La UE confía en que la nueva crisis diplomática con Nicaragua sea “temporal”
Bruselas “toma nota” de la decisión de Managua de retirarle el plácet al nuevo representante europeo e insiste en la necesidad de relaciones diplomáticas “completas” entre el bloque y el país centroamericano
La súbita decisión de Nicaragua de retirar el plácet al embajador designado por la UE para representar a los Veintisiete ante el régimen de los Ortega-Murillo ha tomado un tanto por sorpresa a la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario, que quiere evitar una ruptura total de relaciones con Managua, se está tomando su tiempo para analizar la inesperada maniobra diplomática del martes. Por el momento, se li...
La súbita decisión de Nicaragua de retirar el plácet al embajador designado por la UE para representar a los Veintisiete ante el régimen de los Ortega-Murillo ha tomado un tanto por sorpresa a la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario, que quiere evitar una ruptura total de relaciones con Managua, se está tomando su tiempo para analizar la inesperada maniobra diplomática del martes. Por el momento, se limita a decir que “toma nota” de una decisión que, subraya, espera sea solo “temporal”.
“Tomamos nota de la decisión del Gobierno de Nicaragua de suspender el plácet del embajador designado de la Unión Europea”, Fernando Ponz, ha dicho este miércoles el portavoz para Exteriores del Ejecutivo europeo, Peter Stano. Ante la pregunta de si la UE piensa reciprocar la medida, como ya hizo en una crisis diplomática previa en octubre pasado, Stano ha eludido una respuesta clara, alegando que Bruselas interpreta el gesto de Managua como una “decisión temporal” que espera pueda ser revertida.
“Seguimos convencidos de que unas relaciones diplomáticas plenas y un diálogo constructivo deberían seguir siendo la norma en las relaciones bilaterales”, se ha limitado a subrayar.
Bruselas apuesta de este modo por la precaución para no empeorar más aún unas relaciones muy tensas desde la violenta represión de las protestas en Nicaragua en 2018. Precisamente, el detonante de la nueva oleada de indignación de la cúpula de Managua ha sido un breve comunicado europeo publicado el martes recordando el “triste” quinto aniversario del comienzo de esas manifestaciones por la democracia que acabaron en una “represión sistémica” ejercida por el régimen desde entonces.
Con una presidencia de turno de la UE que en poco más de dos meses asumirá España, país que quiere apostar decididamente durante su semestre al frente del bloque europeo por acercar y reforzar los lazos con América Latina, la idea es evitar un nuevo pulso que lleve a otra crisis diplomática como la de octubre. En ese entonces, Bruselas respondió a la expulsión de Managua de su embajadora, Bettina Muscheidt, con la declaración de persona non grata de la representante nicaragüense ante las instituciones europeas, Zoila Yanira Müller Goff, y con la extensión por un año, hasta mediados de octubre de 2023, de las sanciones contra 21 ciudadanos (entre ellos un hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo) y tres entidades de Nicaragua vigentes desde finales de 2019 por el “deterioro de la situación política y social” del país.
En Managua tampoco han gustado nada las reacciones y comentarios europeos a su decisión, a comienzos de año, de liberar e inmediatamente deportar a más de 200 presos políticos a los que despojó de la nacionalidad nicaragüense, al igual que hizo poco después con casi otro centenar de disidentes, a los que además confiscó propiedades. Desde entonces, Bruselas ha instado a Nicaragua a “revocar” su decisión, recordando que dichas acciones constituyen “una violación de los derechos fundamentales” de los afectados y “del derecho internacional” que no hacen más que “seguir aislando” internacionalmente a Managua.
Algo que, para el eurodiputado Javi López, se profundiza con el nuevo revés diplomático de Managua. “La escalada diplomática de Ortega frente a la Unión Europea es una muestra más de su aislamiento internacional y su deriva autoritaria”, ha indicado el socialista español. Para el presidente de la delegación europea en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat), “solo un diálogo inclusivo con el apoyo de los grandes actores de la región va a devolver a los estándares democráticos al país”. Mientras tanto, asegura en declaraciones a EL PAÍS, “el Parlamento Europeo continuará denunciando las gravísimas violaciones de derechos humanos y libertades fundamentales que vive el país y sufren los nicaragüenses”.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.