Egipto trata de retener su relevancia
El Cairo defiende su papel como interlocutor entre israelíes y palestinos mientras protege su alianza con Washington
Mientras la ofensiva de Israel en Gaza ha puesto a prueba a los países árabes que el año pasado oficializaron relaciones con el Estado hebreo, Egipto, que veía con temor aquel acercamiento, se ha movilizado desde el primer momento para mediar entre Israel y Hamás, el grupo islamista que controla la franja de Gaza, e intentar proteger así su relevancia en la región. El Cairo también ha querido aparecer volcado a la hora de apoyar al pueblo palestino, an...
Mientras la ofensiva de Israel en Gaza ha puesto a prueba a los países árabes que el año pasado oficializaron relaciones con el Estado hebreo, Egipto, que veía con temor aquel acercamiento, se ha movilizado desde el primer momento para mediar entre Israel y Hamás, el grupo islamista que controla la franja de Gaza, e intentar proteger así su relevancia en la región. El Cairo también ha querido aparecer volcado a la hora de apoyar al pueblo palestino, anunciando que está preparado para tratar en sus hospitales a heridos de Gaza, así como una inversión millonaria para contribuir a su reconstrucción. Sin embargo, el país no ha tolerado movilizaciones de solidaridad. Finalmente, Israel y Hamás aceptaron este jueves la propuesta egipcia de alto el fuego “mutuo y sin condiciones”, que entró en vigor en la madrugada del viernes.
Desde que empezaron los bombardeos israelíes sobre el enclave palestino el 10 de mayo, los esfuerzos de El Cairo han ido dirigidos a concertar un alto al fuego. Egipto fue el primer país árabe en establecer relaciones diplomáticas plenas con Israel, en 1978, en virtud de los acuerdos de Camp David y, de nuevo en esta ocasión, las autoridades egipcias se han valido de sus estrechas relaciones tanto con Tel Aviv como con Hamás —una posición excepcional—, así como de su vecindad con Gaza. El paso fronterizo de Rafah, en la linde con Egipto, es el único acceso a la Franja que no controla Israel. Asimismo, El Cairo lleva meses intentando proteger sus credenciales de potencia regional ante Washington tras la marcha de Donald Trump, estrecho aliado del presidente Abdelfatá al Sisi.
En las ofensivas israelíes en Gaza de 2012 y 2014, Egipto fue capaz de fraguar frágiles altos al fuego entre las dos partes. Ahora, El Cairo trata de repetir la empresa con el envío este viernes de sendas delegaciones, probablemente lideradas por sus servicios de Inteligencia, a los territorios ocupados palestinos e Israel, con el fin de supervisar la aplicación de las medidas del alto el fuego, informó la agencia oficial de noticias egipcia MENA. Un despliegue fuera del alcance de cualquiera de los países que firmaron el año pasado los llamados Acuerdos de Abraham para establecer relaciones con Israel; esto es, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, en septiembre, seguidos de Sudán en octubre y Marruecos en diciembre. Sin la influencia de Egipto ni su peso en la región, esos cuatro países han podido ofrecer poco más que comunicados.
“Lo que estamos viendo es una respuesta única y amplia por parte de Egipto que deja muy claro lo importante que es su papel diplomático y estratégico para otros Gobiernos. También se está diferenciando un poco de los países que han normalizado relaciones con Israel al adoptar una narrativa propalestina, algo que no habíamos visto en bastante tiempo en El Cairo”, apunta el investigador del Instituto Tahrir para la Política de Oriente Próximo, Timothy Kaldas.
Ayuda humanitaria
Las capacidades de Egipto por sí solas no eran suficientes para forzar a Israel a aceptar un alto al fuego, pero, según medios israelíes, Tel Aviv confiaba precisamente en la intervención egipcia. De acuerdo con fuentes citadas por el medio independiente egipcio Mada Masr, al menos hasta principios de semana uno de los principales escollos fueron los términos del propio alto al fuego, ya que las autoridades israelíes ponían como condición previa que Hamás dejara de lanzar cohetes desde Gaza mientras que la milicia islamista insistía en que el cese de los ataques fuera simultáneo. Según Mada Masr, El Cairo está coordinando su labor diplomática con Jordania y Qatar.
En un reconocimiento de esta influencia, Estados Unidos ha asegurado haber estado trabajando con Egipto para frenar las hostilidades. El presidente Al Sisi recibió este jueves una llamada de su homólogo en la Casa Blanca, Joe Biden, para discutir acerca de la situación, según informó su portavoz, Basem Rady. Días antes, Francia había propuesto que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara un alto el fuego, tras haberse coordinado con El Cairo y Amán. El ministro de Exteriores egipcio ha mantenido a su vez contactos con sus homólogos de Israel, Arabia Saudí, Rusia, el Reino Unido y Alemania.
En paralelo a sus esfuerzos diplomáticos, El Cairo también ha querido demostrar, con sus habituales toques propagandísticos, solidaridad con el pueblo palestino, a sabiendas de que se trata de una cuestión que genera un amplio consenso en el país. El 85% de egipcios se opone al reconocimiento de Israel, de acuerdo con los datos de la edición de 2020 del Índice de Opinión Árabe, una macroencuesta de opinión en países árabes efectuada por el qatarí Centro Árabe de Estudios de Investigación y Políticas. De ahí que, sin esperar a una conferencia de donantes, el portavoz de la Presidencia anunciara el martes que el país destinará una ayuda de más de 400 millones de euros a la reconstrucción cuando cesen las hostilidades.
Tras la ofensiva israelí de 2014, Egipto organizó la conferencia de donantes para la reconstrucción de Gaza, pero no comprometió ninguna cuantía. Esta vez, además, el fondo soberano egipcio Tahya Masr, que opera al margen de los presupuestos oficiales y que gestiona Al Sisi directamente, también ha anunciado que enviará a la Franja ayuda humanitaria y ha comenzado a recibir donaciones para la reconstrucción.
El Ministerio de Sanidad egipcio anunció el lunes que había equipado 11 hospitales en las gobernaciones del norte del Sinaí, fronterizo con Gaza, de Ismailia y de El Cairo para recibir heridos palestinos, e informó del envío de 65 toneladas de medicinas y suministros médicos a la Franja. Hasta este jueves solo 12 heridos habían cruzado el paso fronterizo, informó en Twitter el periodista egipcio Mourad Higazy, sin aclarar la causa. Pese a esas muestras de solidaridad, al menos dos mujeres fueron detenidas unas horas el pasado viernes en la plaza Tahrir de El Cairo después de alzar una bandera palestina, contó una de ellas en Facebook.