La participación media en la UE se queda en el 44,6%, la más baja de su historia
Los nuevos socios se abstienen masivamente en sus primeras elecciones a la Eurocámara, según una proyección del PE
Las elecciones europeas no consiguen, en general, movilizar masivamente a los europeos y menos aún a los nuevos socios, que se han abstenido en masa en su primera cita electoral europea. A falta del cierre de colegios en algunas zonas, los comicios de hoy han registrado una exigua participación media del 44,6% del electorado, según una proyección encargada por el Parlamento Europeo. Se trata de la cifra más baja de participación en la historia de la UE.
El dato contrasta con las anteriores elecciones al PE, celebradas en 1999, cuando la tasa de participación fue del 49,8% en una UE de 1...
Las elecciones europeas no consiguen, en general, movilizar masivamente a los europeos y menos aún a los nuevos socios, que se han abstenido en masa en su primera cita electoral europea. A falta del cierre de colegios en algunas zonas, los comicios de hoy han registrado una exigua participación media del 44,6% del electorado, según una proyección encargada por el Parlamento Europeo. Se trata de la cifra más baja de participación en la historia de la UE.
El dato contrasta con las anteriores elecciones al PE, celebradas en 1999, cuando la tasa de participación fue del 49,8% en una UE de 15 miembros. Ahora, con 25 miembros y con elecciones europeas por primera vez en 10 de ellos, la participación ha caído a niveles desconocidos. De hecho, según el Parlamento Europeo, en los 15 miembros veteranos de la UE, la participación se ha situado en el 47,7%, mientras que en los 10 nuevos ha sido del 28,7%.
El número de votantes desde esa fecha ha aumentado considerablemente como consecuencia de la ampliación de la UE a 10 nuevos países, al pasar de 289 millones en 1999 a casi 350 millones en 2004. Sin embargo, estos nuevos socios no han conseguido arrastrar a sus ciudadanos a las urnas, pese a que se trataba de la primera vez que se citaban con las ellas para elegir representantes al Parlamento Europeo. Con tasas de abstención superiores en algunos casos al 70%, se puede decir que los nuevos miembros se han abstenido en masa, a excepción de Chipre y Malta.