Italia acusa a cuatro miembros de las fuerzas de seguridad de Egipto del asesinato de Giulio Regeni
La decisión de la Fiscalía de Roma choca con la de sus homólogos en El Cairo, que aseguran desconocer quién mató al estudiante
La Fiscalía de Roma ha anunciado este jueves que ha concluido su investigación sobre la desaparición, tortura y asesinato del estudiante italiano Giulio Regeni en El Cairo en 2016, y ha señalado a cuatro miembros de las fuerzas de seguridad egipcias como sospechosos del crimen. La decisión pone de manifiesto su división de opiniones, tras casi cinco años de dudosa colaboración, con sus homólogos en Egipto, que a finales de noviembre cerraron temporalmente su investigación y aseguraron que ...
La Fiscalía de Roma ha anunciado este jueves que ha concluido su investigación sobre la desaparición, tortura y asesinato del estudiante italiano Giulio Regeni en El Cairo en 2016, y ha señalado a cuatro miembros de las fuerzas de seguridad egipcias como sospechosos del crimen. La decisión pone de manifiesto su división de opiniones, tras casi cinco años de dudosa colaboración, con sus homólogos en Egipto, que a finales de noviembre cerraron temporalmente su investigación y aseguraron que siguen sin saber quién fue el asesino.
Los posibles cargos que presentarán los fiscales italianos contra los agentes egipcios ―Uhsam Helmi, Tariq Sabir, Athar Kamel Mohamed Ibrahim, y Magdi Ibrahim Abdelal Sharif― incluyen acusaciones de secuestro y complicidad en homicidio, ambas con agravantes, y complicidad en lesiones corporales graves, según la agencia italiana ANSA. Sharif, considerado el asesino, también está acusado de lesiones corporales graves y de asesinato. El caso de un quinto sospechoso que había estado inicialmente bajo investigación ha sido archivado por falta de pruebas. “Nadie hubiera pensado en llegar donde estamos hoy. Hoy es una fase importante para la democracia italiana y para Egipto. Nada nos va a detener. Nuestra lucha familiar se ha convertido en una lucha de civilización por los derechos humanos”, ha deslizado la madre de Regeni, Paola Deffendi, en una rueda de prensa posterior al anuncio de la Fiscalía de Roma.
Regeni, un doctorando de la Universidad de Cambridge que estaba realizando una investigación de sindicatos independientes en Egipto, desapareció el 25 de enero de 2016, en el quinto aniversario de la Revolución de 2011 que derrocó a Hosni Mubarak, y pasó por al menos dos cuarteles de la Agencia de Seguridad Nacional antes de su asesinato, según la reconstrucción de los hechos elaborada por los fiscales italianos a partir del relato de cinco testigos clave. El cuerpo del joven, de 28 años, fue hallado el 3 de febrero al lado de una autopista a las afueras de El Cairo con marcas de haber sufrido torturas severas.
Los fiscales italianos también han confirmado el envío de las notificaciones sobre el cierre de la investigación como paso previo al inicio de un juicio. Sin embargo, estas han tenido que ser remitidas a abogados italianos designados por un tribunal del país, ya que los cuatro sospechosos no se han presentado y las autoridades egipcias no han facilitado las direcciones de sus domicilios, según ha señalado la abogada de los padres de Regeni, Alessandra Ballerini. Los letrados y sus clientes disponen ahora de 20 días para presentar pruebas para su defensa y solicitudes para ser interrogados por los investigadores, según ANSA, algo que no se espera que ocurra, lo que solo dejaría a Italia la opción de proseguir con un juicio en ausencia.
Ofreciendo una versión diametralmente opuesta, el fiscal general de Egipto, Hamada El Sawi, aseguró a finales de noviembre en un comunicado que el autor del crimen “aún se desconoce” y anunció que “cerrará temporalmente la investigación” mientras las autoridades pertinentes siguen indagando en el caso. Los fiscales italianos han acusado en varias ocasiones a sus colegas egipcios de entorpecer deliberadamente las investigaciones.
En su comunicado, El Sawi señaló que no apoya la decisión de los fiscales italianos, y expresó dudas acerca de sus conclusiones, que consideró que no están basadas en evidencias sólidas. El comunicado también apuntó que los sospechosos de la investigación italiana habrían actuado a título individual y no en conexión con agencia alguna de seguridad egipcia.
Además, El Sawi volvió a sugerir que cuenta con indicios firmes de que fueron en realidad los miembros de una pandilla los que cometieron el asesinato de Regeni usando documentos falsos para incriminar a las fuerzas de seguridad. Una versión similar ya fue desechada hace años tanto por los fiscales italianos como por los propios egipcios. El Cairo ha presentado a lo largo de los años diferentes explicaciones sobre la muerte del joven consideradas inconsistentes por el lado italiano.
Los padres de Regeni y Ballerini han criticado de forma contundente los resultados de la investigación de El Cairo y el rechazo a los de la parte italiana. “En estos cinco años hemos sufrido heridas y atropellos de todo tipo por la parte egipcia, que secuestraron, torturaron y mataron a un hijo, lo desacreditaron, y nos mintieron, insultaron y engañaron no solo a nosotros, sino a todo el país”, achacaron en un comunicado propio. “Hoy, los fiscales egipcios tienen las agallas de expresar reservas sobre el trabajo de nuestros magistrados e investigadores, y de considerar insuficientes las pruebas reunidas”, agregaron, en lo que consideraron una “absoluta falta de respeto hacia nuestro poder judicial y hacia nuestra inteligencia”.
Tras conocerse la decisión de los fiscales italianos, los padres del joven también se han dirigido a las autoridades italianas, y han pedido que se esclarezca por qué Regeni no fue localizado durante los nueve días en los que permaneció desaparecido. Además, el padre, Claudio Regeni, ha pedido que Roma vuelva a retirar a su embajador en Egipto y ha cuestionado la normalización de las relaciones entre ambos países, que cuentan con grandes intereses económicos compartidos, pese a la falta de justicia por el esclarecimiento de la muerte de su hijo.