Fischer admite ante el Parlamento alemán su culpa por no frenar la concesión irregular de visados

"Escríbalo: Fischer es culpable", ha dicho el ministro de Exteriores ante la comisión parlamentaria que investiga el caso

El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, ha aceptado hoy su responsabilidad por no haber tomado medidas para frenar la concesión irregular de visados en consulados alemanes del este de Europa, y en tanto en cuanto fue suya la decisión de suavizar las condiciones para su emisión, un cambio que alimentó la inmigración ilegal pero que él ha tachado de bienintencionado.

Fischer, el peso pesado de Los Verdes (que gobiernan en coalición con los socialdemócratas del SPD) y el político más popular de Alemania, se enfrenta estos días a la mayor crisis de su carrera. La supuesta neglige...

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El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, ha aceptado hoy su responsabilidad por no haber tomado medidas para frenar la concesión irregular de visados en consulados alemanes del este de Europa, y en tanto en cuanto fue suya la decisión de suavizar las condiciones para su emisión, un cambio que alimentó la inmigración ilegal pero que él ha tachado de bienintencionado.

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Fischer, el peso pesado de Los Verdes (que gobiernan en coalición con los socialdemócratas del SPD) y el político más popular de Alemania, se enfrenta estos días a la mayor crisis de su carrera. La supuesta negligencia en el ámbito de su ministerio en la concesión de visados durante cuatro años abrió las puertas de ese país (y, por extensión, a los firmantes del Acuerdo de Schengen, España incluida, entre los que no hay fronteras) a ciudadanos de Ucrania, Bielorrusia, Rusia y Kosovo. Fischer asumió su responsabilidad política como ministro, y aceptó comparecer ante la comisión de 13 diputados del Parlamento Federal incluso antes de las elecciones del Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, convocadas para el 22 de mayo y cuyo resultado se considera decisivo para toda Alemania.

El político alemán ha sido claro: "No quiero inventarme excusas. Éste fue mi error: no haber sido informado antes y no tomar medidas". Según ha dicho, su mayor fallo fue "la falta de control de arriba a abajo". Según ha contado a la comisión parlamentaria, debería haber sido consciente de lo que pasaba: "Escríbanlo: Fischer es culpable". El ministro ha señalado que según los informes oficiales y las estadísticas al respecto no se ha producido un incremento de la criminalidad por este motivo.

Los diputados de la oposición han puesto el énfasis en una cláusula del mecanismo para otorgar visados que especifica que "en caso de dudas, la libertad para viajar" debería ser concedida; es decir, en cierto modo, in duda pro reo. Fischer ha explicado que esta claúsula sólo se activaba en caso de que el solicitante hubiera pasado todos los controles de seguridad pertinentes, y si no quedaba duda alguna sobre los motivos de su viaje y sobre su deseo de retornar a su país, y si no se trataba de un caso con aspectos familiares por medio o de desplazamientos frecuentes.

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