Detenido un capo italiano escondido en un armario
Antonio Pelle, considerado uno de los jefes de la 'Ndragheta, llevaba cinco años fugitivo
La Policía italiana ha logrado sacar a Antonio Pelle, considerado uno de los mafiosos más peligrosos del mundo, de su escondite: un búnker construido detrás de un armario del que le costó salir. Las imágenes de su detención muestran como Pelle, que llevaba cinco años fugado, sale con mala cara y grandes esfuerzos de una estrecha alacena. El fugitivo de 54 años se escondía en un zulo entre el dormitorio y el baño de su casa. En el cubículo solo había un colchón, un ventilador y un abanico. Tiene que cumplir 20 años de prisión.
El líder mafioso, conocido como Vanchelli o la Mamma, se ocul...
La Policía italiana ha logrado sacar a Antonio Pelle, considerado uno de los mafiosos más peligrosos del mundo, de su escondite: un búnker construido detrás de un armario del que le costó salir. Las imágenes de su detención muestran como Pelle, que llevaba cinco años fugado, sale con mala cara y grandes esfuerzos de una estrecha alacena. El fugitivo de 54 años se escondía en un zulo entre el dormitorio y el baño de su casa. En el cubículo solo había un colchón, un ventilador y un abanico. Tiene que cumplir 20 años de prisión.
El líder mafioso, conocido como Vanchelli o la Mamma, se ocultaba en el municipio de Bovalino, en la provincia de Reggio Calabria. Llevaba en paradero desconocido desde 2011 y las autoridades le habían incluido en la lista de los 100 delincuentes más buscados del mundo. Se fugó en 2011 de un hospital del municipio calabrés de Locri y se le considera el jefe de la mafia calabresa, la 'Ndragheta, en el municipio de San Luca, en Calabria. Entre los delitos que se le atribuyen está la masacre de Duisburgo (Alemania) que tuvo lugar en 2007 y en la que murieron seis personas.
En el momento de la matanza, la 'Ndrangheta se había convertido en la mayor red mafiosa del país y de toda Europa, por encima de la Mafia siciliana y la Camorra napolitana. Esta red criminal se organiza por familias de sangre y nadie se atreve a traicionar al padre, a la madre, a los hermanos, a la esposa, a los hijos.
Dos años después de la matanza, fue detenido en Ámsterdam el acusado de planearla y ejecutarla, Giovanni Strangio, que entonces tenía 30 años. En el momento del arresto estaba en posisión de un millón de euros en metálico.