La ONU no sanciona a Sudán por la crisis de Darfur pero reclama mayor presencia internacional
La ONU ha pedido hoy un incremento de las fuerzas internacionales en la región sudanesa de Darfur, donde desde hace año y medio las milicias árabes Janjawid atacan sistemáticamente a la población católica de raza negra con el consentimiento del Gobierno de Sudán. En un informe elaborado por su secretario general, Kofi Annan, Naciones Unidas denuncia la pasividad del régimen de Jartum, que no protege con garantía a la minoría negra y no desarma a las milicias. En todo caso, Naciones Unidas evita hablar de genocidio y no recomienda sanción alguna contra Sudán.
El informe recuerda el plazo...
La ONU ha pedido hoy un incremento de las fuerzas internacionales en la región sudanesa de Darfur, donde desde hace año y medio las milicias árabes Janjawid atacan sistemáticamente a la población católica de raza negra con el consentimiento del Gobierno de Sudán. En un informe elaborado por su secretario general, Kofi Annan, Naciones Unidas denuncia la pasividad del régimen de Jartum, que no protege con garantía a la minoría negra y no desarma a las milicias. En todo caso, Naciones Unidas evita hablar de genocidio y no recomienda sanción alguna contra Sudán.
El informe recuerda el plazo de un mes que el Consejo de Seguridad concedió al régimen sudanés el pasado 30 de junio, cuando se aprobó la resolución 1556. En ese tiempo, las autoridades del país africano deberían haber tomado medidas suficientes para aliviar la situación humanitaria -un millón desplazados y entre 5.000 y 50.000 muertos- y mejorar la seguridad, bajo la amenaza de sanciones económicas y diplomáticas. El plazo ha terminado sin que se observe mejoría alguna. En la agenda que contemplaba la ONU para poner fin a las atrocidades, se exigía a las autoridades sudanesas desmantelar a las milicias árabes así como dar acceso a la ayuda humanitaria y proteger a la población civil en los campos de refugiados.
Sin embargo, Annan recuerda que el Gobierno sudanés "no ha cumplido completamente con sus obligaciones" en este aspecto. Además, "tampoco se han tomado medidas concretas para llevar ante la Justicia o identificar a los autores de los ataques, lo que permite que las violaciones de los derechos humanos continúen en un clima de impunidad", agrega.
No obstante, la ONU reconoce avances en los últimos meses. Entre éstos, menciona la mejora de la seguridad en las zonas donde se concentra la población desplazada, el despliegue de más agentes de la policía, el inicio del desarme y el levantamiento de las restricciones a la ayuda humanitaria. Asimismo, también admite progresos en el compromiso de no forzar a los desplazados a volver a sus casas y en el establecimiento de mecanismos de supervisión de los derechos humanos.
Mayor presencia internacional
Tras dar la bienvenida a las negociaciones políticas que están teniendo lugar en Abuja, Nigeria, bajo los auspicios de la Unión Africana (UA), Annan pide a las partes que redoblen sus esfuerzos para alcanzar un acuerdo, así como un aumento de las tropas internacionales.
"Creo que es necesario una presencia internacional sustancial en Darfur lo más rápido posible", dice Anan, quien señala que la ONU ha presentado un plan a la UA sobre un aumento de las tropas que ayuden a mejorar la situación de seguridad y particularmente de los desplazados. Esta presencia internacional también podría supervisar el cumplimiento de las obligaciones de las partes, entre ellas el alto el fuego, agrega Annan.
El conflicto de Darfur estalló en febrero del 2003 y desde entonces la ONU calcula que han muerto 50.000 personas, además de provocar un éxodo humano de 1,3 millones de desplazados.