El uribismo toca la puerta de la coalición de derecha para las presidenciales en Colombia
Los conservadores buscan que Óscar Iván Zuluaga, el candidato del Centro Democrático, se una a los exalcaldes agrupados en la alianza Equipo por Colombia
La campaña presidencial en Colombia se encamina a una competencia entre coaliciones. Con más de una veintena de aspirantes, el camino solo se despejará en marzo, cuando se escojan los candidatos únicos de tres grandes bloques de izquierda, centro y derecha agrupados en sus respectivas alianzas. En el arranque del intenso año electoral, con la primera vuelta fijada para el 29 de mayo, parece solo cuestión de tiempo que ...
La campaña presidencial en Colombia se encamina a una competencia entre coaliciones. Con más de una veintena de aspirantes, el camino solo se despejará en marzo, cuando se escojan los candidatos únicos de tres grandes bloques de izquierda, centro y derecha agrupados en sus respectivas alianzas. En el arranque del intenso año electoral, con la primera vuelta fijada para el 29 de mayo, parece solo cuestión de tiempo que Oscar Iván Zuluaga, el candidato del Centro Democrático, el partido de Gobierno fundado por el expresidente Álvaro Uribe que atraviesa sus horas más bajas, aterrice en el llamado Equipo por Colombia, la coalición más escorada a la derecha. Aunque aún no es oficial, las puertas están abiertas y los conservadores ya le han tendido la mano.
En momentos en que la bandera del cambio cotiza al alza, es la alianza más continuista. Mientras el izquierdista Gustavo Petro lidera todas las encuestas y es el rival a batir en cabeza del Pacto Histórico, forjado a su medida, Sergio Fajardo suele aparecer en el segundo lugar, con cierta ventaja para hacerse con la candidatura de la Coalición Centro Esperanza. En el Equipo por Colombia, que tiene a su favor un considerable despliegue territorial, no hay todavía un favorito tan claro, aunque se anticipa una cerrada lucha entre los exalcaldes Federico Gutiérrez, de Medellín; Alejandro Char, de Barranquilla; y Enrique Peñalosa, de Bogotá. Los acompaña el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, la exgobernadora del departamento del Valle del Cauca Dilian Francisca Toro y el precandidato del Partido Conservador, el senador David Barguil.
Después de varias reuniones no han llegado a definir la llegada de Zuluaga, exministro de Hacienda de Uribe, aunque tampoco la han descartado. Aún persiste alguna resistencia. En diciembre, en uno de los primeros debates –organizado por Caracol Televisión y La Silla Vacía–, les preguntaron a los cuatro asistentes si querían que ingresara a la coalición para una respuesta de sí o no. Barguil se mostró a favor y Echeverry en contra, mientras que Gutiérrez y Peñalosa optaron por no contestar. Dilian Francisca Toro se ausentó pues todavía no se considera precandidata, y aunque Char ha esquivado los debates y las entrevistas, su familia mantiene buenas relaciones con el expresidente Uribe.
Omar Yepes, el presidente del tradicional Partido Conservador, que tiene como precandidato a Barguil, ha buscado acabar con esa indecisión. “El expresidente Uribe y sus seguidores también son garantía de democracia, seguridad, libertades, e impulso al desarrollo sobre la base de la propiedad privada”, señaló en sus redes sociales en vísperas del nuevo año, al invitar públicamente al Centro Democrático.
Zuluaga, quien ya fue candidato presidencial del uribismo en el 2014, cuando estuvo cerca de frustrar la reelección de Juan Manuel Santos, no ha sido indiferente a esos gestos. “Hay que estar unidos y sumar fuerzas en un equipo donde hay experiencia de gestión exitosa”, ha respondido a Yepes. Siempre se ha mostrado elogioso con esa alianza, que en un primer momento se llamó “Coalición de la Experiencia”, y ha destacado su “afinidad y amistad” con algunos de sus miembros. El uribismo quiere seguir siendo Gobierno, así sea más como vagón que como locomotora. La aspiración de Zuluaga arrastra tanto la impopularidad del presidente Iván Duque como el desgaste de la imagen de Uribe, su mentor político. En la más reciente medición de la firma Invamer, un 71 % de los encuestados desaprobó la labor de Duque y un 67 % tenía una imagen desfavorable del otrora popular Uribe, el más férreo opositor al Gobierno de Santos y los acuerdos de paz con las FARC. La imagen favorable de Uribe en ese mismo estudio cayó al 19 %, su nivel más bajo en 25 años de mediciones.
“Ninguno de los candidatos de la coalición de derecha ha despegado en las encuestas y necesitan desesperadamente de un guiño del uribismo, y el uribismo sabe desde el inicio de esta campaña que con el balance del Gobierno Duque no puede reeditar los resultados de 2018″, apunta Yann Basset, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario. “Es difícil que la derecha pueda ganar la presidencia sin el apoyo del Centro Democrático, que mal que bien sigue siendo un partido relativamente disciplinado, con una disciplina de voto”, agrega.
Aunque todos se ubican en las antípodas ideológicas de Petro, el eventual ingreso del Centro Democrático, de ideas más extremas, llevaría al Equipo por Colombia más decididamente a la derecha. También podría acentuar las diferencias en torno a la implementación del acuerdo de paz, que en mayor o menor medida han respaldado los actuales precandidatos, entre los que hay un exministro de Santos (Echeverry). ”El tema de la paz ha sido muy protagonista en las campañas anteriores pero no lo va a ser en esta, porque tenemos un desafío muy grande en la reactivación económica del país, en lucha contra la corrupción y en la inseguridad, que son temas estrella de la derecha que van a ir copando la agenda”, vaticina Basset. “Al final, los acuerdos de paz ya están firmados y se van a implementar. No creo que sea un tema que vaya a fracturar una alianza de derecha”.
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