Los donantes aportan 717 millones de dólares para las víctimas del marmoto
La cifra constituye el 70% de lo solicitado por la ONU
La comunidad de países donantes entregará en los próximos días a la ONU un total de 717 millones de dólares en efectivo para cubrir las necesidades más urgentes en los países afectados por el seísmo de hace dieciséis días en el sudeste asiático. El monto representa el 70% de los 977 millones solicitados en una reunión de líderes mundiales por el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El coordinador de Asistencia Humanitaria de la ONU, Jan Egeland, ha informado, al término de una reunión de donantes celebrada en Ginebra, de que Japón es el mayor contribuyente y entregará 250 millones ...
La comunidad de países donantes entregará en los próximos días a la ONU un total de 717 millones de dólares en efectivo para cubrir las necesidades más urgentes en los países afectados por el seísmo de hace dieciséis días en el sudeste asiático. El monto representa el 70% de los 977 millones solicitados en una reunión de líderes mundiales por el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El coordinador de Asistencia Humanitaria de la ONU, Jan Egeland, ha informado, al término de una reunión de donantes celebrada en Ginebra, de que Japón es el mayor contribuyente y entregará 250 millones de dólares en efectivo. Lo mismo harán, dijo Egeland, otros países como Alemania que entregará 67 millones, seguido de Noruega (65), Reino Unido (74), EE UU (35), Suecia (23), la Comisión Europea (61), China (20), Canadá (29), Australia (14) Dinamarca (22), Finlandia (13) y Rusia (22).
A pesar de no conseguir la cifra solicitada por el secretario general de la ONU, Egeland ha afirmado que se trata de un hecho único: "Es dinero que se va a poder gastar inmediatamente. Los 717 millones de dólares comprometidos hoy es tres veces más de lo que tuvimos como respuesta global en 1998 cuando el huracán Mitch golpeó el Caribe". En los últimos días Annan y los demás representantes de la ONU han insistido en todos los foros internacionales sobre la necesidad de que los donantes no se olviden, como en otras crisis internacionales, de pagar lo que prometen cuando llega un desastre.