Al menos 68 muertos al estrellarse un avión cuando iba a aterrizar en Nepal

El aparato, en el que viajaban 72 personas, se dirigía a Pokhara, un destino popular entre montañeros y peregrinos

Personal de rescate trabajan junto a los restos del avión siniestrado en Pokhara, este domingo. Foto: KRISHNA MANI BARAL (EFE)
Agencias
Katmandú / Pokhara -

Al menos 68 personas han muerto este domingo al estrellarse un avión cuando intentaba aterrizar en la ciudad nepalí de Pokhara, a unos 200 kilómetros de la capital, Katmandú, de donde había despegado. En el aparato viajaban 72 personas, incluidos los cuatro miembros de la tripulación. Este es el peor accidente aéreo en el país del Himalaya en tres décadas.

“El avión se ha roto en pedazos”, explicó poco después del siniestro Krishna Bhandari, portavoz militar. Se trataba de un aparato ATR72 de dos motores de ...

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Al menos 68 personas han muerto este domingo al estrellarse un avión cuando intentaba aterrizar en la ciudad nepalí de Pokhara, a unos 200 kilómetros de la capital, Katmandú, de donde había despegado. En el aparato viajaban 72 personas, incluidos los cuatro miembros de la tripulación. Este es el peor accidente aéreo en el país del Himalaya en tres décadas.

“El avión se ha roto en pedazos”, explicó poco después del siniestro Krishna Bhandari, portavoz militar. Se trataba de un aparato ATR72 de dos motores de hélice del fabricante franco-italiano ATR, que operaba la línea aérea Yeti Airlines. La lista de pasajeros incluía tres bebés y otros tres niños, según un comunicado de la Autoridad de Aviación Civil de Nepal. 53 viajeros eran nepalíes. Viajaban también cinco de la India, cuatro rusos, dos surcoreanos y un irlandés, un australiano, un francés y un argentino. Según la web de seguimiento de vuelos FlightRadar24, el aparato siniestrado tenía 15 años de antigüedad.

Un hombre subido a los restos de la escalerilla del avión siniestrado en Pokhara, este domingo. STRINGER (REUTERS)

Las imágenes de las televisiones locales mostraban una gran columna de humo elevándose desde el lugar del accidente, adonde acudieron equipos de rescate y muchos residentes de la zona. Cientos de socorristas rastrearon la ladera donde se estrelló el aparato. “El aparato se estrelló en un barranco, así que es difícil sacar los cuerpos. La operación de búsqueda continúa, pero de momento no se han encontrado supervivientes”, comentó durante la jornada el portavoz del ejército Bhandari. Tras horas de trabajo, en las que se recuperaron decenas de cadáveres, los servicios de emergencias se retiraron al oscurecer. Las tareas en el lugar del accidente se retomarán este lunes.

El tiempo en el momento del siniestro estaba despejado, aseguró Jagannath Niroula, portavoz de la Autoridad de Aviación Civil de Nepal. Un portavoz del aeropuerto de Pokhara aseguró que el aparato cayó mientras se aproximaba a las pistas en un “descenso normal”.

La aeronave entró en contacto con el aeropuerto desde el desfiladero de Seti a las 10.50 (hora local), concretó la autoridad de aviación en un comunicado: “Luego se estrelló”. El avión se incendió tras estrellarse, explicó el oficial de policía Ajay K.C., quien destacó que los equipos de rescate tuvieron dificultades para llegar al lugar, en un desfiladero entre dos colinas cerca del aeropuerto de la ciudad turística.

El Gobierno ha abierto una investigación para esclarecer las causas del desastre y prevé tener un informe en 45 días, afirmó el ministro de Finanzas, Bishnu Paudel. El primer ministro nepalí, Pushpa Kamal Dahal, convocó una reunión de su gabinete de emergencias tras el accidente, según un comunicado del Gobierno.

“La mitad del avión está en la ladera”, según apuntaba Arun Tamu, un residente local que declaró a la agencia Reuters que llegó al lugar minutos después de que el avión cayera. “La otra mitad ha caído en el desfiladero del río Seti”, añadió. Otro residente, Khum Bahadur Chhetri, aseguró que vio desde el tejado de su casa cómo el vuelo se acercaba: “Vi que el avión temblaba, se movía a izquierda y derecha, y de repente se precipitó por el desfiladero”.

Residentes locales junto a los restos del avión accidentado en Pokhara, este domingo. Yunish Gurung (AP)

El aeropuerto de Pokhara sirve de conexión para los viajeros que se dirigen a la localidad de Jomsom, situada en pleno Himalaya, un destino popular entre los turistas que visitan el pico Annapurna (8.091 metros) o la región de Mustang, así como entre peregrinos hindúes.

El accidente de este domingo es el más mortífero de Nepal desde 1992 ―según la base de datos de la Aviation Safety―, cuando un Airbus A300 de Pakistan International Airlines se estrelló contra una ladera al aproximarse a Katmandú, matando a las 167 personas que iban a bordo. También es el segundo en menos de un año, ya que en mayo de 2022 un avión de la compañía Tara Air cayó en la localidad de Jomsom y murieron los 22 pasajeros a bordo. Y en marzo de 2018, un avión de la aerolínea bangladesí US-Bangla procedente de Dacca se estrelló durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Katmandú con 67 pasajeros y cuatro tripulantes, dejando medio centenar de fallecidos.

Nepal ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. De hecho, las aerolíneas nepalíes tienen vetado el acceso a la UE desde 2013. Al menos 350 personas han muerto desde 2000 en accidentes de avión o helicóptero en Nepal, donde se encuentran ocho de las 14 montañas más altas del mundo, incluido el Everest, y donde el tiempo puede cambiar repentinamente y crear condiciones peligrosas.

Restos del fuselaje del avión siniestrado, este domingo. STRINGER (REUTERS)

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