Un camión bomba causa al menos 18 muertos en el norte de Siria bajo control turco
El atentado contra la estación de autobuses de la ciudad de Al Bab deja más de 70 heridos
Un atentado causado por un camión cargado con explosivos se ha cobrado este martes al menos 18 muertos y 75 heridos en el centro de Al Bab, en una zona del noroeste de Siria controlada por milicias rebeldes afiliadas a Turquía desde 2017, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG con informadores sobre el terreno. Imágenes del lugar de la explosión, próximo a la estación de autobuses de la ciudad, difundidas a través de las redes sociales mostra...
Un atentado causado por un camión cargado con explosivos se ha cobrado este martes al menos 18 muertos y 75 heridos en el centro de Al Bab, en una zona del noroeste de Siria controlada por milicias rebeldes afiliadas a Turquía desde 2017, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG con informadores sobre el terreno. Imágenes del lugar de la explosión, próximo a la estación de autobuses de la ciudad, difundidas a través de las redes sociales mostraban escenas de destrucción y caos, mientras los servicios de emergencia intentaban evacuar a las víctimas entre los escombros. Ningún grupo se ha atribuido el ataque hasta el momento.
El Observatorio Sirio precisó que el atentado se había registrado cerca de la mezquita de Ozman, en el corazón de Al Bab. Entre las víctimas mortales figuran 13 civiles. Varios de los heridos se encuentran hospitalizados en estado crítico, según la ONG siria, que ha dado cuenta de casos de personas desaparecidas entre las ruinas de las edificaciones.
Varios edificios resultaron gravemente dañados por la potente onda expansiva y al menos uno de ellos se derrumbó en Al Bab. El grupo de defensa civil Cascos Blancos, vinculado a los rebeldes que luchan contra el régimen de Damasco desde hace casi una década, informó de que entre las víctimas de la explosión había varios niños.
Fuerzas de Turquía y de sus aliados del Ejército Libre de Siria (grupos islamistas) desalojaron hace tres años de su bastión en la provincia de Alepo (noroeste sirio) a los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Ankara evitó con esta ofensiva que se adelantaran las milicias kurdas Unidades de Protección del Pueblo, fuerza que lidera el Frente Democrático Sirio, aliada a su vez de Estados Unidos en la lucha para derrotar al Califato del ISIS en marzo de 2019.
Desde 2014, Turquía ha lanzado sucesivas ofensivas en el norte de Siria para expulsar de la frontera a las milicias kurdas, a las que acusa de estar vinculadas con la guerrilla separatista turca del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), alzado en armas contra el poder centras de Ankara a partir de 1984.
Los atentados son habituales en zonas fronterizas del norte de Siria controladas por fuerzas kurdas o las milicias aliadas de Turquía. El último gran ataque registrado en Al Bab, en noviembre del año pasado, causó una veintena de muertos por la explosión de un coche bomba.
En enero de 2019, dos decenas de personas, entre ellas dos soldados y dos contratistas militares estadounidenses, perdieron también la vida en la cercana ciudad de Manbij, en una acción suicida cometida por un terrorista que hizo explotar su chaleco cargado con explosivos.
El atentado de Al Bar se produce al día siguiente de que los dirigentes kurdos que controlan gran parte del noreste del país anunciaran la liberación de 25.000 sirios detenidos en el campo de Al Hol. En este recinto se hacinan cerca de 65.000 personas, entre familiares de combatientes del Estado Islámico y civiles desplazados por la guerra. Las autoridades kurdas precisaron que la “amnistía general” no afectará a los extranjeros internados a la espera de juicio por su vinculación con el ISIS.