Turquía denuncia la muerte de 12 migrantes expulsados por Grecia

Los inmigrantes habrían muerto por congelación tras ser deportados irregularmente por las autoridades griegas a través del río Evros, según denunció el Ministerio del Interior turco, cosa que Grecia niega

Migrantes sentados en una carretera cerca de la ciudad turca de Ipsala, en la provincia de Edirne, en marzo de 2020.UMIT BEKTAS (Reuters)

Las imágenes muestran los cuerpos de 12 migrantes, vestidos con escasa ropa, que yacen al borde de un camino de tierra, en mitad del campo. Han muerto helados por el frío, después de que fueran devueltos a Turquía por las autoridades griegas, según ha denunciado este miércoles el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu, en su cuenta en Twitter. Por su parte, el ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, calificó lo sucedido de “tragedia”, pero negó que Grecia tuviera parte en lo sucedido.

“Doce de los 22 inmigrantes empujados de vuelta por las unidades fronterizas griegas, despo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las imágenes muestran los cuerpos de 12 migrantes, vestidos con escasa ropa, que yacen al borde de un camino de tierra, en mitad del campo. Han muerto helados por el frío, después de que fueran devueltos a Turquía por las autoridades griegas, según ha denunciado este miércoles el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu, en su cuenta en Twitter. Por su parte, el ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, calificó lo sucedido de “tragedia”, pero negó que Grecia tuviera parte en lo sucedido.

“Doce de los 22 inmigrantes empujados de vuelta por las unidades fronterizas griegas, despojados de sus ropas y zapatos, han muerto congelados. La UE es irremediablemente débil y está vacía de sentimientos humanos. Las unidades fronterizas griegas son matones contra las víctimas”, ha cargado el responsable de migración de Turquía en su mensaje en la red social, que ha acompañado de cuatro fotografías en las que se ven los supuestos cadáveres pixelados.

Se desconocen, por el momento, las identidades y los orígenes de las víctimas, que fueron encontradas cerca de la localidad de Pasaköy ―en la provincia turca de Edirne― a poco más 11 kilómetros del paso fronterizo de Ipsala, el más importante entre Grecia y Turquía. La delegación del Gobierno en Edirne publicó este miércoles por la mañana un comunicado en el que aseguraba que se habían hallado los cadáveres de nueve migrantes y a una persona en riesgo de congelación que fue trasladada al hospital de la cercana ciudad de Kesan. Horas después, en un segundo comunicado, la misma oficina explicó que, durante las labores de búsqueda, se habían encontrado otros dos cadáveres y que el migrante ingresado en el hospital había fallecido. “Los equipos de la Gendarmería, las unidades fronterizas, la policía y la AFAD [La Agencia de Desastres y Emergencias] continúan las tareas de búsqueda”, apuntó la delegación provincial del Gobierno.

En las imágenes publicadas por el ministro Soylu se distinguen ocho personas. Cuatro de ellas están tumbadas bocarriba con los brazos en cruz, uno yace bocabajo en mitad de un camino de tierra, tres están postrados cerca de una máquina agraria. Ninguno de los fallecidos que se ven en las fotografías lleva abrigo: uno de ellos va vestido con una camisa de manga larga de cuadros y un pantalón; otro, con pantalones cortos, y un tercero, que todavía tiene puesta una mascarilla sobre el rostro, con una sudadera negra.

Testimonios recogidos por este diario entre personas devueltas por Grecia a Turquía indican que en los últimos meses es cada vez más común que la policía griega obligue a los migrantes a entregar sus abrigos y su calzado antes de enviarlos, a través de lanchas hinchables, al otro lado del río Evros, que hace de frontera entre ambos países. Ello pese a las bajas temperaturas de las últimas semanas ―por debajo de los 0ºC― debido al temporal de frío y nieve que ha sacudido ambos países.

“La muerte de 12 migrantes en la frontera turca, cerca de Ipsala, es una tragedia. Pero la realidad tras este incidente no tiene nada que ver con la propaganda publicada por mi homólogo, el señor Soylu. Estos migrantes nunca alcanzaron la frontera. Cualquier sospecha de que llegaron o que fueron devueltos a Turquía, es falsa”, respondió el ministro heleno Mitarakis en un comunicado: “En lugar de acusar a otros, Turquía debería cumplir sus obligaciones y trabajar para impedir estos peligrosos viajes”.

Una fuente del Ministerio de Interior turco consultada por este diario aseguró que Turquía tiene pruebas -de fuentes de seguridad- de que los migrantes fueron devueltos por Grecia. Además, explicó que la Delegación del Gobierno de Edirne ha iniciado una investigación y, en los próximos, días tomará declaración a los supervivientes del grupo de 22 migrantes.

El Gobierno turco acusa recurrentemente a las autoridades griegas de devolver a Turquía a inmigrantes que llegaron al país europeo de manera irregular, una denuncia que las autoridades griegas rechazan pese a que diversas organizaciones de derechos humanos han documentado multitud de casos y a que tanto Acnur como el Consejo de Europa han protestado por estas prácticas. En los dos últimos años, la Red de Monitorización de la Violencia Fronteriza, compuesta por una docena de ONG y asociaciones europeas, ha documentado más de un centenar de incidentes en los que más de 5.000 personas fueron devueltas ilegalmente de Grecia a Turquía a través del río Evros. Además, según una fuente del Gobierno turco, unos 16.000 migrantes fueron forzados a volver por las autoridades griegas de forma irregular a través del mar Egeo el año pasado.

El Gobierno de Atenas denuncia que Ankara se niega a que le sean devueltos por los cauces legales los migrantes y potenciales refugiados que acceden a Grecia a través de territorio turco, tal y como prevé el acuerdo migratorio firmado por Unión Europea y Turquía en 2016 y un acuerdo bilateral greco-turco anterior.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En