Xavier Hervas, el candidato que quiere romper el esquema tradicional y movilizar a los jóvenes

El 22 de agosto Xavier Hervas (Quito, 1972) salió a comprar un regalo de cumpleaños para su esposa. Recibió una llamada y esa misma noche este empresario del sector agrícola y de la alimentación que nunca había participado en política era candidato de Izquierda Democrática, una formación socialdemócrata tradicional. Ganó las primarias y se convirtió en el aspirante a la presidencia de Ecuador que ...

El 22 de agosto Xavier Hervas (Quito, 1972) salió a comprar un regalo de cumpleaños para su esposa. Recibió una llamada y esa misma noche este empresario del sector agrícola y de la alimentación que nunca había participado en política era candidato de Izquierda Democrática, una formación socialdemócrata tradicional. Ganó las primarias y se convirtió en el aspirante a la presidencia de Ecuador que busca romper el esquema de confrontación que desde hace casi dos décadas enfrenta a la izquierda impulsada por el exmandatario Rafael Correa y la derecha conservadora, encarnada por Guillermo Lasso. En pocas semanas se convirtió en un fenómeno de las redes sociales, sobre todo de TikTok, y hoy confía en que esos códigos movilicen a las nuevas generaciones y le permitan llegar a una segunda vuelta, a pesar de lo que dicen las encuestas. En conversación con EL PAÍS a través de videoconferencia, asegura que se presentó a las elecciones de este domingo para “evitar un incendio social”.

Pregunta. ¿Por qué decidió dar presentarse a estas elecciones?

Respuesta. Soy totalmente nuevo en la política, no he tenido ningún tipo de participación ni como candidato ni tampoco como cargo público. ¿Por qué me presento? Porque adoro mi país y no me puedo resignar a quedarme cruzado de brazos y ver cómo los políticos tradicionales ecuatorianos siguen despedazando nuestro país y dividiendo a la sociedad. Y la otra razón es porque debemos evitar un incendio social, los políticos nos están llevando a un incendio social en su corrupción y en su mediocridad. Es hora de que venga gente nueva que no haga lo mismo y que comencemos a levantarnos. Estamos viviendo una muy seria crisis económica, pero también es social y de valores.

P. ¿Qué cree que puede aportar?

R. Yo inicié en el emprendimiento hace unos 25 años. Fue una pequeña panadería de barrio, tan pequeña que tenía un solo panadero, de tal manera que el panadero tenía que descansar y el fin de semana el panadero era yo. Este contexto para decirle lo rico y bendecido que es el Ecuador. Porque este país me ha permitido cumplir mis sueños. He pasado de ser un artesano panificador a ser un industrial exportador. No vengo de una familia de empresarios, no he heredado ni comprado ningún negocio. Todas estas actividades han partido desde cero. En mi visión de vida pensaba hacer política en mi vejez. También hice estudios superiores en Administración de Empresas y tal vez por ese anhelo hice también Ciencias Políticas. Sí quería incursionar en la política, pero no lo veía como algo inmediato.

P. ¿Y qué pasó?

R. Todo arranca porque yo hago un curso de coaching ontológico de un año. En ese curso hago una amistad, esta amistad está muy metida en la política y conversando le decía ‘yo veo que el país está en un deterioro y el cambio que necesita nuestro país es desde la presidencia de la República’. Él decía ‘por qué no haces una carrera política, por qué no vas como alcalde y vas creciendo’. Francamente el sistema político ecuatoriano se ha dañado demasiado, se ha vuelto muy tóxico. Si tú vas en esa carrera política, tarde o temprano vas a ser el mensajero de alguien que hace cosas que no te gustan. Este amigo es el que me llama el 22 de agosto, me acuerdo de la fecha porque mi esposa cumple el 23 de agosto. Yo el sábado 22 de agosto le voy a comprar un regalo y recibo esta llamada. Me pregunta si sigo interesado en la política y le digo que claro. Me dice que un partido emblemático en Ecuador de la socialdemocracia, que se llama Izquierda Democrática, lista 12, está buscando candidato. Regresé a la casa y empecé un zoom que iba a ser de una hora que fue de tres horas, pero las cinco de la tarde después de conversar y conocernos no quedamos en nada. Me vuelven a llamar a las siete de la noche y a las doce de la noche era candidato a la presidencia de la República. Tenía que pasar por unas primarias y tenía que buscar a un binomio. Propongo a María Sara Jijón y resulta que ha sido militante de ID desde la juventud. Así nos fuimos a las primarias. Nosotros partimos desde cero, cero punto cero.

P. ¿Cuáles son los retos urgentes del Ecuador, según usted?

R. Lo urgente en este momento es la economía, la situación es realmente muy grave, la de las familias. Más de siete de cada diez ecuatorianos no tienen la certeza de cómo van a dar de comer a sus familias, porque no tienen un trabajo estable. Esta situación está conduciendo a más pobreza. Esto genera problemas sociales que realmente son alarmantes. Por ejemplo, la desnutrición infantil crónica, en el Ecuador tres de cada diez niños la sufren. Y no es que el niño crece más chiquito en tamaño, lo más grave es el desarrollo cerebral, y es de cinco de cada diez entre los indígenas. Tienes familias pasando hambre y eventos de corrupción.

P. ¿Pero su proyecto qué ejes va a seguir?

R. Reactivación económica, atención a los problemas sociales. Tenemos que evitar un incendio social, ahí hablamos de salud, de educación, de seguridad y también de alimentación. El tercero es la recuperación de los valores democráticos y contra la corrupción. Hablando de los primeros, hablamos del acceso al crédito, las infraestructuras y los mercados. El Ecuador es una economía dolarizada, está aprobada por la Junta Monetaria una tasa de interés al microcrédito del 28,3% al año. ¿Cómo puedes reactivar una economía con esas tasas de interés? Nosotros no somos de la visión de que el Estado tiene que regularlo todo, pero sí yo soy de la visión de que el Estado es el estratega fundamental de la sociedad. Hablamos de involucrar a la Banca Pública y traer liquidez fresca e inyectarle liquidez al aparato productivo. El objetivo son 6.000 millones de dólares en un plazo de cuatro años, 1.500 al año, a una tasa del 6% con 15 años plazo.

P. ¿Cómo piensa hacerle frente a la corrupción?

R. La corrupción ha calado profundamente en el Estado ecuatoriano. No necesitamos solo un cambio de caras, sino de visión. Proponemos utilizar la tecnología y transparentar los procesos de contratación y uso de los fondos públicos, de tal maneras que permitas que el ciudadano sea el veedor de la transparencia del Estado ecuatoriano.

P. Su campaña utilizó como trampolín las redes sociales, han sido muy comentados sus vídeos de TikTok...

R. Nosotros, de manera humilde, hemos hecho historia, hemos logrado que los jóvenes se involucren en la política. Los que más se habían distanciado de la política habían sido precisamente los jóvenes. Los políticos de siempre nos van a invisibilizar y lo que hemos hecho nosotros ha sido visibilizarlos.

P. Estas elecciones se celebran a la sombra de la disputa entre Lenín Moreno y Rafael Correa. ¿Qué opinión le merece esa pugna?

R. Yo me candidaticé no para atacar a ningún político ni para defender a ninguno. Si el actual presidente hubiera hecho un poquito, pero un poquito, Correa no tendría tanta fuerza como tiene ahora en el Ecuador. No ha sido un Gobierno de transición, ha sido un Gobierno de profundización de los problemas. Nosotros podemos ganar al correísmo, lo que no puede hacer el candidato de la derecha. Aspiro a liderar una nueva manera de hacer política en Ecuador, que la política sea algo de ideas, no de toxicidad, de propuestas, no de ataques, que sea de unión, no de división. El anterior Gobierno nos dividió demasiado.

P. ¿Qué expectativas reales tiene este domingo? Las encuestas

R. Hice una encuesta que pagué y en el mismo período hubo otra encuesta, de Cedatos, y ves cómo el poder económico quiere influir en la opinión de los ciudadanos. La encuesta es la fotografía del momento. Los ciudadanos son cada vez más. Cada vez que estoy en el territorio y en la calle, hay un despertar, es vibrante, y sin duda estamos en segunda vuelta.