Un buque de guerra de EE UU intercepta tres misiles lanzados desde Yemen

El Pentágono apunta como responsable al movimiento rebelde Huthí, alineado con Irán, y cree que los proyectiles “potencialmente” podrían haber estado dirigidos contra Israel

El buque de guerra 'USS Carney' de la Marina de EE UU atraviesa el Bósforo (Turquía), en 2019.Foto: Yoruk Isik | Vídeo: EPV

Un buque destructor estadounidense en el mar Rojo ha derribado este jueves tres misiles de crucero y varios drones lanzados por rebeldes Huthí desde Yemen, según ha informado el Pentágono. La Defensa de EE UU considera que los proyectiles disparados por esos grupos, alineados con Irán, podrían haber tenido como objetivo Israel.

“No podemos decir con seguridad a lo que apuntaban esos misiles y drones, pero se lanzaron desde Yemen en dirección norte a lo largo del mar Rojo, potencialmente contra objetivos e...

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Un buque destructor estadounidense en el mar Rojo ha derribado este jueves tres misiles de crucero y varios drones lanzados por rebeldes Huthí desde Yemen, según ha informado el Pentágono. La Defensa de EE UU considera que los proyectiles disparados por esos grupos, alineados con Irán, podrían haber tenido como objetivo Israel.

“No podemos decir con seguridad a lo que apuntaban esos misiles y drones, pero se lanzaron desde Yemen en dirección norte a lo largo del mar Rojo, potencialmente contra objetivos en Israel”, ha declarado el portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, en una rueda de prensa.

No se han registrado, “hasta donde se sabe”, heridos cuando el destructor, el Carney, derribó los proyectiles, ha precisado el portavoz, que indicó que los primeros análisis descartan que el buque fuera el objetivo del ataque.

“Esta acción es una demostración de la arquitectura integrada de defensa que hemos construido en Oriente Próximo, y que estamos dispuestos a utilizar donde sea necesario para proteger a nuestros socios y nuestros intereses en esta importante región”, ha agregado Ryder.

Las fuerzas estadounidenses se encuentran en un estado de alerta elevada para detectar posibles actividades de Irán o grupos apoyados por el régimen islámico que puedan contribuir a desestabilizar Oriente Próximo en momentos de alta tensión por la guerra entre Israel y Hamás.

Desde el comienzo de la crisis han aumentado los ataques con drones contra posiciones estadounidenses en la región. A comienzos de la semana, varios aparatos no tripulados atacaron diversas bases militares estadounidenses en Irak. En Siria, dos drones atacaron un cuartel en el que se encontraban soldados de EE UU. Uno fue interceptado y el segundo impactó en el emplazamiento. De nuevo en Irak, este jueves una base militar recibió una alerta de un posible ataque con drones. No llegó a materializarse, pero un contratista civil sufrió un ataque cardíaco y falleció poco después.

“No voy a predecir posibles respuestas a estos ataques, pero sí hemos tomado todas las medidas necesarias para defender a Estados Unidos y las fuerzas de la coalición contra cualquier amenaza”, ha señalado Ryder. “Cualquier respuesta, si ocurre, llegará en el momento y lugar que elijamos nosotros”.

Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en la zona, donde ya cuenta con numerosas bases, buques de guerra y soldados. Desde el comienzo de la crisis, el 7 de octubre, cuando la milicia radical palestina Hamás atacó Israel y dejó más de 1.400 muertos, Washington ha desplegado a su mayor portaaviones, el Gerald Ford, en el Mediterráneo oriental, al que en los próximos días se unirá un segundo portaaviones, el Dwight Eisenhower. También ha desplazado a la región a una unidad de 2.200 infantes de Marina.

El Departamento de Defensa también ha puesto en alerta a 2.000 soldados para que estén en disposición de trasladarse a Oriente Próximo en un plazo de 24 horas y no de las habituales 96.

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