Los secuestradores del autobús en Atenas dejan libres a los últimos rehenes y se entregan

Los seis últimos rehenes secuestrados en un autobús cerca de Atenas han salido del vehículo hacia las 23.40 horas, según las imágenes retransmitidas en directo por la televisión pública Net. Poco después, los dos hombres se han entregado de forma pacífica sin que se haya producido ningún contratiempo.

Dos hombres armados con pistolas y explosivos retenían desde la mañana a siete personas en el interior de un autobús que secuestraron de madrugada en las afueras de Atenas. En el momento del secuestro, eran 23 las personas que viajaban a bordo, pero a lo largo del día han ido liberando suc...

Los seis últimos rehenes secuestrados en un autobús cerca de Atenas han salido del vehículo hacia las 23.40 horas, según las imágenes retransmitidas en directo por la televisión pública Net. Poco después, los dos hombres se han entregado de forma pacífica sin que se haya producido ningún contratiempo.

Dos hombres armados con pistolas y explosivos retenían desde la mañana a siete personas en el interior de un autobús que secuestraron de madrugada en las afueras de Atenas. En el momento del secuestro, eran 23 las personas que viajaban a bordo, pero a lo largo del día han ido liberando sucesivamente a 16 de ellas en varios grupos. Los captores, al parecer de nacionalidad albanesa, exigían un millón de euros y un avión que los llevara a Rusia.

El suceso comenzó a las 5.40 de la mañana a unos 15 kilómetros de Atenas en un autobús interurbano que une la capital griega con la localidad de Maratón. En la parada de Pikermi se subieron dos hombres que poco después, tras reiniciar la marcha, sacaron sus armas: varias pistolas y una bolsa con explosivos. Los asaltantes exigieron a los pasajeros que cerrasen las cortinas del autobús y que desconectasen sus teléfonos móviles. Se produjeron algunos disparos y el conductor y otra persona lograron escapar en la confusión inicial. La policía desplegó inmediatamente y rodeó el vehículo. Desde las 10.15 de la mañana, los secuestradores fueron dejando en libertad sucesivamente a varios rehenes en grupos, hasta dejar a tan sólo seis en el interior del vehículo. Alrededor de las 19.00 horas salió el penúltimo grupo, quedando en el autobús seis personas.

Con seis pasajeros en el interior, más de medio día de secuestro y después de haber utilizado a una pasajera como contacto con el exterior para hacer saber sus demandas, uno de los secuestradores habló por teléfono con la cadena de televisión griega Alter TV. Identificándose como "Hassan", fijó para mañana a las ocho de la mañana (una hora menos en España) el plazo límite para el pago del rescate de un millón de euros y para la puesta a su disposición de un conductor que les lleve al aeropuerto para volar hacia Rusia, condiciones que habían exigido horas antes.

Albaneses

La identidad de los secuestradores no está clara. Pese a que el que ha contactado con la televisión ha dicho ser "ruso", según la policía, que dice haber identificado a uno de ellos gracias a las cámaras instaladas en la calle con motivo de los Juegos Olímpicos, se trata de dos albaneses. La policía ateniense sostiene que uno de ellos es un conocido delincuente común originario de la ciudad de Elbasán, en Albania. No obstante, el comunicado oficial del ministerio heleno del Interior omite la nacionalidad de los secuestradores.

Es la tercera ocasión en que Grecia vive un secuestro de estas características. Hace seis años un ciudadano albanés secuestró un autobús con 30 pasajeros y lo llevó a Albania, donde el suceso acabó con la muerte del secuestrador y de un pasajero. En 2000, un griego retuvo un autocar con 33 turistas japoneses después de haber matado a su suegra y su cuñado; tras horas de persecución se entregó a la policía y terminó quitándose la vida al lanzarse desde la ventana de las dependencias donde le interrogaban.