Valls amplía su plan reformista tras el reciente fracaso electoral

Las empresas tendrán más ventajas fiscales para fomentar las inversiones industriales

El primer ministro Valls, en la Asamblea Nacional.LOIC VENANCE (AFP)

El Gobierno socialista francés ha decidido ampliar su plan reformista tras el fracaso que ha sufrido la izquierda en las elecciones departamentales del pasado marzo con el doble objetivo de fomentar las inversiones y crear empleo. Las empresas tendrán más ventajas fiscales si realizan inversiones y tendrán más opciones para conseguir préstamos. A su vez, el Ejecutivo aumentará los gastos en infraestructuras y las ayudas para reformar viviendas o adquirir coches poco contamin...

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El Gobierno socialista francés ha decidido ampliar su plan reformista tras el fracaso que ha sufrido la izquierda en las elecciones departamentales del pasado marzo con el doble objetivo de fomentar las inversiones y crear empleo. Las empresas tendrán más ventajas fiscales si realizan inversiones y tendrán más opciones para conseguir préstamos. A su vez, el Ejecutivo aumentará los gastos en infraestructuras y las ayudas para reformar viviendas o adquirir coches poco contaminantes.

“Los franceses, como nos han dicho de nuevo en la última cita electoral, esperan eficacia. Esperan que las reformas continúen y que se perciban en su vida cotidiana los primeros resultados”, afirmó este miércoles el jefe del Gobierno, Manuel Valls, al explicar este nuevo paquete de medidas, que no incluye grandes cantidades económicas, pero sí prueba la determinación del Ejecutivo de ahondar en las reformas. “Hemos escuchado el mensaje. Para acelerar la recuperación económica, tenemos que eliminar todos los bloqueos, actuar sobre todas las palancas. Y la inversión es una palanca esencial”.

Valls anunció para ello “una ventaja fiscal excepcional” para las empresas, que ya se van a ahorrar 40.000 millones en impuestos y cotizaciones entre 2014 y 2017. Ahora, podrán deducir de su cuenta de resultados hasta el 140% de toda inversión que hagan en los próximos doce meses. Se ahorrarán así una media del 13% del impuesto de sociedades en las cantidades invertidas. El coste para el Estado será de 2.500 millones en cinco años.

El primer ministro sostiene que los franceses exigen que se hagan más reformas para lanzar la economía

La Banca Pública de Desarrollo, además, dispondrá para hacer préstamos a las empresas, con dos años de carencia, de 8.000 millones de aquí a 2017, en lugar de los 5.900 que tiene ahora. Parte de esa cantidad será garantizada por el plan Juncker de la Comisión Europea. El Gobierno también prevé que parte del dinero de las aseguradoras pueda emplearse para financiar inversiones garantizadas.

El nuevo paquete también prevé inversiones en la red de autopistas de hasta 3.200 millones, pero sin subir los peajes para no erosionar el poder adquisitivo de los ciudadanos. El Gobierno destinará 70 millones a reformas y mejoras en las viviendas, y subvencionará con hasta 10.000 euros la compra de un coche híbrido o eléctrico a cambio de otro de diésel.

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Por último, el Ejecutivo señaló que, de aquí a 2022, se necesita una inversión de 20.000 millones para que la cobertura de móviles llegue a todos los rincones habitados del país. Los operadores invertirán 13.000 millones de esa cantidad y el resto serán subvenciones públicas.

Valls mantiene que aún son escasos los frutos de las grandes reformas puestas en marcha el año pasado, concretadas sobre todo en el Pacto de Responsabilidad: reducción del gasto público en 50.000 millones y ventajas de 40.000 a las empresas. Pero sostiene que no debe cambiar el rumbo. Y que las circunstancias actuales (un euro bajo frente al dólar, precios reducidos del petróleo y tipos de interés mínimos) apuntan a un crecimiento en Francia por encima del previsto: cercano al 1,5% a fin de año frente al anunciado 1%.

Sin embargo, el primer ministro opina que hay que hacer aún muchas más reformas, incluida la laboral, como aconsejan a París la Comisión Europea o la OCDE. Este miércoles insistió en la conveniencia de esa reforma laboral, pero no aportó detalles.

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