Un hombre y su hija mueren en Brasil tras estrellar su avioneta en un centro comercial
El hombre, que robó la aeronave, había secuestrado a la niña, de cinco años
Un brasileño y su hija de cinco años han muerto este jueves en el centro de Brasil al estrellar éste una avioneta contra el principal centro comercial de la ciudad de Goiana, informa la televisión local. El hombre, según las primeras informaciones, había secuestrado a su hija, y poco después, robó la aeronave.
El individuo, cuya identidad no ha sido facilitada por las autoridades, secuestró a su hija en Luziania, ciudad del Estado de Goiás, cuya capital es Goiania, y después robó una avioneta monomotor en el aeropuerto de la localidad para emprender su huida. El aparato, del modelo PP V...
Un brasileño y su hija de cinco años han muerto este jueves en el centro de Brasil al estrellar éste una avioneta contra el principal centro comercial de la ciudad de Goiana, informa la televisión local. El hombre, según las primeras informaciones, había secuestrado a su hija, y poco después, robó la aeronave.
El individuo, cuya identidad no ha sido facilitada por las autoridades, secuestró a su hija en Luziania, ciudad del Estado de Goiás, cuya capital es Goiania, y después robó una avioneta monomotor en el aeropuerto de la localidad para emprender su huida. El aparato, del modelo PP Vasto Fox Trope, fue seguido por un helicóptero de la Policía Militar y después de realizar maniobras peligrosas chocó contra el estacionamiento del centro comercial Flamboyant, el mayor de Goiania.
Antes de robar la avioneta, el hombre arrojó del vehículo en que se movilizaba a la madre de la menor, quien sufrió heridas graves y fue ingresada en un hospital de Brasilia. La Fuerza Aérea Brasileña, que tiene una importante base en Goiania, envió aviones Súper Tucano para sobrevolar la ciudad en apoyo al helicóptero de la Policía Militar que inició la persecución, agregó el canal.
Según las informaciones, el Cuerpo de Bomberos de Goiania apagó el fuego causado por el choque y evitó así la propagación de las llamas, que en principio destruyeron unos veinte vehículos que estaban estacionados en el centro comercial que en ese momento tenía unas 5.000 personas en su interior.
Las autoridades no han establecido las causas que llevaron al hombre a secuestrar a su hija y robar el pequeño avión, pero sospechan que fue debido a problemas familiares.