Los guardias de 30 cárceles de São Paulo se declaran en huelga

Denuncian una persecución y amenazan con envenenar la comida de los reclusos

Los guardias de 30 cárceles de máxima seguridad del Estado brasileño de São Paulo están en huelga y amenazan con colocar veneno en las comidas de los detenidos si no escuchan sus reivindicaciones. Los guardias denuncian una persecución en su contra y se quejan de que se les mata dentro y fuera de las prisiones, tanto en las calles como en sus hogares.

Durante los motines del pasado mayo, organizados por líderes del Primer Comando de la Capital (PCC), una organización que actúa dentro y fuera de los presidios, murieron más de 30 guardias.

Y sus colegas denuncian que desde entonces...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los guardias de 30 cárceles de máxima seguridad del Estado brasileño de São Paulo están en huelga y amenazan con colocar veneno en las comidas de los detenidos si no escuchan sus reivindicaciones. Los guardias denuncian una persecución en su contra y se quejan de que se les mata dentro y fuera de las prisiones, tanto en las calles como en sus hogares.

Durante los motines del pasado mayo, organizados por líderes del Primer Comando de la Capital (PCC), una organización que actúa dentro y fuera de los presidios, murieron más de 30 guardias.

Y sus colegas denuncian que desde entonces han continuado las muertes. Por eso, aunque la ley ordena que los funcionarios de prisiones vayan desarmados, los guardias en huelga piden que se les permita llevar armas dentro y fuera de su trabajo para defenderse.

Lo cierto es que su vida no es fácil. Viven casi en el anonimato, para evitar que se les reconozca. Con todo, los asesinos reciben la orden de matarles a través de llamadas efectuadas por teléfonos móviles desde la cárcel. Y los sicarios cumplen las órdenes en las calles o en el interior de la prisión. Primero los toman como rehenes y después los acuchillan o los decapitan.

Como uno de los problemas estriba en el uso de teléfonos móviles dentro de los presidios —en muchas ocasiones, introducidos por abogados, familiares o por guardias corruptos—, la justicia federal ha ordenado a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) que coloque inhibidores de frecuencias telefónicas en todos los presidios. Pero existe un obstáculo técnico: cómo mantener la línea a los usuarios que residen en zonas aledañas a las cárceles.

Mientras tanto, el ex secretario de Prisiones del Estado de São Paulo Nagishi Furukava acaba de hacer unas polémicas declaraciones. Según publicaba ayer el diario O Globo, Furukava tenía informaciones, a traves de interceptaciones de llamadas telefónicas realizadas en las cárceles, que el motín de mayo en São Paulo iba a realizarse en agosto, cerca ya de las elecciones presidenciales de octubre, y que su finalidad era "política". Su intención, al parecer, era "desestabilizar" la candidatura del socialdemócrata Geraldo Alckmin, el contrincante del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, por haber instituido, mientras era gobernador de São Paulo, el Régimen Disciplinar Diferenciado (RDD) en las cárceles para separar a los presos más peligrosos y mantenerlos en un régimen blindado. Los reclusos temen que, si resulta elegido presidente de la República, endurezca aún más la vida de los presos en las cárceles.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Como el RDD empezó a funcionar enseguida y varios líderes de bandas de criminales fueron separados —entre ellos, el cabecilla del PCC, Marcos Williams Herbas Camacho, alias Marcola—, la organización decidió adelantar el ataque al mes de mayo.

Archivado En