España destina más de 144 millones de dólares en cooperación a Colombia en los próximos cuatro años
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, reafirma el apoyo de Madrid al proceso de paz y a la acogida de migrantes venezolanos
España destinará más de 144 millones de dólares (120 millones de euros) en los próximos cuatro años para fortalecer la cooperación con Colombia, ha anunciado este viernes la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, luego de suscribir una nueva estrategia de asociación en Bogotá con su homóloga Claudia Blum. La jefa de la diplomacia española ha reafirmado desde el Palacio de San Carlos, la sede de la Cancillería, el decidido apoyo de Madrid a la implementación del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC y reconocido el enorme esfuerzo del ...
España destinará más de 144 millones de dólares (120 millones de euros) en los próximos cuatro años para fortalecer la cooperación con Colombia, ha anunciado este viernes la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, luego de suscribir una nueva estrategia de asociación en Bogotá con su homóloga Claudia Blum. La jefa de la diplomacia española ha reafirmado desde el Palacio de San Carlos, la sede de la Cancillería, el decidido apoyo de Madrid a la implementación del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC y reconocido el enorme esfuerzo del Gobierno de Iván Duque para atender a los migrantes venezolanos en Colombia, por mucho el principal país de acogida.
Además de estrechar las relaciones bilaterales, y proyectarlas a la recuperación económica posterior a la pandemia, la visita de González Laya “tiene mucho que ver con reconocer el esfuerzo grande y generoso de este país para con los migrantes venezolanos”, un gesto noble que el Gobierno de España quiere apoyar en momentos en que otros lugares cierran fronteras y erigen muros, manifestó. “Vamos a seguir asegurándonos de que está crisis tiene la atención internacional que se merece”, apuntó sobre el éxodo venezolano en la región.
Colombia anunció este mes un estatuto temporal de protección –con una vigencia de 10 años– que se propone regularizar a los 1,7 millones de ciudadanos venezolanos que ya se encuentran en el país, cerca de un millón de ellos indocumentados. El sábado, las dos cancilleres visitarán Cúcuta, la principal ciudad colombiana sobre la frontera, para conocer la situación sobre el terreno y ver de primera mano la atención a los migrantes.
Más de cinco millones de venezolanos han huido en los últimos años de su país empujados por la hiperinflación, la inseguridad o la escasez de alimentos y medicinas. Colombia es el país más impactado por esa diáspora sin precedentes en América Latina. “La cooperación de la comunidad internacional es crucial”, subrayó la canciller colombiana al agradecer la conferencia de donantes que España organizó el año pasado en conjunto con la Unión Europea. Este año habrá una nueva conferencia en Canadá.
En paralelo al fenómeno migratorio, Bogotá y Caracas están radicalmente enfrentadas. Desde que llegó al poder en agosto de 2018, Duque ha sido un crítico feroz de Nicolás Maduro –al que incluso ha denunciado ante la Corte Penal Internacional– y el principal promotor de imponer un “cerco diplomático” al régimen chavista. Su apoyo irrestricto a Juan Guaidó, al que todavía reconoce como presidente encargado de Venezuela, ha elevado la tensión entre dos vecinos que comparten más de 2.200 kilómetros de frontera. Colombia ha denunciado que tanto las disidencias de las FARC como el ELN –la última guerrilla activa en el país– encuentran un santuario del otro lado de la línea limítrofe.
La visita de González Laya ha estado precedida también por la escalada de tensión entre la Unión Europea y el régimen de Maduro. Caracas decidió expulsar a la embajadora europea ante las nuevas sanciones adoptadas por Bruselas, y el bloque por su parte declaró persona non grata a la embajadora de Venezuela ante la Unión Europea en represalia. El resultado de las elecciones legislativas del 6 de diciembre en Venezuela no fue reconocido ni por la UE, ni por Estados Unidos, ni por Colombia. Desde Caracas, varias figuras del régimen chavista han señalado a España de apoyar los supuestos planes “desestabilizadores” de Bogotá.
Apoyo a la paz
El tercer propósito de González Laya en Colombia es redoblar el apoyo a los esfuerzos para implementar los acuerdos. “Todos sabemos que este no es un proceso fácil”, y que habrá pasos adelante y pasos atrás, señaló. “España siempre ha apoyado el proceso de paz desde el conocimiento de lo importante que es poner el foco y la luz sobre lo que ocurrió en el pasado, para construir un futuro para todos los colombianos basado sobre raíces sólidas”, añadió. “Con los acuerdos de paz se acabó la guerra, pero se inició un nuevo proceso que tiene que girar en torno a la verdad, a la justicia, a la reparación y al compromiso de no repetición”.
La ministra de Asuntos Exteriores se reunió en la mañana del viernes con las cabezas de las instituciones que conforman el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, para conocer de primera mano cómo avanza la implementación del pacto que sellaron hace ya cuatro años el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y las extintas FARC, hoy desarmadas y convertidas en un partido político. El encuentro tuvo lugar en la sede de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal encargado de juzgar los crímenes más graves ocurridos en el marco de la guerra. Participaron los presidentes de la JEP, el magistrado Eduardo Cifuentes; de la Comisión de la Verdad, el sacerdote jesuita Francisco de Roux, quien este año entregará su esperado informe final; y Luz Marina Monzón, la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. “Solo desde la labor de estas instituciones para aclarar el pasado, para aportar esa luz sobre el pasado, se podrá construir el futuro de los colombianos”, apuntó González Laya al final de ese encuentro.
La JEP, considerada la columna vertebral de los acuerdos, ha contado con el decidido apoyo de la comunidad internacional, pero ha tenido que operar en medio de la polarización política que ha caracterizado a la sociedad colombiana desde la negociación con las FARC. A pesar de los obstáculos, ha avanzado en este 2021 con sus investigaciones en dos de los siete grandes procesos –o macro casos– que adelanta. En enero imputó a la cúpula de las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia una serie de crímenes de guerra y de lesa humanidad relacionados con el secuestro. Y la semana pasada estableció que entre 2002 y 2008 hubo más de 6.400 víctimas de los llamados “falsos positivos”, el eufemismo con el que se conocen los asesinatos de civiles por parte de militares para presentarlos como guerrilleros caídos en combate.
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