba, líder de Movimiento Patriótico declaró el miércoles a los medios locales que su formación está dispuesta a determinar el destino de Croacia en los próximos días. Ni excluyó ni se inclinó por ninguna de las opciones.
La Unión Democrática Croata ha gobernado el país durante 26 de los últimos 33 años desde la caída de Yugoslavia, entre 1991 y 1992. Si consigue reunir las alianzas necesarias este sería el tercer mandato consecutivo de un Gobierno conservador. Uno de los principales logros de Plenkovic ha sido la incorporación, el año pasado, al euro y a la zona Schengen. A pesar de que la economía creció un 2,8% en 2023, más del doble del promedio de los 27 países de la UE (1,2%), muchos ciudadanos se quejan del coste de la vida. Mientras en la zona euro, la inflación media fue del 2,9%, en Croacia alcanzó el 5,4%, solo superada por República Checa (7,6%), según Eurostat.
La corrupción ha sido el gran argumento utilizado por Milanovic durante la campaña para atacar a Plenkovik. De hecho, el nombre de su lista electoral, Ríos de Justicia, alude a la limpieza que aplicaría en las instituciones si llegase al Gobierno. Durante el mandato, Plenkovic, que ejerce como jefe del Gobierno desde hace ocho años, han dimitido una treintena de ministros involucrados, en su mayoría, en casos de corrupción.
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