Suecia anuncia formalmente que solicitará su ingreso en la OTAN

La primera ministra Magdalena Andersson afirma que la adhesión a la Alianza “es la mejor opción para la seguridad” del país. La decisión cuenta con un amplio respaldo parlamentario

Magdalena Andersson y Ulf Kristersson, este lunes en Estocolmo.HENRIK MONTGOMERY (EFE)

La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, y el líder de la oposición, el conservador Ulf Kristersson, han anunciado formalmente este lunes que Suecia solicitará el ingreso en la OTAN. “Hay una clara mayoría parlamentaria que respalda la adhesión”, ha asegurado Andersson en rueda de prensa. “Es la mejor opción para la seguridad de Suecia”, ha añadido. “A Rusia no le va a gustar que Suecia y Finl...

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La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, y el líder de la oposición, el conservador Ulf Kristersson, han anunciado formalmente este lunes que Suecia solicitará el ingreso en la OTAN. “Hay una clara mayoría parlamentaria que respalda la adhesión”, ha asegurado Andersson en rueda de prensa. “Es la mejor opción para la seguridad de Suecia”, ha añadido. “A Rusia no le va a gustar que Suecia y Finlandia entren en la OTAN. Tenemos que estar preparados para unos meses complicados”, ha destacado Kristersson. La mandataria sueca ha insistido en que distintos miembros de la Alianza —”EE UU, el Reino Unido, Francia y Alemania”— han ofrecido garantías de que protegerán a Suecia durante los meses que tarde en ratificarse la adhesión.

El anuncio de los líderes de las dos principales fuerzas parlamentarias en el país escandinavo llega horas después de que se haya celebrado un debate parlamentario en el Riksdag (Parlamento) en el que las únicas formaciones que han mantenido su postura contraria al ingreso a la Alianza han sido La Izquierda y el Partido Verde, que suman solo 43 de los 349 escaños. Y un día después de que Finlandia —país con el que Suecia ha mantenido una estrechísima cooperación en materia militar durante el último decenio— informara formalmente de su intención de adherirse al bloque militar. La mandataria sueca ha reconocido en el Riksdag que la decisión final de Estocolmo ha estado “profundamente influenciada” por los acontecimientos en Helsinki. Andersson ha destacado que si Suecia se convirtiese en el único país del mar Báltico que no pertenece a la Alianza Atlántica, se encontraría “en una posición muy vulnerable”, y ha mencionado el riesgo de que Rusia “aumentara la presión” sobre el país escandinavo.

La primera ministra socialdemócrata ha anunciado que el embajador de Suecia ante la OTAN entregará “durante los próximos días” la solicitud formal de adhesión en la sede de la Alianza en Bruselas, y ha agregado que se presentará simultáneamente con la de Finlandia.

Andersson y algunos otros líderes de formaciones partidarias del ingreso en la organización transatlántica han defendido en su intervención parlamentaria de este lunes que pedirán en su solicitud de adhesión a la OTAN que se excluya la posibilidad de desplegar armamento nuclear o la instalación de bases permanentes con tropas aliadas en territorio sueco —como en su día exigieron Noruega y Dinamarca al ingresar en la Alianza Atlántica—. Tres miembros de la organización fundada en 1949 son potencias nucleares: Estados Unidos, Francia y el Reino Unido; otros, como Alemania, Italia o Turquía, albergan armamento atómico estadounidense. Y más de una decena de aliados, entre ellos España, tienen en su territorio bases permanentes con militares estadounidenses.

El Partido Socialdemócrata Sueco anunció el domingo que había decidido revertir su postura tradicional —defendida durante 73 años— contraria a formar parte de una alianza militar. En su intervención ante el Parlamento, la primera ministra ha resaltado que solicitar el ingreso en la Alianza “no es una decisión sencilla, pero a pesar de que el no alineamiento en sus diversas formas ha sido beneficioso para Suecia durante 200 años, no será tan útil para el país en el futuro”.

El anuncio de este lunes pone fin a más de dos siglos de neutralidad —o “no alineamiento”, término que Estocolmo ha preferido utilizar desde su ingreso en la UE, en 1995— en los que el país escandinavo no se ha visto envuelto de manera directa en ningún conflicto bélico. Andersson ha resaltado en su intervención parlamentaria que la integración en la OTAN no debería afectar a “la capacidad de Suecia para mantener una política exterior independiente, centrada en la igualdad, la democracia, los derechos humanos y el desarme nuclear”.

El domingo, tras anunciar la histórica decisión del Partido Socialdemócrata en favor del ingreso en el bloque militar, Andersson subrayó que Suecia “será vulnerable” durante el tiempo que se prolongue el proceso de ratificación, que requerirá la aprobación en los Parlamentos de la treintena de miembros actuales de la OTAN. Rusia ha amenazado reiteradamente estos meses a Suecia y Finlandia con “consecuencias políticas y militares” en caso de que solicitaran el ingreso. “Para nosotros es completamente evidente que, como resultado de esa decisión, la seguridad de Suecia y Finlandia no se fortalecerá”, ha afirmado este lunes en Moscú el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov. Poco después, Vladímir Putin, el presidente ruso, ha sostenido que Moscú no considera la decisión de Estocolmo y Helsinki como una amenaza, pero que el despliegue de infraestructura militar tendría “indudablemente” una respuesta.

Los Gobiernos sueco y finlandés han apuntado que no descartan que durante los próximos meses sus países puedan sufrir ciberataques de piratas informáticos rusos, o que el Gobierno ruso trate de interferir en futuros procesos electorales. Las próximas elecciones generales en Suecia tendrán lugar el 11 de septiembre. “Hay tantas cosas de Suecia que merece la pena defender; y creo sinceramente que el mejor modo de defenderlas es a través de la adhesión a la OTAN”, ha destacado la primera ministra.

Durante las últimas semanas, la mayoría de los aliados de la OTAN se han pronunciado a favor del ingreso de los dos países nórdicos. Además, algunos de sus principales miembros, como Estados Unidos o el Reino Unido, han asegurado que garantizarán la seguridad de los dos países nórdicos durante el periodo de ratificación de la membresía. Jens Stoltenberg, secretario general de la organización transatlántica, afirmó el domingo en Berlín que la OTAN está dispuesta a ofrecer a los dos países nórdicos “garantías de seguridad” durante el proceso de adhesión. El noruego también apuntó la posibilidad de reforzar la presencia de la Alianza en Suecia, Finlandia y en toda la región del Báltico durante el tiempo necesario hasta hacer oficial la adhesión de ambos países. Poco después de que Estocolmo haya anunciado formalmente sus intenciones, los Gobiernos de Noruega, Dinamarca e Islandia han emitido un comunicado conjunto en el que se comprometen a defender a Suecia y Finlandia “con todos los medios que sean necesarios” en caso de que sufran una agresión durante los próximos meses.

Stoltenberg destacó que la organización facilitará a Suecia y Finlandia un proceso rápido de adhesión, incluso el más corto de la historia de la organización. Sin embargo, Turquía —que cuenta con el segundo ejército más numeroso de la Alianza, tras el de EE UU— no parece dispuesta a que el ingreso de los dos países nórdicos esté libre de obstáculos. Estocolmo y Helsinki han anunciado este lunes que enviarán sendas delegaciones a Ankara para tratar el asunto. “¿Vendrán a persuadirnos? Que nos disculpen, pero que no se molesten”, ha reaccionado Recep Tayyip Erdogan, el presidente turco, en rueda de prensa.

El mandatario islamista justificó su oposición el pasado viernes en que estos países “se han convertido en incubadoras de terroristas”, en particular de organizaciones armadas como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o el Partido-Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C). Tanto Suecia como Finlandia han acogido en las últimas décadas a numerosos activistas y políticos de Turquía —principalmente prokurdos e izquierdistas—. Estocolmo suspendió en 2019 la venta de armas a Ankara por la operación militar turca en la vecina Siria. A pesar de las rotundas declaraciones de Erdogan, Washington y fuentes de la Alianza han insistido en que confían plenamente en que Ankara no vetará finalmente la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN.

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