La exministra de Sanidad francesa asegura que alertó al Gobierno en enero del “tsunami” del virus

Agnès Buzyn, candidata derrotada en las municipales de París, asume que fue un error mantener la campaña en plena epidemia

Agnès Buzyn, exministra de Sanidad y candidata en París del partido de Macron en las elecciones municipales del 15 de marzo.JULIEN DE ROSA (AFP)

Es la hora de la unidad nacional en Francia, y las querellas partidistas han quedado aparcadas. Lo que era difícil de sospechar era que el reproche más severo a la gestión que el presidente Emmanuel Macron está haciendo de la crisis del coronavirus viniese de sus propias filas. Agnès Buzyn, ministra de Sanidad hasta mediados de febrero y después candidata del partido de Macron a las elecciones municipales en París, lanzó el martes en una entrevista con el periódi...

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Es la hora de la unidad nacional en Francia, y las querellas partidistas han quedado aparcadas. Lo que era difícil de sospechar era que el reproche más severo a la gestión que el presidente Emmanuel Macron está haciendo de la crisis del coronavirus viniese de sus propias filas. Agnès Buzyn, ministra de Sanidad hasta mediados de febrero y después candidata del partido de Macron a las elecciones municipales en París, lanzó el martes en una entrevista con el periódico Le Monde una carga de profundidad contra su propio Gobierno.

Buzyn asegura que a finales de enero avisó al primer ministro, Édouard Philippe, de que se avecinaba un “tsunami” con la epidemia del coronavirus y que esto desaconsejaba la celebración de las municipales del 15 y 22 de marzo. Philippe no le hizo caso. La propia Buzyn decidió ser candidata a estas elecciones cuando el candidato inicial, Benjamin Griveaux, abandonó la carrera tras difundirse un vídeo sexual. Las elecciones se celebraron el pasado domingo, pese que el propio Gobierno ya recomendaba a los franceses quedarse en casa. Buzyn quedó en tercera posición, un mal resultado. El lunes, al mismo tiempo que ordenaba a sus compatriotas recluirse en casa, Macron suspendió la segunda vuelta.

“Desde el principio [de la campaña] yo solo pensaba en una cosa: el coronavirus”, dice Buzyn a Le Monde. “Se habría tenido que parar todo, era una mascarada. La última semana fue una pesadilla. Yo tenía miedo en cada mitin. He vivido esta campaña de manera disociada”, añade.

“El 30 de enero, avisé a Édouard Philippe de que sin duda las elecciones no podrían celebrarse”, declara la exministra. “Cuando abandoné el ministerio, yo lloraba porque sabía que teníamos delante la ola del tsunami. Me marché sabiendo que las elecciones no tendrían lugar”. Y, sin embargo, se presentó a ellas, dejando el ministerio en un momento crítico. Es más, el 24 de enero, unos días antes de su advertencia al primer ministro, Buzyn había afirmado: “El riesgo de propagación de coronavirus en la población es muy débil”. La frase la persiguió durante toda la campaña.

En una entrevista en la cadena France 2, el primer ministro confirmó que su entonces ministra de Sanidad le había alertado a finales de enero que si se llegaba al pico epidémico durante las elecciones, “sería imposible organizarlas”. “En el momento en el que me dijo eso, muchos médicos no estaban de acuerdo con ella, no pensaban que se trataría de una epidemia que tendría su efecto en ese momento y con este impacto”, añadió. Philippe defendió el mantenimiento de la primera vuelta tras escuchar el consejo de los científicos que asesoran al Gobierno y consultar con las otras fuerzas políticas.

Buzyn, que es médico, anuncia en la entrevista que abandona la política. “El hospital me necesita”, concluye. “Habrá miles de muertos”.

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