Un ataque con misiles golpea una base de Estados Unidos en Afganistán
El ISIS se ha responsabilizado del incidente, que no ha dejado víctimas y se ha producido tras la liberación de los 100 primeros talibanes en el marco de un acuerdo con Washington
Un ataque con cinco misiles ha golpeado este jueves una base aérea de Estados Unidos en Afganistán. La ofensiva, de la que se ha responsabilizado el Estado Islámico, no ha dejado víctimas, según han informado dos altos funcionarios de seguridad. El incidente se produce después de que el miércoles el Gobierno afgano liberara a un centenar de prisioneros talibanes como primer paso para iniciar el diálogo de paz con ese movimiento insurgente, dentro del a...
Un ataque con cinco misiles ha golpeado este jueves una base aérea de Estados Unidos en Afganistán. La ofensiva, de la que se ha responsabilizado el Estado Islámico, no ha dejado víctimas, según han informado dos altos funcionarios de seguridad. El incidente se produce después de que el miércoles el Gobierno afgano liberara a un centenar de prisioneros talibanes como primer paso para iniciar el diálogo de paz con ese movimiento insurgente, dentro del acuerdo alcanzado entre EE UU y estos para acabar con casi dos décadas de guerra en el país. La rama afgana del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) no forma parte del pacto.
"Esta mañana se dispararon cinco misiles contra el aeródromo de Bagram”, dijo en Twitter la misión liderada por la OTAN. “No ha habido bajas ni heridos”. Los cohetes que apuntaban al mayor complejo militar de EE UU en Afganistán fueron disparados desde un vehículo estacionado en una aldea contigua. El Estado Islámico ha apuntado en un comunicado en las redes sociales que sus miembros dispararon los proyectiles contra una zona de aterrizaje de helicópteros en Bagram. Un portavoz de los talibanes ha señalado en Twitter que su grupo no está detrás del ataque.
Este jueves está prevista la liberación de otros cien talibanes del centro de detención cercano a la base, tras la salida el miércoles del primer centenar de miembros del grupo islamista. El acuerdo firmado con EE UU en Qatar contempla que el Gobierno debe liberar a 5.000 talibanes, y los insurgentes, a 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad afganas. El grupo islamista radical ha indicado, sin embargo, que es incapaz de verificar qué presos han sido puestos en libertad. Por su parte, el Ejecutivo afgano ha asegurado que está comprometido a honrar el acuerdo, pero que no liberaría a altos comandantes talibanes acusados de llevar a cabo algunos de los ataques más brutales de los últimos años.