El huracán ‘Ian’ sale de Florida tras dejar un rastro de inundaciones, apagones y destrucción
“Puede haber sido el huracán más mortífero en la historia de Florida”, dice Biden. Las autoridades trabajan en el rescate con el temor de que haya numerosas víctimas mortales en las zonas golpeadas
Ian ha dejado la noche del miércoles a jueves un rastro de inundaciones, apagones eléctricos y daños materiales al atravesar Florida. Unos 2,6 millones de hogares se han quedado sin luz por culpa del ciclón, que ha perdido fuerza. La destrucción por la marejada, la lluvia y el viento es catastrófica en lugares como Fort Myers y Naples y las inundaciones son graves en numerosos lugares del Estado, incluida la ciudad de Orlando, de 320.000 habitantes. Al bajar la velocidad de los vientos, Ian ha dejado de ser considerado un hura...
Ian ha dejado la noche del miércoles a jueves un rastro de inundaciones, apagones eléctricos y daños materiales al atravesar Florida. Unos 2,6 millones de hogares se han quedado sin luz por culpa del ciclón, que ha perdido fuerza. La destrucción por la marejada, la lluvia y el viento es catastrófica en lugares como Fort Myers y Naples y las inundaciones son graves en numerosos lugares del Estado, incluida la ciudad de Orlando, de 320.000 habitantes. Al bajar la velocidad de los vientos, Ian ha dejado de ser considerado un huracán y ha vuelto a la categoría de tormenta tropical, pero ahora se espera que recobre fuerza sobre el mar camino de Carolina del Sur. Los equipos de rescate se esfuerzan por asistir a las personas que han quedado aisladas o atrapadas.
Se desconoce aún el número de víctimas mortales, pero el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que “este puede haber sido el huracán más mortífero en la historia de Florida”. “Los números no están claros aún, pero estamos oyendo informaciones de que podría haber importantes pérdidas de vidas”, ha añadido. El huracán Andrew mató a 15 personas de forma directa y a decenas por causas indirectas en 1992. “Muchas familias están sufriendo”, ha dicho al lanzar un mensaje de unidad para socorrer a las víctimas. Biden ha declarado zona catastrófica a buena parte de Florida. También ha hecho un llamamiento a las compañías petroleras para que no suban el precio de las gasolinas usando como excusa el huracán.
Ron DeSantis, el gobernador de Florida, había señalado a primera hora del jueves tener noticia de dos muertes probablemente relacionadas con el huracán, pero sin confirmar. Carmine Marceno, sheriff de Lee, el condado donde está Fort Myers, ha sugerido a primera hora en una entrevista en televisión que puede haber “cientos” de muertos, pero sin aportar evidencia alguna: “Aunque no tengo cifras confirmadas, sé sin duda que las víctimas mortales se cuentan por cientos”, ha dicho. Poco después, ha admitido que no conocía las cifras, que su estimación era preliminar y que creía que había “unas cinco” muertes confirmadas.
Al ser preguntado por las declaraciones del sheriff, DeSantis ha dicho que se podía referir a llamadas de personas en apuros a los servicios de emergencia y que era pronto para saber el número de víctimas. Por otro lado, la guardia costera busca un bote con una veintena de inmigrantes cubanos que ha desaparecido este miércoles en las aguas de los cayos de Florida. La embarcación cubría su temeraria travesía en pleno huracán.
“Nunca hemos visto marejadas de esta magnitud”, ha dicho en una comparecencia DeSantis, que ha calificado de “histórico” el huracán. El gobernador ha advertido que la reconstrucción tardará años. También ha dicho que los cortes eléctricos en los condados de Lee y de Charlotte, dos de los más afectados, se prolongarán porque la infraestructura se ha destruido. “Básicamente, están sin red eléctrica en este momento”, ha señalado. El suministro de agua también se ha visto afectado.
La llegada de Ian, que tocó tierra como un huracán de categoría 4 con vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora, provocó fuertes marejadas en la costa Este de Florida. El efecto conjunto de la lluvia y las marejadas inundó zonas urbanas completas de las localidades cercanas a la costa. Cabo Coral, Naples y Fort Myers están entre los lugares que han sufrido inundaciones más severas, con un volumen considerable de agua inundando amplias áreas. En las imágenes aéreas se ve un manto de agua cubriendo las calles y terrenos de los suburbios de Fort Mayers. En el recuento de daños, buena parte del único puente que une Sanibel Island con Fort Myers se ha derrumbado y ha quedado inutilizable, al igual que el que comunicaba con Pine Island.
Orlando, en el interior, también ha sufrido fuertes inundaciones y ha amanecido este jueves con zonas de la ciudad cubiertas completamente de agua. Los aeropuertos de Orlando y Fort Myers se han unido a otros como el de Tampa y han cesado sus operaciones. El de Miami, sin embargo, se ha mantenido operativo, aunque las cancelaciones y retrasos han sido habituales. Disney ha cerrado los parques temáticos en torno a Orlando, ciudad donde también decenas de miles de habitantes se han quedado sin luz.
Una vez que el huracán se fue desplazando por el interior de la península, las lluvias han provocado que varios ríos se desborden y otras zonas se inunden. Los vientos han derribado árboles y algunas estructuras y construcciones. Es pronto aún para cuantificar los daños, calificados de catastróficos por las autoridades. La llegada del huracán llevó a decretar la evacuación de unos 2,5 millones de personas, aunque muchos decidieron permanecer en sus casas. La lluvia y el viento han provocado cortes de electricidad a unos 2,6 millones de conexiones, según poweroutage.us, que recopila datos de las eléctricas.
Tormenta tropical
“Ian es ahora una tormenta tropical”, ha señalado el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su parte de las cinco de la mañana, hora de Florida (11.00, hora peninsular española). “Sin embargo, aún se espera que produzca vientos fuertes, lluvias fuertes y marejada ciclónica a través de sectores de Florida, Georgia y las Carolinas”, ha advertido.
El NHC situaba el ojo del huracán a esa hora a pocos kilómetros de la costa este de Florida, con lo que ha cruzado el Estado de un lado a otro en diagonal, de Sur a Norte y de Oeste a Este. Vuelve al Atlántico a unos 15 kilómetros al norte de Cabo Cañaveral, al Oeste de Orlando. Luego ha dejado la península.
Según el organismo que vigila la evolución de los ciclones tropicales, se espera un giro hacia el norte-noreste más tarde, seguido por otro giro hacia el norte y norte-noroeste con un aumento en la velocidad de traslación el viernes y el viernes en la noche. En la trayectoria pronosticada, se espera que, tras volver al Atlántico en la costa Este de Florida, el centro de Ian se acerque a la costa de Carolina del Sur el viernes y se desplace tierra adentro a través de las Carolinas el viernes por la noche y el sábado. En ese camino, el NHC prevé que Ian vuelva a la categoría de huracán.
Los vientos máximos sostenidos han disminuido a cerca de 65 millas por hora (100 kilómetros por hora) con ráfagas más fuertes. Una vez que vuelva a estar sobre el mar, se espera una leve reintensificación, con lo que Ian podría estar cerca de fuerza de huracán cuando se acerque a la costa de Carolina del Sur el viernes. Se espera que se debilite el viernes por la noche y el sábado después de que Ian se mueva tierra adentro, siempre según el Centro Nacional de Huracanes.
La combinación de la marejada ciclónica y la marea aún causará que áreas normalmente secas cerca de la costa se inunden por aumentos en el nivel del agua moviéndose tierra adentro. Sin embargo, frente a los 12 a 18 pies (de cuatro a seis metros, aproximadamente) que se pronosticaban en la costa oeste, en la costa este el máximo aumento del nivel del agua se cifra entre cuatro y seis pies.
Zona catastrófica
El presidente de Estados Unidos ha declarado zona catastrófica a buena parte de Florida y ha ordenado ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales, tribales y locales. Esa declaración pone financiación federal a disposición de las personas afectadas en los condados de Charlotte, Collier, DeSoto, Hardee, Hillsborough, Lee, Manatee, Pinellas y Sarasota.
La ayuda puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de viviendas, préstamos de bajo coste para cubrir las pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a las familias y a los propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre. La financiación federal también está disponible para las autoridades locales y ciertas organizaciones privadas sin ánimo de lucro sobre una base de costes compartidos para la retirada de escombros.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región