La policía alemana detiene en Berlín a la exterrorista de la RAF Daniela Klette tras más de 30 años escondida

La mujer de 65 años pertenece a la tercera generación de la Fracción del Ejército Rojo, una banda también conocida como Baader-Meinhof que estuvo activa entre las décadas de 1970 y 1990

Un experto forense de la policía entra al edificio en donde Daniela Klette, de 65 años, fue arrestada, este martes, en Berlín.Tobias Schlie (REUTERS)

La antigua terrorista de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) Daniela Klette fue detenida en un piso en Berlín sin oponer resistencia tras más de 30 años escondida. Durante la operación la policía se incautó de cargadores y munición para un revólver, aunque no había ningún arma. Además de Klette, que estaba sola en el piso en el momento de su detención y que se encuentra ya en prisión preventiva, ha sido detenido otro sospechoso, pero su identidad aún no se ha dado a conocer. ...

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La antigua terrorista de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) Daniela Klette fue detenida en un piso en Berlín sin oponer resistencia tras más de 30 años escondida. Durante la operación la policía se incautó de cargadores y munición para un revólver, aunque no había ningún arma. Además de Klette, que estaba sola en el piso en el momento de su detención y que se encuentra ya en prisión preventiva, ha sido detenido otro sospechoso, pero su identidad aún no se ha dado a conocer. “Aún hay que esclarecer su identidad, no se sabe aún con certeza si su documento de identidad era auténtico”, indicó el presidente de la Oficina de Investigación Criminal de Baja Sajonia, Friedo de Vries.

La mujer de 65 años, buscada entre otras cosas por intento de asesinato, fue detenida por la policía de Baja Sajonia el lunes por la noche en un piso del barrio berlinés de Kreuzberg. El piso, situado en un bloque de siete plantas, está siendo aún investigado por expertos forenses. “Con la detención de una terrorista, que ha vivido en la clandestinidad durante más de 30 años, estamos enviando una señal realmente importante en la lucha contra el terrorismo”, declaró la ministra de Interior de Baja Sajonia, Daniela Behrens, durante la rueda de prensa. “Demostramos que el terrorismo es algo importante y que seguimos investigando incansablemente”.

Para las autoridades alemanas, la detención de Klette se trata de un “hito en la historia criminal alemana”. “Daniela Klette está acusada de delitos graves y, a la vista del gran número de robos violentos y sin escrúpulos que presuntamente ha cometido, cabe suponer que sigue representando una amenaza latente para la seguridad y el orden públicos”, explicó Behrens. “Los terroristas nunca pueden sentirse seguros, ni siquiera después de 30 años, ni siquiera después de mucho tiempo”, agregó.

La Fiscalía informó de que investiga a Klette y a otros dos exmiembros de la RAF —Ernst-Volker Staub y Burkhard Garweg— desde 2015. El trío está acusado de intento de asesinato y de una serie de robos con violencia cometidos entre 1999 y 2016, después de pasar a la clandestinidad tras la disolución de la RAF en 1998. Klette, Staub y Garweg pertenecen a la llamada tercera generación de la RAF. Representantes de esta generación habrían asesinado al entonces director general del Deutsche Bank, Alfred Herrhausen, y al jefe en funciones del Treuhand, Detlev Karsten Rohwedder.

Pensionistas de la RAF

Los escenarios de los delitos se localizaron en Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia. La Fiscalía parte de la base de que los robos no tuvieron motivaciones políticas. El trío, huido desde hace más de 30 años, habría intentado financiar su vida clandestina con los robos. Actualmente, son conocidos como “los pensionistas de la RAF”.

Más recientemente, el 14 de febrero, la Fiscalía de Verden solicitó información sobre antiguos terroristas de la RAF en un programa de la cadena alemana ZDF. Pocos días después, se produjo una falsa alarma cuando un hombre que viajaba en un tren regional en Wuppertal fue confundido con el antiguo miembro de la RAF Ernst-Volker Staub. Sin embargo, el pasado mes de noviembre, un ciudadano dio información que resultó ser decisiva para su detención.

Klette, que llevaba décadas utilizando una identidad falsa, fue identificada gracias a sus huellas dactilares. En el piso se encontró un pasaporte extranjero bajo otro nombre. Sin embargo, la mujer nunca negó ser Daniela Klette, como confirmó la Fiscalía de Verden. De momento, las autoridades no han conseguido aclarar cómo consiguió vivir tantos años en clandestinidad, ni qué ayuda recibió. Klette vivía en un bloque de pisos de la calle Sebastianstrasse, en Kreuzberg. Según declaró un vecino a los medios alemanes, vivía allí bajo el nombre de Claudia y para ganar dinero, habría dado clases particulares de matemáticas. El vecino indicó que había hablado a menudo con Klette y que incluso recibió galletas de ella como regalo de Navidad. Sin embargo, ella mantenía solo un contacto superficial con sus vecinos, muchos de los cuales, reconocieron ahora estar “sorprendidos” de que la anciana de la coleta de pelo gris fuera una antigua terrorista.

La detención de la antigua terrorista reafirma al sindicato de la Policía de Berlín (GdP) en su opinión de que existe una red de extremistas de izquierda. “El hecho de que la mujer buscada estuviera en Kreuzberg es una prueba más de que Berlín sigue siendo un bastión de una escena extremista de izquierdas bien conectada a nivel nacional y mundial”, declaró el GdP poco después de darse a conocer la noticia.

La RAF luchó con violencia contra el supuesto “sistema imperialista” de la República Federal de Alemania durante más de 20 años. De 1971 a 1993, los terroristas asesinaron a 34 personas, entre ellas representantes del mundo empresarial y político como el fiscal general federal, Siegfried Buback, y el presidente de la patronal, Hanns Martin Schleyer. Más de 200 personas resultaron heridas por la organización.

El último atentado de la RAF tuvo lugar en marzo de 1993 con un ataque con explosivos contra las obras de construcción de la prisión de Weiterstadt. Más de 200 kilogramos de explosivos destruyeron tres edificios de alojamiento y el ala administrativa de la prisión en construcción. No hubo heridos, pero los daños materiales ascendieron a un total de 80 a 90 millones de marcos alemanes (entre 40 y 45 millones de euros). En abril de 1998, la RAF anunció su disolución.

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