La Casa Blanca cree que Al Qaeda prepara un ataque en EE UU y busca a siete terroristas

El secretario de Justicia afirma que hay información "creíble", pero descarta elevar el nivel de alerta

EE UU teme un ataque de Al Qaeda durante el verano. Así lo ha afirmado esta tarde el secretario de Justicia estadounidense, John Ashcroft, confirmando la información ya adelantada por diversos medios estadounidenses. Según Ashcrfot, Al Qaeda "está casi lista" para golpear de nuevo EE UU con un gran atentado terrorista. De hecho, ha anunciado que el FBI busca a siete miembros de la red terrorista en el interior del país.

Ashcroft ha explicado que el ataque podría tener lugar en EE UU o contra intereses estadounidenses en otros lugares del mundo. "Informaciones creíbles de inteligencia, d...

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EE UU teme un ataque de Al Qaeda durante el verano. Así lo ha afirmado esta tarde el secretario de Justicia estadounidense, John Ashcroft, confirmando la información ya adelantada por diversos medios estadounidenses. Según Ashcrfot, Al Qaeda "está casi lista" para golpear de nuevo EE UU con un gran atentado terrorista. De hecho, ha anunciado que el FBI busca a siete miembros de la red terrorista en el interior del país.

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Ashcroft ha explicado que el ataque podría tener lugar en EE UU o contra intereses estadounidenses en otros lugares del mundo. "Informaciones creíbles de inteligencia, de múltiples fuentes, indican que Al Qaeda planea intentar un ataque contra EE UU en los próximos meses", ha dicho. Sin embargo, paradójicamente, ha informado de que no se prevé aumentar el nivel de alerta en el país, situada en la mitad de una escala de cinco. Tampoco ha dado detalles acerca de cuándo, dónde o cómo podría producirse el ataque. Sólo ha dicho que "la preocupante información" interceptada indica que los preparativos del ataque "están casi completados". También ha citado algunos acontecimientos que podrían ser jugosos para los terroristas, como la inauguración del memorial sobre el desembarco de Normadía este fin de semana, la cumbre del G-8 o el 4 de julio, fiesta nacional estadounidense.

Tras recordar los atentados del 11-M en Madrid y la retirada de las tropas españolas de Irak, el secretario de Justicia, que ha comparecido en la Casa Blanca junto al director del FBI, Robert Mueller, ha explicado que el grupo de Bin Laden "puede percibir que un ataque a gran escala contra EE UU este verano u otoño puede conducir a consecuencias similares", teniendo en cuenta que EE UU celebra elecciones presidenciales en noviembre.

Junto a Ashcroft, Mueller ha instado a los ciudadanos estadounidenses a que estén especialmente alerta. "En los próximos meses, tenemos razones para creer que aumentará la amenaza contra los intereses de EE UU en el mundo, aunque desgraciadamente, no sabemos qué forma podría tomar esa amenaza", ha dicho.

Fuentes oficiales estadounidenses han asegurado tener información fiable sobre la presencia en EE UU de activistas de Al Qaeda cuyo objetivo sería la preparación de un atentado terrorista a gran escala durante el verano, según publican las ediciones digitales de varios medios estadounidenses. El director del FBI, Robert Mueller, y el secretario de Justicia, John Ashcroft, ofrecerán hoy una conferencia para referirse a la nueva amenaza terrorista.

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Fotografías de sospechosos

La declaración de Ashcrfot confirma lo que diversos medios estadounidenses ya habían adelantado esta mañana. Según publican en sus páginas web medios como la CNN o el diario The Washington Post, fuentes gubernamentales afirman que la información es fiable y que todo apunta a que los terroristas ya han entrado en territorio estadounidense. Como se esperaba, Ashcrfot y Mueller han mostrado las fotografías de siete presuntos activistas de Al Qaeda a los que se busca en EE UU.

Para evitar los ataques, el FBI ha ordenado a sus agentes extremar las precauciones. Los policías deben sospechar de quienes lleven cazadoras abultadas en pleno verano y tienen que estar atentos a olores de productos químicos. Los agentes también tendrán que tener en cuenta la posibilidad de que los terroristas suicidas vayan vestidos de policías, con uniformes robados, y las mujeres embarazadas tampoco estarán libres de sospecha.

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