Un informe del Gobierno provisional iraquí alertó hace tres meses de la ola de secuestros
Según ha sabido la SER, el informe ya advertía de la inminencia de una revuelta chií
Un informe de la Inteligencia de la Autoridad provisional de Irak advertía ya hace tres meses de la revuelta chií y del inminente secuestro de ciudadanos extranjeros. El documento -al que ha tenido acceso la Cadena SER- anunciaba que la resistencia armada ha decidido no distinguir entre objetivos militares y civiles.
Según este informe confidencial de la Inteligencia de la Autoridad provisional iraquí, con fecha de 1 de enero de 2004, se esperaba un aumento de los ataques contra objetivos civiles para hacer imposible cualquier proyecto de inversión o humanitario.
El documento adv...
Un informe de la Inteligencia de la Autoridad provisional de Irak advertía ya hace tres meses de la revuelta chií y del inminente secuestro de ciudadanos extranjeros. El documento -al que ha tenido acceso la Cadena SER- anunciaba que la resistencia armada ha decidido no distinguir entre objetivos militares y civiles.
Según este informe confidencial de la Inteligencia de la Autoridad provisional iraquí, con fecha de 1 de enero de 2004, se esperaba un aumento de los ataques contra objetivos civiles para hacer imposible cualquier proyecto de inversión o humanitario.
El documento advierte que la resistencia armada ha decidido diluir por completo la diferencia entre objetivos militares y civiles, y atacar a partir de los primeros meses de 2004 a los extranjeros. El objetivo sería obligarles a huir del país o atrincherarse bajo extremas medidas de seguridad.
El informe, al que sólo tienen acceso altos diplomáticos o personal de alta cualificación del Gobierno provisional iraquí, afirma también que se temía una oleada de secuestros de personas vinculadas con los países que conforman la Coalición internacional.
Revuelta chií
En el texto también se habla de la posibilidad de que se incremente la tensión política entre los chiíes, y de que grupos radicales quieran tomar posiciones antes de la ceremonia de transferencia de soberanía prevista para el próximo 30 de junio.
El documento, que en resumen preveía con tres meses de antelación lo que está ocurriendo en Irak, no nombra en ningún momento al imán radical Al Sáder.