Masoniería: “Ahora, si no sacas todo el rato canciones, la gente te olvida y para el algoritmo no eres nadie”

Para el trabajo de fin de grado de sus estudios superiores de música en Barcelona, Sònia Montoya decidió montar su propia banda, escribir canciones y tocarlas en directo con el nombre de Masoniería. “Es terrible. Debería pedir perdón por el nombre”, se excusa entre risas. “Cuando era joven, tenía un perfil en redes sociales que ponía Masoniería por Masonería y por Sònia. Es ridículo, pero es tan difícil encontrar un nombre guai que, ya ves, ahí lo dejé”. Finalizada la carrera, Sònia publicó sus temas en Bandcamp y dio algunos conciertos. A uno asistieron Carlos y Genís, miemb...

Para el trabajo de fin de grado de sus estudios superiores de música en Barcelona, Sònia Montoya decidió montar su propia banda, escribir canciones y tocarlas en directo con el nombre de Masoniería. “Es terrible. Debería pedir perdón por el nombre”, se excusa entre risas. “Cuando era joven, tenía un perfil en redes sociales que ponía Masoniería por Masonería y por Sònia. Es ridículo, pero es tan difícil encontrar un nombre guai que, ya ves, ahí lo dejé”. Finalizada la carrera, Sònia publicó sus temas en Bandcamp y dio algunos conciertos. A uno asistieron Carlos y Genís, miembros de Hidrogenesse y responsables del sello Austrohúngaro. “Me dijeron que teníamos que hacer algo con esas canciones y que, si no tenía otros compromisos, estaban dispuestos a producirme. No había pensado en sellos ni en grabar en serio pero, si te lo proponen ellos, no puedes desaprovecharlo”.

En octubre de 2019 publicaron un primer tema, Tengo tu número apuntado en un folio, y recientemente lanzaron El arquero, canción que combina pop con juegos de rol. “Bueno, eso solo es en el vídeo. En realidad el tema está inspirado en un pin de un arquero que me gustaba y al que le escribí la canción. Me encantaría haberme inspirado en el rol o en Cupido, pero viene de un pin”. Con un tercer tema ya grabado que aún no ha visto la luz, el ritmo de publicación de Masoniería no es precisamente el que demandan las plataformas de streaming. “Ahora hay que estar todo el rato sacando singles. Si no, la gente se olvida de ti y para el algoritmo no eres nadie. Está muy bien tener acceso a tantas canciones nuevas, pero para mí es un poco agobio”.

Además de Masoniería, Sònia es bajista de Papá Topo (“eso creo porque, con la pandemia, no podemos tocar... Pero sí, lo sigo siendo”) y da clases de música en dos colegios. “Pensé que se reirían, pero mis alumnos son muy majos. No sé si les gustan mis canciones, pero les atrae conocer a alguien que esté en el mundo de la música. Los de primaria flipan con los vídeos y los de la ESO me siguen en las redes”, comenta Sònia que, en el futuro, espera publicar sus temas en soporte físico. “Ojalá seguir sacando cosas con Hidrogenesse y que acaben en disco. Sería lo más”.

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