Un misil naval de Irán hunde por error un barco propio en Ormuz y mata a 19 marinos
El accidente, del que inusualmente dan cuenta los medios iraníes, se ha producido durante unas maniobras de la Guardia Revolucionaria
Un misil de la Guardia Revolucionaria de Irán ha alcanzado a un barco propio durante unas maniobras en el golfo de Omán. El accidente, ocurrido este domingo, ha causado 19 muertos y una quincena de heridos, entre los marinos, según ha informado el Ejército en un comunicado poco después de que los medios locales dieran cuenta del suceso. Irán lleva a cabo frecuentes ejercicios en esas aguas, a la entrada del golfo Pérsico, pero es inusual que difunda percances de ese tipo, lo que da una idea de su gravedad. A principios de este año, otro misil de la Guardia Revolucionaria ...
Un misil de la Guardia Revolucionaria de Irán ha alcanzado a un barco propio durante unas maniobras en el golfo de Omán. El accidente, ocurrido este domingo, ha causado 19 muertos y una quincena de heridos, entre los marinos, según ha informado el Ejército en un comunicado poco después de que los medios locales dieran cuenta del suceso. Irán lleva a cabo frecuentes ejercicios en esas aguas, a la entrada del golfo Pérsico, pero es inusual que difunda percances de ese tipo, lo que da una idea de su gravedad. A principios de este año, otro misil de la Guardia Revolucionaria derribó por error un avión de pasajeros ucranio cuando despegaba del aeropuerto de Teherán.
“El navío Konarak resultó alcanzado a primera hora de la tarde de ayer [domingo] durante unas maniobras navales en aguas de Bandar-e Jask”, anunciaba este lunes la web de la televisión estatal. En ese momento, la agencia estatal de noticias iraní, IRNA, recogía que un marino había muerto, otros 12 habían requerido hospitalización y tres más sólo tratamiento ambulatorio, pero “informes no oficiales” citados por la BBC hablan de “decenas de marinos muertos”. Poco después, un comunicado en la web del Ejército confirmaba la muerte de 19 de los tripulantes del barco.
El Konarak, un navío de fabricación holandesa en servicio desde 1988 remozado hace dos años, tiene 47 metros de eslora y lleva habitualmente una tripulación de 20 navegantes, según los medios iraníes. Periodistas locales han contado que el destructor Jamaran estaba probando un nuevo tipo de misil antibuque y el Konarak se encargaba de poner los objetivos en el agua para que otros barcos les dispararan. Al parecer, el accidente se produjo “tras haber desplazado una diana, sin crear suficiente distancia” con ella.
A principios de este año, el intento oficial por silenciar la responsabilidad de la Guardia Revolucionaria en el derribo del avión civil ucranio reactivó las protestas antisistema. Los iraníes, ya bastante recelosos del régimen, salieron a la calle en señal de duelo por las 176 personas que viajaban a bordo. La crisis llevó al presidente Hasan Rohani a pedir la formación de un tribunal especial para investigarlo y un portavoz judicial anuncio la detención de varias personas, pero, como es habitual en estos casos, no ha vuelto a saberse del asunto.
Irán realiza a menudo maniobras en las proximidades del estrecho de Ormuz, el paso que comunica con el golfo Pérsico y por el que circula una quinta parte del petróleo que se comercializa en el mundo. Sus movimientos chocan a menudo con la presencia de barcos de la V Flota de Estados Unidos, que vigila la zona desde su base en Bahréin, una actividad que la República Islámica cuestiona. La tensión entre ambos, que no tienen relaciones diplomáticas desde hace cuatro décadas, ha aumentado desde que la Administración Trump se retiró del acuerdo nuclear justo ahora hace dos años. Además, recientemente han vuelto a intercambiar amenazas sobre las actividades de sus respectivas fuerzas navales.