Un grupo de afganas insta a los talibanes a que “incluyan a mujeres en su Gobierno”

Las activistas revelan su identidad pese al temor a represalias por parte de las nuevas autoridades

Un talibán pasa por delante de un salón de belleza con las imágenes de mujeres tachadas con aerosol, en Kabul este 18 de agosto.WAKIL KOHSAR (AFP)

Son funcionarias del Gobierno afgano, activistas, trabajadoras de otros sectores de la economía. Poco más se sabe de las afganas que han reclamado a los talibanes que incluyan a las mujeres de su país en su futuro Gobierno, tras mantener una reunión en un lugar de Afganistán que tampoco se ha precisado. Lo que sí se sabe son los nombres y los apellidos de algunas de ellas, citadas este viernes por la cadena de televisión independiente Tolo news en su página web. Una demostración de gran valor, pues son diversas las voces que han denunciado que los talibanes ...

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Son funcionarias del Gobierno afgano, activistas, trabajadoras de otros sectores de la economía. Poco más se sabe de las afganas que han reclamado a los talibanes que incluyan a las mujeres de su país en su futuro Gobierno, tras mantener una reunión en un lugar de Afganistán que tampoco se ha precisado. Lo que sí se sabe son los nombres y los apellidos de algunas de ellas, citadas este viernes por la cadena de televisión independiente Tolo news en su página web. Una demostración de gran valor, pues son diversas las voces que han denunciado que los talibanes “han empezado a ir casa por casa buscando a las mujeres activistas”.

Fariha Esar, activista de derechos humanos; Rahima Radmanesh, luchadora por los derechos de la mujer, y Shukria Mashaal, feminista, son algunas de las mujeres que participaron en la reunión de la que ha informado el medio de comunicación independiente afgano. En ese encuentro, estas mujeres no solo instaron a la milicia fundamentalista a no dejar a las afganas al margen de la toma de decisiones, sino que además proclamaron que no van a renunciar a los derechos, siempre precarios y con grandes limitaciones —entre 2010 y 2020, 3.219 mujeres murieron asesinadas en Afganistán, según la ONU— que han adquirido en los últimos 20 años, desde la caída del anterior régimen de los talibanes en 2001.

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“El pueblo, el Gobierno y cualquier funcionario que vayan a formar un Estado en el futuro no pueden ignorar a las mujeres de Afganistán. No vamos a renunciar a nuestro derecho a la educación, al trabajo y a la participación política y social”, declaró la activista Fariha Esar, impulsora entre otras causas de una campaña para acabar con los estereotipos machistas acerca de la regla bautizada “La menstruación no es un tabú”.

“Las mujeres afganas hemos luchado por esos valores y conseguido esos derechos”, corrobora la también activista por los derechos de la mujer Rahima Radmanesh, secundada por otra de sus compañeras, Shukria Mashaal, que apostilla: “Hemos trabajado duro durante 20 años y no vamos a retroceder”.

Otra afgana, a la que solo se identifica como “activista de derechos humanos”, concluye, de acuerdo con la información de Tolo news: “No queremos un Gobierno impuesto. Debe basarse en la voluntad de los ciudadanos afganos”.

En una hasta entonces inédita rueda de prensa el 17 de agosto, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, trató de tranquilizar sobre sus intenciones tanto a los afganos como a la comunidad internacional y aseguró que su régimen va a respetar los derechos de las mujeres en el marco del islam. Sin embargo, Mujahid no precisó cuáles son los límites que marca la sharía, según su interpretación rigorista y retrógrada de la ley islámica.

Las alusiones a la ley islámica no son probablemente lo que más preocupa a las afganas. Todos los países musulmanes tienen la sharía como fuente de derecho en mayor o menor medida. El recuerdo de los días oscuros que los talibanes les impusieron en los cinco años en los que se arrogaron el poder, entre 1996 y 2001, probablemente pesa más en su ánimo. Los talibanes enclaustraron entonces a las afganas en sus casas prohibiéndoles trabajar, estudiar e incluso hacer ruido al caminar, so pena de castigos crueles que podían llegar a la muerte por lapidación y otros finales atroces.

Las activistas citadas por Tolo news no son las únicas afganas que están haciendo gala de un gran coraje. La información sobre la reunión de mujeres la firma una periodista, Zahra Rahimi. Reportera de esa cadena, Rahimi entrevistó con el rostro descubierto a varios talibanes en la calle días después de la caída de Kabul el pasado domingo. Una presentadora de Tolo news, Beheshta Arghand, interrogó el martes en directo a un portavoz talibán, Mawlawi Abdulhaq Hemad. Una de sus preguntas fue precisamente si los talibanes estaban buscando a afganos casa por casa.

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