El Papa no dirigirá mañana el Ángelus por primera vez en sus 26 años de pontificado

La Santa Sede ha anunciado hay que el Papa "asistirá" mañana al rezo del Ángelus desde su habitación del Policlínico Gemelli de Roma, donde lleva dos días ingresado. Su delicado estado de salud no le permitirá siquiera asonarse a la ventana para impartir la bendición final. En su nombre, será leído por el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo argentino Leonardo Sandri, quien también impartirá la bendición en la plaza de San Pedro del Vaticano. Será la primera vez en sus 26 años de pontificado que Juan Pablo II no dirija esta oración mariana.

El Pontífice, de 84 años, seguir...

La Santa Sede ha anunciado hay que el Papa "asistirá" mañana al rezo del Ángelus desde su habitación del Policlínico Gemelli de Roma, donde lleva dos días ingresado. Su delicado estado de salud no le permitirá siquiera asonarse a la ventana para impartir la bendición final. En su nombre, será leído por el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo argentino Leonardo Sandri, quien también impartirá la bendición en la plaza de San Pedro del Vaticano. Será la primera vez en sus 26 años de pontificado que Juan Pablo II no dirija esta oración mariana.

El Pontífice, de 84 años, seguirá el Ángelus desde la habitación que ocupa en la décima planta del Gemelli, donde fue sometido el jueves por la noche a una traqueotomía. El Papa ingresó en el centro hospitalario esa mañana, aquejado de una crisis respiratoria aguda producida por una recaída de la gripe que pasó a últimos de enero y que también le condujo al hospital. "El texto de las palabras de Santo Padre para el rezo del Ángelus será leído el domingo 27 de febrero por el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo Leonardo Sandri, desde la plaza de San Pedro. Sandri guiará la plegaria mariana e impartirá en nombre del Papa la bendición. Juan Pablo II ser unirá al rezo desde su habitación del Gemelli", ha afirmado el portavoz vaticano, el español Joaquín Navarro Valls, en una escueta nota.

Con una cánula en la laringe

Aunque en un principio no se descartaba que Juan Pablo II, que ha pasado relajado y tranquilo su segunda noche en el policlínico, impartiera la bendición desde la ventana del Gemelli, al final, debido a que se encuentra débil y a que durante varios días no podrá hablar, se ha optado por que siga el Ángelus por televisión. De esta manera, se evita que vuelva a coger frío, posibles infecciones -que son las más temidas en estos momentos de postoperatorio- y exponerlo a los fieles con una cánula en la laringe. Conociendo el interés que el Papa siempre ha mostrado por el rezo mariano de Ángelus, una cita para él irrenunciable, es fácil suponer el dolor con el que ha tenido que renunciar a presidirlo.

Un ejemplo se vio en 1981 cuando, sólo tres días después del atentado que a punto estuvo de costarle la vida el 13 de mayo en la plaza de San Pedro del Vaticano, dirigió el Ángelus desde la cama de su habitación del Gemelli. En aquella ocasión, con aspecto muy débil, dio las gracias a la Virgen María y perdonó al terrorista Alia Agca, el turco que le tiroteó en la plaza de San Pedro. "Como sacerdote y víctima te digo que sigo siendo 'Totus Tuus'", dijo el Papa desde el lecho del dolor. Totus Tuus es el lema que eligió para su pontificado y con el que quiso demostrar su amor por la Virgen. Juan Pablo II dio las gracias a todo el mundo por el apoyo recibido y agregó: "A mi agresor le digo que le he perdonado".

La visita de Herranz

A partir de ese momento, todos los domingos que ha tenido que pasar en el Gemelli, una docena, siempre dirigió el Ángelus, bien en directo bien grabado previamente. Con la actual, Juan Pablo II ha estado hospitalizado en el Gemelli en nueve ocasiones. En sus 26 años de pontificado ha pasado 149 días en el centro sanitario, que considera su "tercera casa", después del Vaticano y Castel Gandolfo, la residencia de vacaciones. El último Ángelus que dirigió desde su habitación del Gemelli fue el pasado 6 de febrero, cuando reapareció en público cinco días después de haber sido ingresado aquejado de una crisis respiratoria aguda, del mismo tipo que la que la ha obligado a ser internado de nuevo el pasado jueves. Los textos previstos los leyó Sandri y al final, Juan Pablo II, con la voz ronca, apenas perceptible, y aspecto muy cansado, pronunció el breve ritual de la bendición y dio un débil "gracias".

A pesar de su hospitalización, Juan Pablo II sigue desarrollando su labor, aunque reducida, como máximo jefe de la Iglesia, nombrando nuncios y miembros de las Congregaciones de los Obispos y de varios pontificios. Entre los nombramientos, anunciados hoy por el Vaticano, se encuentra el nuevo nuncio en Ecuador, Giacomo Guido Ottonello, hasta ahora Nuncio (embajador de la Santa Sede) en Panamá. Karol Wojtyla, según cardenales que le han visitado hoy, entre ellos el español Julián Herranz, se recupera satisfactoriamente y está "muy bien, porque se siente continuamente acompañado de la Virgen". El Vaticano tiene previsto hacer público el próximo parte médico a mediodía del lunes, "prueba", según fuentes vaticanas, que "todo va bien".