Reportaje:

Reunión familiar en Corea del Norte 28 años después

Un soldado surcoreano supuestamente secuestrado por el régimen de Pyongyang en 1978 se reencuentra con su madre

En 1978 Corea del Sur denunció la desaparición de cinco adolescentes cerca de la frontera con su vecino del norte. Seúl acusó entonces al régimen de Pyongyang del secuestro de los muchachos pero Corea del Norte aseguró que estos habían sido capturados tras cruzar la frontera. Hoy, 28 años después, en una reunión cargada de tensión política y bañada en lágrimas, uno de aquellos jóvenes, Kim Young-nam, ha podido reunirse con sus familiares.

La reunión se ha celebrado en Mount Kumgang, en la frontera ultramilitarizada que separa a ambas Coreas, después de que la madre de Young-nam, Choi K...

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En 1978 Corea del Sur denunció la desaparición de cinco adolescentes cerca de la frontera con su vecino del norte. Seúl acusó entonces al régimen de Pyongyang del secuestro de los muchachos pero Corea del Norte aseguró que estos habían sido capturados tras cruzar la frontera. Hoy, 28 años después, en una reunión cargada de tensión política y bañada en lágrimas, uno de aquellos jóvenes, Kim Young-nam, ha podido reunirse con sus familiares.

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La reunión se ha celebrado en Mount Kumgang, en la frontera ultramilitarizada que separa a ambas Coreas, después de que la madre de Young-nam, Choi Kye-wol, de 82 años, pidiera en varias ocasiones reencontrarse con su hijo antes de morir. La última vez que lo vio tenía 16 años, ahora se ha encontrado con un hombre maduro de 44 al que ha recibido llorando y al grito de "mi niño, mi niño".

Kye-wol también ha tenido ocasión de conocer a su nuera y a su nieta, de 18 años, fruto de un primer matrimonio de su hijo con Megumi Yokota, una joven japonesa secuestrada supuestamente también por el régimen de Pyongyang. El rapto de Yokota, que se suicidó en 1994 cuando era tratada por depresión, supuso un duro golpe para las ya de por sí deterioradas relaciones entre el Gobierno de Tokio y el de Pyongyang.

Desde Japón, Sakie, la madre de Yokota, ha expresado simpatía por su consuegra pero ha explicado que no ha querido viajar a Corea del Norte porque le parecía demasiado peligroso.

El régimen de Pyongyang ha reconocido haber secuestrado a 13 japoneses en los años 70 y 80 para obligarles a adiestrar a sus espías. Corea del Sur, por su parte, calcula que más de 1.000 de sus ciudadanos malviven, raptados o capturados como prisioneros de guerra, en su vecino del norte.

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Imagen del reencuentro entre la madre y su hijo.Reuters

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