La ofensiva de Rusia para romper la línea de frente en Kupiansk obliga a Ucrania a evacuar 37 localidades

La escalada de la ofensiva rusa para romper la línea de frente defendida por las fuerzas ucranias en Kupiansk, en el este del país, está dando sus frutos. Las autoridades de Ucrania ordenaron este jueves la evacuación de 37 localidades de este distrito de la provincia de Járkov ―130.000 habitantes antes del inicio de la invasión―, después de semanas de intensos bombardeos contra posiciones militares y civiles. La orden afecta a localidades situadas en el norte y este de Kupiansk, a a...

La escalada de la ofensiva rusa para romper la línea de frente defendida por las fuerzas ucranias en Kupiansk, en el este del país, está dando sus frutos. Las autoridades de Ucrania ordenaron este jueves la evacuación de 37 localidades de este distrito de la provincia de Járkov ―130.000 habitantes antes del inicio de la invasión―, después de semanas de intensos bombardeos contra posiciones militares y civiles. La orden afecta a localidades situadas en el norte y este de Kupiansk, a ambos lados del río Oskil. Oleg Sinegubov, jefe de la Administración Militar Regional de Járkov, ha manifestado que la evacuación podría afectar a unas 11.000 personas, entre ellos 600 niños. Una cifra, no obstante, que puede ser mucho menor debido al abandono de sus hogares de cientos de personas durante la última arremetida rusa. Kupiansk está bajo control de Kiev desde el pasado mes de septiembre.

“Teniendo en cuenta la situación difícil de seguridad y el aumento de los bombardeos, tienen la posibilidad de ser evacuados hacia un lugar más seguro”, comunicaron a la población las autoridades del distrito a través de la red social Telegram. Anna Koresh, de 36 años y residente del pueblo de Kivsharivka, en las afueras de la ciudad de Kupiansk (con nombre homónimo al distrito desalojado), indicó en conversación con la Agencia France Presse que se preparaba para huir con sus hijos, pero que su marido se quedaría para cuidar de su madre anciana. “Es duro dejarlos atrás”, afirmó Koresh.

El mando militar ucranio, que ha informado en los últimos días de la presión que estaban ejerciendo las tropas rusas sobre Kupiansk, admitió este jueves que reordenará sus unidades para contener la ofensiva. “La situación es difícil, pero está bajo control”, expresó. El general Oleksandr Sirski, al frente de las fuerzas terrestres ucranias, señaló que esta posición es el principal objetivo de la actual ofensiva comandada desde Moscú en la región y que, para ello, se han desplegado ocho unidades de asalto Storm-Z. Esta división de vanguardia sería la que Rusia está utilizando en la actualidad para sustituir a los hombres de Wagner ―entre sus componentes habría también exreclusos―.

Según ha informado Sirski, la batalla es tan encarnizada que algunas posiciones en este frente han cambiado varias veces de manos en los últimos días. La viceministra de Defensa ucrania, Hanna Maliar, también ha reconocido la escalada rusa sobre Kupiansk. “El enemigo trata de recuperar las posiciones perdidas allí el otoño pasado”, ha dicho Maliar en declaraciones recogidas por Kyiv Post. Los habitantes evacuados serían ubicados en la ciudad de Járkov, a unos 90 kilómetros al oeste, desde donde pueden ser evacuados hacia otras regiones más seguras. Maliar, en una entrevista concedida a The Guardian, manifestó que más al sureste, el ejército ucranio ha recuperado territorio en Bajmut y los soldados rusos ya no pueden salir a los alrededores de la ciudad. Kiev centra su contraofensiva en las últimas semanas en golpear al invasor en esta localidad, así como en obtener avances hacia Melitópol y Berdiansk.

El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, celebraba este jueves una mejora de sus posiciones ofensivas en esta zona de Járkov, tras varias semanas de ataques. “Los rusos tratan de imponerse y de penetrar en nuestras defensas”, lamentaba en Telegram el portavoz del ejército ucranio en el sector oriental del frente.

Lejos de los combates, un misil golpeó este jueves de nuevo una zona civil de la ciudad de Zaporiyia. Lo hizo contra el hotel Reikartz de esta localidad. Al menos tres personas perdieron la vida y otras 14 resultaron heridas, entre ellas, una niña de tres años y un chico de 14. Naciones Unidas ha condenado el ataque y ha informado de su personal lo ha utilizado durante sus misiones para asistir a los desplazados del este del país. En Orijiv, también en la región de Zaporiyia, otro bombardeo ruso había dejado en la madrugada del jueves dos muertos y siete heridos. El secretario del consejo de la ciudad de Zaporiyia, Anatoli Kurtev, aseguró que Rusia había atacado también en este caso una zona residencial de la ciudad.

Polonia aumenta el despliegue en la frontera con Bielorrusia

Las autoridades de Polonia informaron este jueves de que el despliegue militar adicional en la frontera con Bielorrusia incluirá finalmente a 10.000 efectivos, cuyo objetivo será, fundamentalmente, apoyar a la Guardia Fronteriza y ejercer labores de “disuasión”. “Estamos acercando el ejército a la frontera con Bielorrusia para intimidar al agresor, para que no se atreva a atacarnos. Alrededor de 10.000 soldados estarán en la frontera: 4.000 apoyarán directamente a la Guardia Fronteriza y 6.000 estarán en reserva”, señaló el ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, en declaraciones a la emisora Polskie Radio.

Sus palabras llegan después de que el comandante de la Guardia Fronteriza, Tomasz Praga, solicitara al Ministerio de Defensa el traslado de al menos un millar de militares adicionales a la frontera para sumarse a los 2.000 que ya se encuentran en la zona. El Gobierno polaco busca hacer frente a una posible nueva ola migratoria procedente de Bielorrusia en plena invasión rusa de Ucrania. En lo que va de año se han registrado más de 19.000 intentos de cruce ilegal en la frontera, 4.000 de ellos en el mes de julio. La semana pasada, Polonia denunció la incursión de dos helicópteros bielorrusos en su espacio aéreo. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia calificó las acusaciones de Polonia de “descabelladas” y aseguró que “justificar una vez más la acumulación de fuerzas y equipamiento cerca de la frontera bielorrusa”.

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