"No parece un maremoto, sino un terremoto en tierra"

Portavoces de asociaciones y organismos internacionales relatan a ELPAIS.es cómo se distribuye la ayuda humanitaria y cómo se encuentra el sureste asiático después de la catástrofe de hace 15 días.

"5.000 voluntarios de Cruz Roja trabajan en todas las zonas del país en la recuperación de cadáveres, alimentos, agua potable y en labores de apoyo psicológico, sobre todo a viudas y niños pequeños. Hoy nos hemos reunido con el ministro Moratinos y he hemos hecho llegar las preocupaciones sobre las necesidades que todavía no se han cubierto, sobre todo, la falta de distribución de ayuda de emergencia, la reconstrucción de casas y dar apoyo a la economía local. Lo que más me ha impactado es la receptividad de la gente y la cantidad de turistas que están siendo voluntarios. No parece un maremoto...

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Miguel Ángel Rodríguez (Cruz Roja. SRI LANKA)

"5.000 voluntarios de Cruz Roja trabajan en todas las zonas del país en la recuperación de cadáveres, alimentos, agua potable y en labores de apoyo psicológico, sobre todo a viudas y niños pequeños. Hoy nos hemos reunido con el ministro Moratinos y he hemos hecho llegar las preocupaciones sobre las necesidades que todavía no se han cubierto, sobre todo, la falta de distribución de ayuda de emergencia, la reconstrucción de casas y dar apoyo a la economía local. Lo que más me ha impactado es la receptividad de la gente y la cantidad de turistas que están siendo voluntarios. No parece un maremoto, sino un terremoto en tierra. Muchas familias siguen junto a las ruinas de sus viviendas, con la mirada perdida. Lo peor es cuando vienen a preguntarte por sus familiares..."

Maria Jesús Izquierdo (Ayuda en acción)

"Continua la situación de emergencia. A muchas zonas todavía no se ha conseguido llegar. Nos estamos centrando en el suministro de agua potable, alimentos, atención sanitaria, médica y medidas de saneamiento ambiental. La comunidad internacional se está volcando en la ayuda económica para la ayuda humanitaria y posterior reconstrucción, pero valoramos que se requerirán al menos 5 años para volver a la situación previa a la emergencia".

Iván Fernández (Movimiento por la Paz. INDIA)

"Todavía hay falta de alimento y seguimos distribuyendo utensilios domésticos como toallas y mantas. Se vive un escenario en el que 8.000 familias han perdido todos los medios productivos que tenían. Nosotros estamos acabando el periodo de emergencia para entrar en uno de rehabilitación".

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Ted Chaiban (UNICEF. SRI LANKA)

"Llevar a los niños nuevamente a las escuelas representa quizás el remedio más efectivo para ayudarles a soportar la gran catástrofe que ha alterado tan radicalmente sus vidas". Cerca de 8.000 niños y niñas de las zonas más duramente golpeadas por el tsunami en Sri Lanka han comenzado sus clases gracias al apoyo de UNICEF, que ha distribuido equipos de "escuela en una maleta". En Tailandia, 36 psicólogos infantiles, psiquiatras, pediatras y enfermeras trabajan ya en las provincias más golpeadas por el tsunami.

Caridad Roa, responsable de proyectos de MANOS UNIDAS en el sur de INDIA

"Hemos tenido que ver a las madres llevando los cadáveres de sus hijos y a los voluntarios arrancando estos cadáveres de los niños de las manos de sus madres para poderlos enterrar. Es una visión dolorosísima y terrible", afirma la responsable del proyecto. En estos momentos están facilitando comida, medicinas y asistencia psicológica. Se han enviado 35.000 €.

Fernando Prados (SAMUR)

"Tenemos que mantener unas mínimas condiciones para poder trabajar y con la enorme intensidad de las tormentas tenemos mucho fango. Los pacientes que llegaron hoy presentaban sobre todo heridas con accesos, que había que drenar y limpiar. También hemos visto a una persona con graves síntomas de desnutrición, que llevaba varios días sin alimentarse".

Miguel Ángel Ramón (Médicos del Mundo. SUMATRA)

"El grado de devastación en Sumatra es algo sin precedentes. Nuestra labor en este momento es de socorro a las víctimas, porque los que han sobrevivido están en situación de mucha precariedad. Ahora nuestra atención es principalmente sanitaria, con clínicas móviles en la zona. En cuanto mejoren las comunicaciones, intentaremos llegar a la costa oeste de la isla, que es la más devastada, y a la que sólo se puede acceder vía helicóptero".

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