Ucrania recibe el primer armamento pesado de Alemania

El canciller Scholz constata que Rusia y Ucrania están “todavía lejos” de las negociaciones y pide un plan Marshall de reconstrucción

El canciller alemán, Olaf Scholz, durante su comparecencia este miércoles en el Bundestag.JOHN MACDOUGALL (AFP)
Berlín -

El armamento pesado que Alemania prometió a Ucrania, y que tantas críticas le ha costado al canciller Olaf Scholz por la tardanza en enviarlo, finalmente está llegando a zona de combate. Berlín ya ha enviado a territorio ucranio 12 obuses autopropulsados Panzerhaubitzen 2000, uno de los sistemas de artillería convencional más modernos y potentes del mundo, después de dar formación para poder utilizarlo durante se...

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El armamento pesado que Alemania prometió a Ucrania, y que tantas críticas le ha costado al canciller Olaf Scholz por la tardanza en enviarlo, finalmente está llegando a zona de combate. Berlín ya ha enviado a territorio ucranio 12 obuses autopropulsados Panzerhaubitzen 2000, uno de los sistemas de artillería convencional más modernos y potentes del mundo, después de dar formación para poder utilizarlo durante semanas a soldados del Ejército de Kiev. Y Scholz dice estar dispuesto a seguir apoyando “de forma masiva” a Ucrania con armas y financieramente “durante tanto tiempo como sea necesario”.

El canciller compareció este miércoles en el Bundestag para hablar de las tres cruciales cumbres internacionales que se van a celebrar en los próximos días: el Consejo Europeo en Bruselas, la reunión del G-7 en Alemania y la de la OTAN en Madrid. Scholz, que lleva poco más de seis meses en el cargo, apenas ha tenido tiempo para encontrar su papel como líder en la política mundial. La serie de reuniones de alto nivel le va a poner en el foco internacional, especialmente porque sus anteriores acciones en política exterior han causado cierto escepticismo, desde su lentitud a la hora de clausurar el gasoducto Nord Stream 2 hasta su muy retrasada visita a Kiev, pasando por los titubeos a la hora de comprometer armas para Ucrania.

La guerra de agresión iniciada por el Kremlin marcará las tres citas, como destacó el canciller ante la Cámara alemana; sin embargo, el dirigente lleva bajo el brazo otras prioridades, como la emergencia climática. Scholz se ha propuesto aprovechar la presidencia del grupo de los siete países industrializados para impulsar criterios de lucha contra la dependencia de los combustibles fósiles y formar un “club climático” al que tratará de buscarle hueco durante las negociaciones en el castillo de Elmau, en los Alpes bávaros, la próxima semana.

Reformas en la UE

El canciller destacó que durante su visita a Kiev ya dejó claro el apoyo de Alemania al estatus de candidato para Ucrania y Moldavia, pero insistió en que la UE tiene que estar “receptiva” a la reforma de sus estructuras y procedimientos. Berlín defenderá en Bruselas este jueves y viernes que en el futuro se puedan tomar decisiones con mayoría cualificada, por ejemplo, en política exterior. Scholz reiteró que los países de los Balcanes Occidentales exigen “perspectivas claras” tras años de espera a la cola de la Unión. “La UE debe finalmente dar luz verde a las negociaciones de adhesión con Albania y Macedonia del Norte”, aseguró.

La invasión de Ucrania ha provocado un giro radical en la política de defensa de Alemania, que se dispone a rearmarse con 100.000 millones de euros de inversión en su hasta ahora abandonado Ejército. Ese rearme, dijo Scholz en el Bundestag, no solo servirá para defender la seguridad de Alemania, la mayor economía de la UE y el país más poblado, sino “la de todos los aliados”. Los socios de la OTAN en Europa del Este “pueden confiar en nosotros”, dijo el canciller.

Berlín le está diciendo al mundo que por fin se hace cargo de su propia protección. “En la mayor crisis de seguridad en Europa en las últimas décadas, Alemania está asumiendo una responsabilidad especial”, añadió Scholz, en línea con lo que el presidente del SPD, Lars Klingbeil, dijo el martes en un encuentro de la Fundación Friedrich Ebert en Berlín: “Alemania debe aspirar a ser una potencia líder. Tras casi 80 años de contención, Alemania tiene ahora un nuevo papel en el sistema internacional”.

Un plan Marshall para Ucrania

De la cita en Madrid, Scholz espera que los Aliados envíen “una señal de cohesión y determinación” ante la guerra de agresión contra Ucrania. El canciller confirmó lo obvio, que “es inimaginable una asociación con la Rusia agresiva e imperialista de Putin en un futuro próximo”, pero se manifestó a favor de mantener el Acta Fundacional de la OTAN-Rusia. Sería “imprudente” denunciarla, dijo, pese a que reafirma principios que el presidente ruso ha violado descaradamente. En el contexto de la disputa entre Rusia y Lituania por el enclave de Kaliningrado en el mar Báltico, Scholz aseguró a sus socios orientales su plena solidaridad: “Defenderemos cada metro cuadrado del territorio de la Alianza”, dijo.

En opinión del canciller alemán, ya es momento de pensar en el futuro tras la guerra. “Ucrania necesita un plan Marshall para su reconstrucción”, aseguró, en referencia a la ayuda que facilitó Estados Unidos para sacar del pozo a la Europa de posguerra. Dijo que ver con sus propios ojos la destrucción en lugares como Irpin le recordó a las ciudades alemanas tras la Segunda Guerra Mundial. La reconstrucción de Ucrania será “una tarea de varias generaciones”, añadió, y se necesitarán “muchos miles de millones de euros y dólares”. Pero al mismo tiempo constató que no hay avances para detener el conflicto. Rusia y Ucrania “todavía están lejos de las negociaciones”, aseguró, porque “Putin todavía cree en la posibilidad de poder dictar la paz”.

Moscú acusa a Berlín de dar un giro militarista que recuerda a 1945

En su reacción al envío de armamento pesado a Ucrania, el Kremlin aprovechó el aniversario de la invasión nazi de la URSS ―el 22 de junio de 1941― para relacionar aquella tragedia con la decisión alemana. “El Berlín oficial pone en peligro los resultados de los esfuerzos realizados por Rusia y Alemania durante décadas para superar la enemistad, la hostilidad y la desconfianza de la posguerra entre nuestros pueblos”, señaló en un comunicado el Ministerio de Exteriores ruso, que acusó a la cancillería germana de dar un giro militarista y promover “una psicosis masiva antirrusa” que recuerda “los acontecimientos que precedieron a mayo de 1945″, informa Javier G. Cuesta desde Moscú.

Los obuses blindados 2000 que ya están en Ucrania marcan la primera entrega de armamento pesado alemán que llega al país desde que empezó la invasión rusa hace casi cuatro meses. El ministro de Defensa ucraniano, Okeksii Reznikov, agradeció la entrega en Twitter a su homóloga alemana, Christine Lambrecht. En su intervención ante el Bundestag, el canciller alemán, Olaf Scholz, contestó -sin nombrarlas- a las críticas a su titubeo a la hora de enviar material bélico. "Alemania está haciendo todo lo que puede para ayudar a Ucrania", dijo.

Este modelo es el sistema de artillería más moderno de la Bundeswehr, el Ejército alemán. El obús va montado sobre un chasis blindado, similar a un tanque, que tiene gran movilidad en todos los terrenos. Alcanza objetivos a 30 kilómetros. Siete de los Panzerhaubitze 2000 han salido de Alemania y otros cinco, de Holanda, con el permiso de exportación de Berlín.

El Gobierno alemán ha sido objeto de críticas en los últimos meses, primero por no comprometerse a enviar armamento pesado, y después por su lentitud a la hora de entregarlo. Berlín ha dado diferentes explicaciones, desde la escasez de material en sus propios arsenales hasta la dificultad para maniobrar algunos modelos, que requieren semanas de entrenamiento especializado. El martes, después de mucho secretismo, el Ejecutivo de Olaf Scholz hizo pública la lista de todo el material bélico que ha enviado a Ucrania desde el inicio de la ofensiva. La entrega de los obuses blindados supone el primer envío de armamento moderno, actualmente en uso en los Ejércitos occidentales, y no de los antiguos arsenales de la Unión Soviética. Hasta ahora, Berlín había priorizado el intercambio con países del antiguo Pacto de Varsovia, de forma que ellos hicieran llegar a Ucrania sus tanques soviéticos y a cambio la Bundeswehr les suministrara los de fabricación alemana.

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