Zelenski pide a Scholz una “coalición de aviones de combate” y niega que vaya a usar misiles de largo alcance para atacar a Rusia
El mandatario ucranio recibe el premio Carlomagno en su primera visita a Alemania desde el inicio de la guerra, en la que muestra cercanía con Berlín tras las tensiones del año pasado
Volodímir Zelenski quiere que Berlín apoye una coalición con otros socios para suministrar aviones de combate modernos que puedan hacer frente a la preponderancia rusa en el espacio aéreo, una de la claves para decidir el curso de la guerra y acelerar su fin. “Podemos hacer que la derrota del agresor sea irreversible ya este año”, aseguró el presidente ucranio en su primera visita a Alemania desde el comienzo de la guerra, en la que también recibió en nombre de su país el premio Carlomagno en Aquisgrán, uno de los principales galardones europeos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, reaci...
Volodímir Zelenski quiere que Berlín apoye una coalición con otros socios para suministrar aviones de combate modernos que puedan hacer frente a la preponderancia rusa en el espacio aéreo, una de la claves para decidir el curso de la guerra y acelerar su fin. “Podemos hacer que la derrota del agresor sea irreversible ya este año”, aseguró el presidente ucranio en su primera visita a Alemania desde el comienzo de la guerra, en la que también recibió en nombre de su país el premio Carlomagno en Aquisgrán, uno de los principales galardones europeos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, reacio a facilitar a Ucrania cazas de fabricación occidental como los que reclama Zelenski, esquivó la petición de su invitado, limitándose a replicar que su país ya está proporcionando a Kiev modernos sistemas de defensa aérea para protegerse de los aviones rusos. Aun así, ambos líderes destacaron la sintonía que marcó su encuentro tras meses de tensiones entre las dos capitales.
Zelenski está aprovechando la minigira europea que le ha llevado también a Italia y que acabó este domingo con una visita sorpresa a París para intentar recabar apoyos para crear esa coalición de cara a la contraofensiva que las fuerzas ucranias tienen previsto emprender en las próximas semanas. La visita del líder ucranio se produce un día después de que Alemania anunciara el mayor paquete de ayuda militar a Kiev desde el inicio de la agresión rusa, un contingente de artillería, carros de combate, vehículos blindados, drones de reconocimiento y sistemas de defensa antiaérea por un valor (2.700 millones de euros) que iguala todo lo enviado hasta ahora por Berlín.
El presidente ucranio también ha querido contrarrestar los temores de que sus Fuerzas Armadas puedan atacar territorio ruso con armas occidentales más modernas, un miedo que se ha sustanciado con la revelación, publicada por The Washington Post, de que Zelenski ha planteado esta posibilidad a sus generales.
Hasta hace escasas semanas los aliados occidentales consideraban la transferencia de misiles de crucero de largo alcance como una línea roja que no se podía traspasar, ante el riesgo de provocar una escalada de Moscú si Kiev las empleaba para atacar territorio ruso. El Reino Unido ha derribado ese tabú al enviar sus Storm Shadow, que cubren hasta 300 kilómetros, y Josep Borrell, alto representante para Política Exterior y Defensa de la UE, ha pedido a los socios europeos que colaboren con su munición de artillería de largo alcance. “No vamos a atacar territorio de Rusia”, aseveró Zelenski durante una rueda de prensa conjunta con Scholz en Berlín. La contraofensiva se limitará a “liberar el territorio legal y reconocido por el mundo entero de Ucrania”, añadió, vestido con su habitual atuendo militar, con pantalones caqui y jersey negro.
Las relaciones entre Kiev y Berlín han atravesado momentos de tensión, pero la visita de Zelenski a Alemania ha servido para mostrar una imagen de sintonía. El mandatario ucranio dio una y otra vez las gracias a Scholz por los miles de millones de ayuda militar y subrayó que Alemania es un “socio confiable” y un “verdadero amigo”. “El pueblo ucranio va a estar agradecido para siempre. La ayuda alemana está salvando muchas vidas en Ucrania”, señaló, y recordó que Berlín es el segundo mayor contribuyente, solo por detrás de Estados Unidos.
Derrota de Rusia “irreversible este año”
Scholz, por su parte, subrayó el compromiso de su país de seguir apoyando a Ucrania “el tiempo que sea necesario” y esquivó una pregunta sobre las antiguas tensiones entre ambos países. Tampoco se pronunció sobre las esperanzas de Kiev de entrar en la OTAN, que el presidente ucranio volvió a solicitar desde Aquisgrán. “Tenemos que buscar el algoritmo para conseguir que Ucrania se convierta en un miembro de la OTAN. Podemos hacerlo ya este verano en la cumbre [de la Alianza Atlántica] en julio”, afirmó, y aseguró que una decisión en ese sentido “convertirá la frontera oriental europea en el cerrojo que mantendrá el imperialismo ruso en el pasado, para siempre”.
En Berlín, Zelenski pidió ayuda a Occidente para vencer a Rusia en los próximos meses: “Ahora es el momento de que determinemos el fin de la guerra ya este año; podemos hacer que la derrota del agresor sea irreversible ya este año”, subrayó. Sobre las iniciativas de paz externas propuestas por otros Estados, el líder ucranio dijo estar dispuesto a considerarlas, pero remarcó que deben estar basadas en la postura de Ucrania. “La guerra está ocurriendo en el territorio de nuestro país y, por tanto, cualquier plan de paz se basará en las propuestas de Ucrania”, insistió. “Ucrania está preparada para la paz. Pero exige, con razón y con nuestro apoyo, que eso no puede significar congelar la guerra y tener una forma de paz dictada por Rusia”, aseguró Scholz.
Las manifestaciones de buena sintonía entre Zelenski y Scholz continuaron en Aquisgrán, donde Zelenski recibió, una vez más, el espaldarazo político de Europa y sus instituciones. El mandatario es, junto con el pueblo de Ucrania, el ganador del premio Carlomagno 2023. “Europa está con Ucrania”, subraya el patronato que lleva desde 1950 otorgando este premio a “personalidades notables que se han comprometido con la unificación europea”, desde Winston Churchill a los padres de la UE Jean Monnet y Robert Schuman, además de gobernantes como Felipe González, Helmut Kohl, François Mitterrand, Angela Merkel o Emmanuel Macron, y dos de los últimos papas, Juan Pablo II y Francisco.
Así lo reiteraron los líderes europeos que acompañaron a un emocionado Zelenski en la ceremonia en la histórica Sala de Coronación del Ayuntamiento de la ciudad de Aquisgrán, desde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al canciller Scholz y el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki. Desde la tribuna, aplaudía también la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola.
La guerra de Rusia contra Ucrania “ha afianzado una constatación: Ucrania forma parte de la familia europea”, sostuvo Scholz. “Europa solo estará completamente unida cuando Ucrania se convierta en un miembro completo. Sé que es tu sueño y también es nuestro deseo”, aseguró por su parte Morawiecki a Zelenski, antes de que ambos se fundieran en un abrazo. “Ucrania encarna todo aquello que significa la idea de Europa. Por eso estoy convencida de que prevalecerá, que logrará la paz y su sueño de tener un lugar en nuestra familia europea”, acotó Von der Leyen.
Zelenski agradeció las palabras, aunque insistió en que es hora de pasar de promesas a hechos. “Ha llegado el momento de consolidar la fuerza de nuestra unidad con la decisión de integrar Ucrania a la UE. Europa no estará completa hasta que entre Ucrania”, advirtió.
Y es que por muchos reconocimientos que la UE haya concedido estos meses a Ucrania —en diciembre, el Parlamento Europeo otorgó también el máximo premio de la UE en materia de derechos humanos, el premio Sájarov a la libertad de conciencia, “al pueblo ucranio, representado por Zelenski”— el mayor premio, el ingreso de Ucrania al bloque europeo, no está aún a la vista, aunque el país exsoviético ha dado en muy poco tiempo pasos que otros aspirantes tardan décadas en lograr: Ucrania recibió el estatus de candidato en junio del año pasado, solo tres meses después de haber presentado su solicitud. Y aunque en febrero Von der Leyen echó un jarro de agua fría al recordar en Kiev que no hay atajos para ingresar en el bloque, en su última visita a la capital ucrania, el pasado 9 de mayo, la jefa del Ejecutivo europeo dio un nuevo aliento: la primera evaluación oral de los avances ucranios en los siete pasos impuestos por Bruselas para iniciar las negociaciones de adhesión se conocerá en junio, anunció la alemana. Y la evaluación escrita, la más importante, la recibirán los Estados miembros solo unos meses después, en octubre.
Sin hacer mención expresa a estos plazos, Zelenski se limitó subrayar este domingo en Aquisgrán: “Los ucranios siempre harán que Europa sea más fuerte”.
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