Venezuela acude a las urnas en un clima de aparente normalidad por el subregistro de casos de covid

El país apenas registra 100.000 contagios, aunque el dato choca con la escasa capacidad de diagnóstico. Organizaciones médicas expresan su preocupación por los rebrotes

Un mercado de Caracas, este sábado.CRISTIAN HERNANDEZ (AFP)

Venezuela acude este domingo a unas elecciones parlamentarias en un escenario muy delicado no solo desde el punto de vista político sino también social y sanitario. Estos comicios se celebran en un ambiente de reactivación de las actividades comerciales y reapertura tras meses de estricta cuarentena. La evolución de los contagios de la covid-19 en Venezuela se ha seguido a ciegas por la baja capacidad de diagnóstico y las limitaciones de un Gobierno asfixiado financieramente que lidia con una emergencia humanitaria y una profun...

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Venezuela acude este domingo a unas elecciones parlamentarias en un escenario muy delicado no solo desde el punto de vista político sino también social y sanitario. Estos comicios se celebran en un ambiente de reactivación de las actividades comerciales y reapertura tras meses de estricta cuarentena. La evolución de los contagios de la covid-19 en Venezuela se ha seguido a ciegas por la baja capacidad de diagnóstico y las limitaciones de un Gobierno asfixiado financieramente que lidia con una emergencia humanitaria y una profunda crisis económica.

Los comicios han sido calificados por expertos electorales como los más endebles en sus garantías de transparencia y confiabilidad. La mayor parte de la oposición ha llamado a la abstención anticipando un fraude y las principales instancias de la comunidad internacional anunciaron el no reconocimiento de los resultados de los comicios en los que Nicolás Maduro laminará el poder legislativo controlado por la oposición y buscará asegurarse la hegemonía sobre todos los poderes públicos.

La pandemia ha condicionado de forma inédita varias elecciones en la región, como las presidenciales de Estados Unidos y Bolivia o las elecciones locales en República Dominicana, estas últimas seguidas de un repunte de los casos de la covid-19. Gran parte de las que estaban planificadas para este año se han pospuesto. La respuesta que ha dado Maduro en Venezuela, tratando de dar una imagen de normalidad, supone un desafío a la propagación de la enfermedad, según los expertos. Para empujar la participación en los cuestionados comicios ha ordenado el levantamiento de todas las restricciones de la cuarentena en todo el país durante el mes de diciembre, luego de nueve meses de un confinamiento que se hizo más duro por la agudización de la crisis de los servicios públicos y la severa escasez de combustible.

Las peticiones que hizo en agosto la Unión Europea y los intentos del dirigente opositor Henrique Capriles de presionar para lograr la postergación del proceso en función de reducir los riesgos de contagio de la población no fueron escuchados. El día de las elecciones llega luego de una campaña en la que el partido de Gobierno hizo actos masivos con estadios llenos y con un protocolo de bioseguridad deficiente, como ha señalado el Observatorio Electoral Venezolano en sus monitoreos al proceso y a los dos simulacros realizados.

Las normas del Consejo Nacional Electoral contemplan únicamente el uso de tapabocas y de gel antibacterial para electores y miembros de mesa. El distanciamiento físico será complejo, porque se han dispuesto menos puntos de votación que en otros comicios. Hasta 2018 en los procesos electorales se instalaron alrededor de 14.000 centros de votación donde funcionaban unas 44.000 mesas de votación. Este 2020 hay una cantidad similar de centros, pero en estos funcionarán unas 29.500 mesas, lo que concentrará más votantes por mesas, alertó la ONG Súmate. Aun con la baja participación que han pronosticado la mayoría de las encuestadoras, no mayor al 30%, la reducción de las mesas y la acumulación de electores ha generado preocupación por la posible aglomeración de personas. El chavismo necesita la fotografía de una participación masiva para encarar la consulta popular alternativa que ha convocado Juan Guaidó para el sábado 12 de diciembre, aunque esta tampoco ha despertado mayor interés en los ciudadanos.

La Academia de Ciencias Naturales reiteró recientemente sus proyecciones sobre la evolución de la pandemia. Los modelos elaborados por la institución señalan que “la epidemia no está controlada, como lo sugieren los reportes oficiales”, refieren en un informe de finales de noviembre. “Las proyecciones de nuestros modelos matemáticos a partir de datos de infecciones respiratorias difieren en el número de casos nuevos que se producen diariamente. Estas mismas evaluaciones indican que desde fines de octubre se ha vuelto a registrar un ascenso en el número de casos diarios que coincide con un aumento en la movilidad de las personas. De mantenerse esta movilidad, podría generarse un nuevo aumento exponencial en la incidencia de casos”, indica la entidad. La Academia de Ciencias había proyectado que para diciembre se estarían registrando 14.000 casos diarios, pero el Gobierno ha reportado en 37 semanas apenas más de 103.000 contagios en el país y 913 muertes.

Maduro ha insistido en que ha logrado aplanar la curva de la pandemia. Venezuela es uno de los países que realiza menos pruebas PCR en la región con apenas dos laboratorios habilitados para el diagnóstico del virus. La Sociedad Venezolana de Bioanalistas advirtió esta semana la necesidad de aumentar el número de pruebas realizadas de cara a la flexibilización ordenada durante todo el mes de diciembre. Aun así el chavismo ha seguido adelante con estos comicios cruciales para asegurar su permanencia en el poder.

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