El Ejército filipino rescata al trabajador suizo de la Cruz Roja
El grupo terrorista Abu Sayyaf, vinculado a Al Qaeda, aún retiene a otro colaborador italiano
El Ejército y la Policía filipinos han rescatado esta mañana en la isla de Joló al trabajador suizo de la Cruz Roja Andreas Notter de manos del grupo terrorista Abu Sayyaf, vinculado a Al Qaeda, que aún tiene de rehén al italiano Eugenio Vagni. Notter, de 38 años, fue capturado el pasado 15 de enero junto a su compañero de trabajo Vagni y la voluntaria filipina Marie Jean Lacaba, liberada hace dos semanas.
"Todo ha ocurrido tan rápido", ha dicho Votter, "que aún estoy algo confuso de lo que ha pasado. Estoy contento de estar sano y salvo pero mi preocupación ahora es por mi compañero Eu...
El Ejército y la Policía filipinos han rescatado esta mañana en la isla de Joló al trabajador suizo de la Cruz Roja Andreas Notter de manos del grupo terrorista Abu Sayyaf, vinculado a Al Qaeda, que aún tiene de rehén al italiano Eugenio Vagni. Notter, de 38 años, fue capturado el pasado 15 de enero junto a su compañero de trabajo Vagni y la voluntaria filipina Marie Jean Lacaba, liberada hace dos semanas.
"Todo ha ocurrido tan rápido", ha dicho Votter, "que aún estoy algo confuso de lo que ha pasado. Estoy contento de estar sano y salvo pero mi preocupación ahora es por mi compañero Eugenio Vagni." El cooperante del Comité Internacional de la Cruz Roja ha asegurado que el rehén italiano "está herido" y que espera que su liberación se consiga lo antes posible.
El ministro filipino del Interior ha indicado que el rescate de Notter se ha producido sin disparos y gracias a la presión de las tropas sobre el grupo terrorista. Nada más ser liberado, el trabajador suizo ha sido trasladado a la casa del gobernador de la provincia de Joló, Sakur Tan. Este gobernador es el encargado de dirigir las negociaciones con los secuestradores para la puesta en libertad de los rehenes.
Curiosamente, Abu Sayyaf nunca ha pedido dinero por soltar a los trabajadores, sólo que el gobierno filipino levante la operación militar contra sus asentamientos. Fundado en 1991, la organización terrorista colabora con Yemma Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el sudeste asiático. Las autoridades atribuyen a este grupo los atentados más sangrientos de los últimos años.