La Media Luna Roja denuncia una crisis humana en Faluya y Alaui lo niega

El primer ministro iraquí anuncia por segunda vez el fin de la operación y sostiene que sólo se combate a "bolsas de terroristas"

El primer ministro iraquí, Ayad Alaui, ha desmentido hoy las denuncias de la Media Luna Roja, que asegura que la situación humanitaria en la ciudad suní es "catastrófica", tras más de una semana en la que la población no dispone de luz ni de agua. Alaui ha negado que haya tal crisis y ha anunciado, por segunda vez en 24 horas, que las operaciones militares han concluido y que sólo se lucha ahora contra "bolsas de terroristas", aunque EE UU prosigue los bombardeos.

En declaraciones a la televisión iraquí, Alaui ha dicho que "las informaciones acerca de una crisis humanitaria son mentira"...

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El primer ministro iraquí, Ayad Alaui, ha desmentido hoy las denuncias de la Media Luna Roja, que asegura que la situación humanitaria en la ciudad suní es "catastrófica", tras más de una semana en la que la población no dispone de luz ni de agua. Alaui ha negado que haya tal crisis y ha anunciado, por segunda vez en 24 horas, que las operaciones militares han concluido y que sólo se lucha ahora contra "bolsas de terroristas", aunque EE UU prosigue los bombardeos.

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En declaraciones a la televisión iraquí, Alaui ha dicho que "las informaciones acerca de una crisis humanitaria son mentira". Las palabras del primer ministro interino han llegado horas después de que la Media Luna Roja, a través de su portavoz iraquí, Ahmed Al Raui, calificara de "catastrófica" la situación en Faluya, una semana después de que se iniciara la ofensiva estadounidense contra uno el bastión de la insurgencia suní. Según Al Raui, decenas de familias están atrapadas en sus casas y "desde hace ocho días no hay agua potable, hace diez cortaron la luz, y no hay ningún servicio público en la ciudad".

Según Raui, el convoy con ayuda que la Media Luna Roja envió ayer a la ciudad fue obligado a regresar a Bagdad, ya que los mandos estadounidenses impedían a los miembros de la organización distribuir comida, medicinas y otros bienes de primera necesidad entre la población civil. Alaui, por su parte, ha asegurado él mismo envió ayer a Faluya "16 camiones que ya han distribuido comida y medicamentos entre la población".

Por otro lado, el primer ministro iraquí ha vuelto a anunciar que "se han acabado las operaciones militares y solo queda la limpieza de bolsas de terroristas". Esta es la segunda ocasión en la que Alaui anuncia el fin de la ofensiva sobre Faluya después de que ayer hiciera una declaración en ese mismo sentido que fue desmentida por el secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld.

Siguen los combates

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Lo cierto es que los aviones estadounidenses siguen bombardeando posiciones de los rebeldes y los infantes siguen registrando casa por casa en busca de insurgentes. Los bombardeos son especialmente intensos en barrios del sur de la ciudad, que los militares estadounidenses aseguran tener bajo su control. Los mandos militares estadounidenses aseguran que son focos esporádicos de resistencia los que plantean dificultades, sobre todo en el sur de la ciudad, devastada por una ofensiva particularmente cruenta. El general Richard Natonski, responsable de la operación en Faluya asegura que se trata de "radicales que parecen mejor equipados que los primeros" combatientes que encontraron en la ciudad, pero ha anunciado que van "a barrerlos". Igualmente, ha negado que haya una crisis humanitaria en la ciudad.

La operación ha costado por ahora la vida de 39 soldados estadounidenses, 6 iraquíes y alrededor de 1.200 rebeldes, según ha anunciado Alaui, que no cree que haya víctimas civiles. Pero la ofensiva estadounidense ha prendido la mecha de la violencia en otras localidades del país, especialmente en las de mayoría suní. Por quinto día consecutivo, ha habido combates en Mosul, en el norte. En Baquba, a apenas 65 kilómetros al norte de Bagdad, también se han producido intensos combates entre las fuerzas estadounidenses y los insurgentes. Tras el ataque a varias comisarías, los aviones americanos han bombardeado las posiciones de los rebeldes matando, según sus cifras, a al menos 20.

Un familia iraquí abandona Faluya por las terribles condiciones de la ciudad tras el asalto de las tropas de EE UU.ASSOCIATED PRESS
Un marine yace muerto en el suelo de una cocina de Faluya mientras otro revisa si aún hay insurgentes en la casa.EFE

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