Rui Rio vence las primarias del centroderecha en Portugal
El líder del Partido Social Demócrata se impone como candidato para las elecciones de enero, pese a no contar con el apoyo del aparato de la formación
Rui Rio, el presidente del Partido Social Demócrata (PSD) portugués, de centroderecha, se impuso este sábado por un estrecho margen al eurodiputado Paulo Rangel en las primarias con las que la formación eligió a su candidato para las elecciones generales previstas para enero. El PSD es el único partido con opciones de convertirse en una alternativa de gobierno frente a los socialistas y esta será la segunda vez que su líder y exalcalde de Oporto concurrirá ...
Rui Rio, el presidente del Partido Social Demócrata (PSD) portugués, de centroderecha, se impuso este sábado por un estrecho margen al eurodiputado Paulo Rangel en las primarias con las que la formación eligió a su candidato para las elecciones generales previstas para enero. El PSD es el único partido con opciones de convertirse en una alternativa de gobierno frente a los socialistas y esta será la segunda vez que su líder y exalcalde de Oporto concurrirá como cabeza de lista a los comicios en los que se elegirá al sucesor del actual primer ministro, António Costa.
Rio, un economista de 64 años que ha liderado el PSD desde enero de 2018, venció al obtener el 52% de los votos frente al 48% que obtuvo su adversario. Unos 46.000 militantes del PSD estaban convocados a estas primarias previas a su 39º congreso, que se celebrará entre el 17 y el 19 de diciembre en Lisboa. El cónclave decidirá las listas para los comicios de enero.
”Esta es una victoria de los militantes del PSD”, afirmó Rio, tras conocer una victoria que ha cosechado pese a no partir como favorito. Su rival contaba con el apoyo del aparato interno y de la mayoría de los dirigentes y cargos intermedios.
Ni siquiera los buenos resultados de las municipales de septiembre, donde el PSD recuperó las alcaldías de Lisboa y Coimbra, lograron apuntalar a su presidente frente a los otros miembros de la cúpula de la formación. De ahí que Rio optara en su campaña por el contacto directo con la militancia, mientras que su adversario multiplicaba los actos por todo el país.
Además de atribuir su triunfo a las bases del PSD, el ya candidato a las generales hizo una alusión a la falta de respaldo de su formación al recalcar que “la gente, los militantes, dijeron que no”. “Lo más probable es que haya comentaristas que digan que el pueblo se equivocó”, prosiguió, subrayando que no ha prometido nada a nadie y que solo debe “gratitud” a quienes le han apoyado en estas primarias.
El programa de Rio no difiere en muchos puntos del de su rival. Coinciden, por ejemplo, en poner el foco sobre la economía y la defensa de la mejora de los salarios, así como en la necesidad de abordar reformas estructurales y de bajar impuestos. Sin embargo, mientras que Rangel rechazaba de plano la posibilidad de apoyar a un Gobierno socialista en minoría, Rio no ha descartado esa opción.
Quienes le han elegido como candidato del centroderecha parecen haber optado por la experiencia —Rio fue secretario general del PSD entre 1996 y 1997 y vicepresidente entre 2002 y 2010— y por la moderación que encarna frente a un rival considerado más escorado hacia la derecha.
El principal desafío que deberá ahora afrontar el ya candidato al cargo de primer ministro no es solo intentar derrotar al socialista Costa en las urnas, sino cerrar las heridas internas y unificar su partido.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.