La justicia investiga la influencia de las empresas energéticas en el Gobierno de Bush
Un juez ha solicitado a la Casa Blanca documentación del grupo de trabajo sobre energía dirigido por el vicepresidente Cheney
La justicia estadounidense ha dado una vuelta más de tuerca al cerco que mantiene alrededor del Gobierno de George W. Bush para investigar sus lazos con las compañías energéticas. Un juez federal ha solicitado hoy de nuevo a la Casa Blanca la entrega de documentos del grupo de trabajo encabezado por el vicepresidente, Dick Cheney, para definir la política energética gubernamental.
El juez Emmet Sullivan investiga, a petición de la asociación Judicial Watch, los documentos y las reuniones de este grupo para determinar hasta que punto las empresas energéticas (entre ellas, la quebrada Enr...
La justicia estadounidense ha dado una vuelta más de tuerca al cerco que mantiene alrededor del Gobierno de George W. Bush para investigar sus lazos con las compañías energéticas. Un juez federal ha solicitado hoy de nuevo a la Casa Blanca la entrega de documentos del grupo de trabajo encabezado por el vicepresidente, Dick Cheney, para definir la política energética gubernamental.
El juez Emmet Sullivan investiga, a petición de la asociación Judicial Watch, los documentos y las reuniones de este grupo para determinar hasta que punto las empresas energéticas (entre ellas, la quebrada Enron) influyeron en las decisiones políticas del Gobierno de Bush.
La Casa Blanca ya había advertido de que se resistirá a entregar la documentación solicitada por el Congreso para incidir en esta línea de investigación. Además, fuentes del Departamento de Justicia se han apresurado a afirmar que la justicia no ha presentado ninguna prueba de que las empresas energéticas intervinieran en las reuniones del grupo de trabajo de Cheney.
Acusado de fraude contable
Cheney ya fue acusado formalmente por presunto fraude contable cuando era presidente de la compañía petrolera Halliburton Corporation. El vicepresidente estuvo al frente de la empresa durante cinco años y dejó el cargo para compartir el cartel electoral con Bush.
La asociación Judicial Watch, un grupo de abogados de Washington en defensa de cuestiones de interés público, ha presentado una demanda en la que culpa a Cheney de haber engordado las cifras de beneficios para mantener una imagen artificialmente saludable.
Fuentes de la Casa Blanca empiezan a mostrar preocupación por el pasado empresarial del vicepresidente. Algunos analistas políticos añaden un grado más de importancia a la demanda por el hecho de venir firmada por Judicial Watch, una asociación abiertamente conservadora. Judicial Watch dice estar dedicada a perseguir la corrupción de cualquier signo político, pero es conocida su inclinación republicana. En la última década, sus abogados investigaron a Bill y Hillary Clinton y presentaron varias demandas por sus negocios personales del pasado.