Cae el ministro de Defensa peruano por un escándalo de conflicto de intereses en las Fuerzas Armadas

Dos altos mandos denuncian haber recibido presiones para ascender de rango a militares cercanos al presidente Castillo

Pedro Castillo, en el centro, durante el día de las fuerzas armadas en Perú, el 24 de septiembre, en Lima. A su derecha se encuentra el ya exministro de Defensa, Walter Ayala.SEBASTIAN CASTANEDA (Reuters)

Un nuevo enredo en el Gobierno de Perú se ha saldado con la dimisión de un ministro, la quinta en apenas cuatro meses de mandato. El ministro de Defensa presentó su renuncia después de que altos mandos de las fuerzas armadas peruanas dieran a conocer que Walter Ayala les presionó para que ascendieran en el escalafón a cinco militares cercanos al presidente Pedro Castillo. Es el primer caso de enchufismo claro con el que s...

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Un nuevo enredo en el Gobierno de Perú se ha saldado con la dimisión de un ministro, la quinta en apenas cuatro meses de mandato. El ministro de Defensa presentó su renuncia después de que altos mandos de las fuerzas armadas peruanas dieran a conocer que Walter Ayala les presionó para que ascendieran en el escalafón a cinco militares cercanos al presidente Pedro Castillo. Es el primer caso de enchufismo claro con el que se vincula directamente al presidente. El escándalo le ha afectado de tal manera que este lunes, incluso antes de que Ayala presentara su dimisión, Castillo le había pedido que se marchara para zanjar la crisis.

La historia comenzó cuando dos militares fueron forzados a retirarse el viernes pasado, de súbito. Se trataba del comandante general del Ejército José Vizcarra y el comandante general de la Fuerza Aérea Jorge Chaparro. Entonces, surgió el rumor de que habían sido apartados por negarse a promover en el escalafón a generales que no tenían los méritos, presionados por gente del Gobierno. Vizcarra confirmó el motivo en la emisora Radioprogramas: “Sí recibí algunos pedidos que me hicieron conocer antes del proceso a través del secretario Bruno Pacheco, el ministro de Defensa y los mensajes del edecán del ministro de Defensa. Eran varios los recomendados y en diversos grados”. Según el diario La República, el secretario general de presidencia y el ministro Ayala intercedieron para que los oficiales cercanos a Castillo fueran ascendidos a generales en el Ejército y en la Fuerza Aérea.

Las Fuerzas Armadas han presionado en los últimos días para cobrarse la cabeza del ministro. El comando conjunto difundió un vídeo en el que señalaba que uno de los valores más importantes entre los militares era “el respeto”. Una alusión clara a lo que había ocurrido. Las bancadas parlamentarias recabaron firmas para interpelar a Ayala por la intrusión y eventualmente censurarlo. Además, la comisión de Defensa del Congreso citó a los dos militares pasados al retiro y les preguntó por las presiones que habían recibido.

Mientras Vizcarra era entrevistado en la radio, Chaparro denunciaba en público y delante del ministro de Defensa, la “intromisión de agentes externos a la institución” en el proceso de ascensos. Ocurrió durante la ceremonia de relevo de su cargo, en la base aérea de Las Palmas, al sur de Lima. El militar y piloto de caza reclamó que no había “alguna razón valedera” para su jubilación después de 41 años de servicio. “El honor y la dignidad han perdido brillo con el transcurrir del tiempo. Un general y dos coroneles quisieron influenciar en el proceso de ascenso. Somos pocos y nos conocemos, un grupo de oficiales ha querido influenciar en las renovaciones, también los conocemos. Es el momento de recuperar el honor y la dignidad”, exclamó ante un auditorio de oficiales, agregados militares, técnicos, personal civil y familiares.

Chaparro exhortó a los oficiales que tomaban la posta en la Fuerza Aérea a defender la institucionalidad, “teniendo presente que está por encima de cualquier apetito personal”. Por la tarde, ante la enésima crisis política en poco más de 103 días de gestión, Ayala dijo que evaluaba su renuncia debido a que el ruido político estaba afectando “hasta al presidente”. El funcionario negó que hubiera intercedido a favor de terceros y cuestionó que los jefes militares no hubieran informado antes acerca de las supuestas presiones. Pero además ensayó una explicación con tintes machistas: “Es como una muj… como un matrimonio que han estado juntos y cuando se separan salen a hablar cosas que no son. Hacen imputaciones tan fuertes que yo me siento responsable”.

Minutos antes de las ocho de la noche, Ayala anunció su renuncia. “Pongo mi cargo a disposición al señor presidente de la República y jefe supremo de las Fuerzas Armadas, agradeciendo a mi país y cumpliendo con mi deber a la patria. No usen pretextos contra la democracia”, escribió en Twitter. La semana pasada renunció el ministro de Interior por organizar una fiesta en Halloween en su casa, cuando él mismo había pedido a la población que no lo hiciera por el Covid.

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