Alemania debate eliminar la palabra “raza” de su Constitución
Los Verdes proponen modificar la ley fundamental para desterrar terminología que consideran discriminatoria
La marea antirracista ha llegado en Alemania hasta el corazón del sistema jurídico: la Constitución. Los partidos alemanes debaten eliminar la palabra “raza” de la ley fundamental, por considerarlo un término obsoleto, que divide a las personas en categorías, a pesar de ser precisamente en contra de la ideología racial nazi contra la que se redactó.
El artículo 3.3 de la Constitución alemana establece que “Nadie podrá ser perjudicado ni favorecido a causa de su sexo, su ascendencia, su raza, su idioma, su patria y su origen, sus creencias y sus concepciones religiosas o políticas”. La p...
La marea antirracista ha llegado en Alemania hasta el corazón del sistema jurídico: la Constitución. Los partidos alemanes debaten eliminar la palabra “raza” de la ley fundamental, por considerarlo un término obsoleto, que divide a las personas en categorías, a pesar de ser precisamente en contra de la ideología racial nazi contra la que se redactó.
El artículo 3.3 de la Constitución alemana establece que “Nadie podrá ser perjudicado ni favorecido a causa de su sexo, su ascendencia, su raza, su idioma, su patria y su origen, sus creencias y sus concepciones religiosas o políticas”. La propuesta de eliminar el término ha partido de Los Verdes, la formación ecologista que se sitúa en segunda posición en las encuestas de intención de voto, por detrás de los conservadores. El resto de partidos, salvo la extrema derecha, han mostrado en principio su disposición a debatir la reforma.
La propuesta no es nueva pero cobra ahora un nuevo sentido. El movimiento global nacido tras la muerte en Estados Unidos a manos de un policía de George Floyd ha prendido también en Alemania, donde decenas de miles de personas se han manifestado en todo el país contra del racismo. Se ha intensificado además el debate sobre la existencia de un racismo latente entre la policía alemana, en un país en el que se suceden los ataques contra personas pertenecientes a minorías. La Oficina Federal contra la Discriminación en Alemania presentó esta semana su informe anual, que reflejaba un aumento del 10% de las peticiones de consejo jurídico recibidas por motivaciones de origen étnico o racial, al tiempo que aseguró que Alemania tiene “un problema persistente de discriminación racial”. El pasado febrero, un ultraderechista mató a nueve personas en Hanau por motivos xenófobos.
En un articulo firmado conjuntamente por el colíder de los Verdes Robert Habeck y la vicepresidenta del partido en el Estado de Schleswig-Holstein, Aminata Touré, en el Tageszeitung sostuvieron que “durante siglos hemos interiorizado el racismo. Ha llegado el momento de desaprender el racismo”. Y consideran que “una señal importante sería eliminar el término “raza” de la Ley Fundamental. Expresa una subdivisión de personas en categorías, lo que contradice las demandas y el espíritu de la ley Fundamental “todas las personas son iguales ante la ley”, No hay ´razas´. Hay personas”. Los Verdes proponen reemplazar la palabra “raza” por “atribuciones racistas”. Otra alternativa puesta sobre la mesa es “origen étnico”.
El ministro de Interior, Horst Seehofer, dijo no oponerse a abrir el debate constitucional y la titular de justicia, Christine Lambrecht, se mostró también favorable a un posible cambio en declaraciones a la RTL, en las que argumentó que “ahora estamos en un momento diferente y por lo tanto, el término debe ser eliminado de nuestra Constitución”. La reforma constitucional requiere el apoyo de dos tercios del Parlamento.
Serpil Midyatil, del partido socialdemócrata (SPD) consideró el término “raza” anacrónico y pidió también su supresión. “No hay razas y desearía que la Constitución alemana lo dejara claro”, indicó a la prensa. La comisionada del Gobierno para los Derechos Humanos, Bärbel Kofler, también del SPD, ha defendido la eliminación del término, según recogió el Rheinische Post. Explicó que pedirán propuestas para la nueva redacción a académicos y abogados y que el posible cambio debe ser debatido en el Parlamento. “Es importante que encontremos un lenguaje no discriminatorio que no deje lugar a dudas que nuestra Constitución también protege contra el racismo”, sostuvo.
El Darmstädter Echo editorializaba en un sentido similar. “El término “raza” fue utilizado probablemente por los padres y madres de la Constitución para establecer una referencia negativa explícita a las leyes criminales raciales de los nazis. En ese momento, era comprensible, pero hoy suena extraño, porque la Ley fundamental utiliza la terminología de los perpetradores”.