Republicanos y demócratas acuerdan un proyecto de ley con modestas medidas de control de armas en EE UU

El texto, apoyado por 10 conservadores, prevé también importantes inversiones en salud mental y seguridad de las escuelas para atajar la epidemia de violencia

Un manifestante, con un cartel que dice: "Congreso, deje de hacer nada. Está matando a la gente", el sábado en Washington.Foto: JONATHAN ERNST (REUTERS) | Vídeo: EPV

Un grupo de senadores demócratas y republicanos ha llegado a un principio de acuerdo sobre control de armas para sacar adelante un proyecto de ley que combinaría modestas restricciones sobre acceso y tenencia con importantes inversiones en salud mental y seguridad escolar. El acuerdo, anunciado este domingo, cuenta con el respaldo de 10 demócratas y 10 conservadores y pone fin a un diálogo político en punto muerto durante más de un año, cuando aún persiste la consternación de la mayoría de la opinión pública tras los ...

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Un grupo de senadores demócratas y republicanos ha llegado a un principio de acuerdo sobre control de armas para sacar adelante un proyecto de ley que combinaría modestas restricciones sobre acceso y tenencia con importantes inversiones en salud mental y seguridad escolar. El acuerdo, anunciado este domingo, cuenta con el respaldo de 10 demócratas y 10 conservadores y pone fin a un diálogo político en punto muerto durante más de un año, cuando aún persiste la consternación de la mayoría de la opinión pública tras los tiroteos masivos de Búfalo (Nueva York) y Uvalde (Texas). Si la iniciativa, adelantada entre otros medios por el diario The Washington Post y la cadena CNN, se convierte en ley, supondría la restricción federal más significativa desde los años noventa.

“Cuanto antes llegue a mi escritorio, antes podré firmarlo y antes podremos implementar estas medidas para salvar vidas”, reaccionó el presidente Joe Biden mediante un comunicado, en el que subraya que el texto, “que refleja importantes pasos en la dirección correcta”, sería, de adoptarse, “la legislación de seguridad de armas más importante aprobada por el Congreso en décadas”.

El acuerdo incluye financiar la implantación de leyes de bandera roja a nivel estatal, que permiten a la policía o a familiares limitar por orden judicial el derecho a la tenencia de armas de cualquier individuo potencialmente peligroso, hasta el punto de confiscárselas; un refuerzo de los servicios de salud mental, ampliar la consulta de antecedentes a los menores de 21 años —como los tiradores de Búfalo y Uvalde— y más medios para reforzar las medidas de seguridad en los colegios. Sin embargo, el proyecto bipartidista deja fuera medidas clave defendidas por Biden y por los grupos a favor del control de armas, como prohibir la venta de fusiles de asalto y de cargadores de gran capacidad o elevar la edad mínima para comprar armas semiautomáticas de 18 a 21 años (una iniciativa que recientemente ha aprobado el Estado de Nueva York).

Como novedad, el texto introduce una cláusula para solventar lo que se denomina “laguna legal del novio”, y que prohibiría a las parejas, no solo a los cónyuges, poseer armas si han sido condenados por violencia de género. El acuerdo bipartidista establece que los maltratadores condenados o con órdenes de alejamiento serán incluidos en las verificaciones de antecedentes penales al margen del estado civil.

Aunque todavía no se ha redactado el texto definitivo, la noticia supone un gran avance, habida cuenta de la polarización política y social que la cuestión de las armas suscita en el país, y se produce un día después de que miles de personas salieran a las calles para pedir más medidas de control. Preguntado por los periodistas en Los Ángeles, donde ha participado en la Cumbre de las Américas, Biden alabó la convocatoria nacional del grupo Marcha por Nuestras Vidas. “Que sigan marchando [protestando], es importante. Esto tiene que convertirse en un tema electoral. La manera de que [los congresistas] escuchen es cuando la gente dice: ‘Mire, esto va a influir en mi voto’. Demasiadas personas están muriendo innecesariamente”, apuntó.

“Lo que se propone en la Cámara y el Senado es marginal”, admitió Biden en Los Ángeles, horas antes de anunciarse el acuerdo. “Quiero decir, es… importante, pero no es todo lo que se debe hacer”, apuntó el mandatario, que ha abogado reiteradamente por la necesidad de adoptar “leyes de sentido común”. Sobre el estado de las negociaciones entre demócratas y republicanos, el mandatario deslizaba su esperanza: “Son moderadamente optimistas. He hablado con [el senador demócrata Chris] Murphy varias veces. También hablé con él ayer, ayer por la tarde”.

El senador por Connecticut pronunció un encendido discurso en pro del control de armas el día de la matanza de Uvalde (Texas), con 21 víctimas mortales (19 menores entre ellas), el último aldabonazo en la opinión pública sobre el fenómeno de la violencia armada, que ha ido en aumento desde 2020 hasta ser calificado de epidemia por la Casa Blanca. Murphy ha liderado las iniciativas a favor del control de armas de los demócratas desde 2012, tras la matanza en una escuela de Sandy Hook en Newtonn, en el Estado que representa, que se cobró 28 vidas, incluidas las de 20 menores.

El objetivo del grupo de trabajo era lograr la firma de 10 senadores republicanos antes de la presentación oficial del acuerdo, el número necesario para superar el mecanismo del filibusterismo en el Senado, cuya composición se reparte actualmente entre 50 escaños republicanos y 50 demócratas, con el voto de desempate del presidente de la Cámara, actualmente la vicepresidenta Kamala Harris. Con el apoyo de los 10 republicanos que secundan el acuerdo, el trámite podría salvarse sin las demoras y obstáculos que introduce el filibusterismo.

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