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La Policía argentina halla enterrada a una joven desaparecida hace un mes

Perros policías localizaron el cadáver mutilado de Araceli Fulles bajo escombros, cal y cemento

Policías en la vivienda donde fue localizado el cuerpo de Araceli Fulles.
Policías en la vivienda donde fue localizado el cuerpo de Araceli Fulles.Télam

Araceli Fulles, argentina de 22 años, fue encontrada muerta tras 25 días de búsqueda. Perros policía habían localizado hace nueve días su monedero en Villa Ballester, la localidad bonaerense donde vivía. Los mismos comenzaron a ladrar en la tarde del jueves frente a una vivienda precaria de la ciudad vecina. Los agentes de policía entraron y hallaron una pierna de mujer escondida bajo escombros. Ampliaron la búsqueda y localizaron el resto del cuerpo mezclado con cal bajo una losa de cemento de reciente colocación. La Fiscalía ha confirmado hoy que el cadáver mutilado es el de Araceli y busca a uno de los sospechosos de su asesinato, Darío Gastón Badaracco, de 29 años, que está prófugo. La casa donde fue localizado el cuerpo pertenecía a la madre de Badaracco y había sido registrada con anterioridad, pero sin la presencia de perros rastreadores.

Araceli Fulles.
Araceli Fulles.

Este nuevo crimen ha vuelto a conmocionar a Argentina a solo dos semanas del abuso sexual y asesinato de Micaela García, de 16 años, a manos de un condenado por doble violación que estaba en libertad condicional. El pasado 12 de abril miles de personas se concentraron en Plaza de Mayo para exigir justicia por Micaela y los alrededores fueron empapelados con fotografías de Araceli con la esperanza de que alguien pudiese aportar alguna pista sobre su paradero.

Un feminicidio cada 26 horas

Sin embargo, el número de víctimas es mucho más alto. En los primeros 27 días de abril, Argentina ha registrado 25 feminicidios, es decir, en promedio una mujer ha sido asesinada cada 26 horas por el hecho de ser mujer. El país austral ha registrado manifestaciones históricas contra la violencia machista en los dos últimos años, pero no ha detenido esta lacra. En los últimos 9 años, 2.384 mujeres han perdido la vida en Argentina a manos de hombres, en su mayoría parejas o exparejas.

El 1 de abril Araceli cenó con amigos y a las dos de la madrugada recibió una llamada y se fue. Nadie sabe quién la llamó ni quién la pasó a buscar. Alrededor de las siete de la mañana le mandó un mensaje a su madre para decirle que pusiera agua a calentar porque estaba volviendo a casa y así se tomaban juntas unos mates. Nunca llegó y su familia y amigos la buscaron puerta a puerta durante más de tres semanas.

Baradacco declaró como testigo horas antes del hallazgo del cadáver. Frente a la fiscal, confesó que en la madrugada de la desaparición de Araceli tuvo relaciones sexuales con ella en un camión de la empresa de venta de materiales de construcción donde trabaja, pero que no sabía a dónde se dirigió cuando se separaron. El vehículo está secuestrado y se halló ADN de la joven en su interior. La mujer fue asesinada el mismo día de su desaparición, según la conclusión de los forenses, que esperan el resultado de la autopsia para establecer la causa de la muerte.

La familia de Araceli Fulles confirmó la identidad del cuerpo. "Es el de ella", dijo a los medios su padre, Ricardo Fulles, al salir de la morgue. Su madre, Mónica, pidió que se haga justicia y que su asesino "se pudra en la cárcel". "Me la quemó con cal viva, me la desfiguró", dijo entre lágrimas. Anoche, el padre lanzó duras críticas contra la policía y en especial contra la fiscalía, a la que acusó de no haber hecho nada. Las críticas se multiplicaron también a través de las redes sociales. "Falla la protección, falla la policía, falla la Justicia. Las mujeres estamos en riesgo. Mucho más las jóvenes", escribió en Twitter la periodista Ingrid Beck, una de las integrantes del colectivo Ni Una Menos.

En la causa hay hasta el momento seis detenidos, cuatro acusados del delito de homicidio calificado y dos por encubrimiento. Además, tres policías han sido separados de forma preventiva, entre ellos uno que era hermano de dos de los presuntos cómplices. "Ese policía trabajaba en al comisaría en la que se hizo la denuncia. De movida yo dije que se hacían esas cosas. Y ahí está la consecuencia", señaló Ricardo Fulles.

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