Así fueron los III Premios ICON de Fragancias Masculinas: descubre los ganadores
La tercera edición de nuestros galardones especializados aspira a reflejar, aunque sea parcialmente, la riqueza de un sector donde conviven firmas históricas, superventas, creaciones de autor, rostros conocidos e incluso éxitos del refinado nicho de los perfumes de interior
Los perfumes forman parte de la cultura de su tiempo y también de la historia de la creación. Esta idea sobrevoló la entrega de la III edición de los Premios ICON de Fragancias Masculinas, celebrada el 26 de abril durante un desayuno en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Así lo testimoniaba la invitación del evento y las tarjetas que recibieron los asistentes, con reproducciones de La primavera, la desconcertante pintura manierista de Giuseppe Arcimboldo que, además de ser una de las obras más conocidas del museo madrileño, es también un emblema del diálogo entr...
Los perfumes forman parte de la cultura de su tiempo y también de la historia de la creación. Esta idea sobrevoló la entrega de la III edición de los Premios ICON de Fragancias Masculinas, celebrada el 26 de abril durante un desayuno en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Así lo testimoniaba la invitación del evento y las tarjetas que recibieron los asistentes, con reproducciones de La primavera, la desconcertante pintura manierista de Giuseppe Arcimboldo que, además de ser una de las obras más conocidas del museo madrileño, es también un emblema del diálogo entre lenguajes artísticos. Así lo recordó Daniel García, director de ICON, en el tramo inicial de una mañana en la que el actor Jorge Suquet ejerció de maestros de ceremonias. Junto a representantes de las principales marcas del sector, el de Suquet no fue el único rostro conocido: el Premio de Honor de la Redacción fue anunciado por el actor Fernando Guallar.
Entre las mesas, los equipos de las marcas premiadas y candidatas compartían espacio con los miembros del jurado, del que habían formado parte, además de Daniel García y Carlos Primo, de ICON, Martín Bianchi (El País Semanal), Patricia Rodríguez (S Moda), la periodista Elsa Fernández-Santos y el diseñador Jorge Parra, que entregó varios premios. Fue una ocasión propicia para descubrir los premiados de una convocatoria que reconoce el talento y la creatividad, y que tuvo momentos tan emocionantes como el discurso de agradecimiento de Núria Cruelles, premio Artista Perfumista por su labor en Loewe. Después de la entrega, el encuentro se prolongó con una visita guiada por las colecciones del museo de la Academia, que lleva 250 años en este edificio del centro de Madrid y cuenta con importantes obras de Goya, Velázquez, Murillo y Zurbarán, entre otros muchos nombres que, por una vez, sirvieron para congregar a una nutrida representación del sector de la perfumería en España.
A continuación, los ganadores de esta edición.
Perfume Icono: L’Eau d’Issey Pour Homme Eau & Cèdre
No hace falta mucho para distinguir la colección L’Eau d’Issey Pour Homme de Issey Miyake. Y no solo porque su silueta vertical se eleve sobre la mayoría de frascos del armarito del baño, sino porque su fórmula declina una de esas ideas que son geniales por la forma en que se dejan definir con pocas, poquísimas palabras: fragancias que huelen a agua.
Esta aparente contradicción se resolvió en 1995 en un perfume masculino surgido del encuentro entre dos genios. Por un lado, Issey Miyake, el diseñador de la fluidez, los plisados infinitos y el tejido entendido como obra de arte. Por otro, el audaz Jacques Cavallier, que logró su consagración con este clásico instantáneo que empleaba de forma sorprendente el Calone, una molécula sintética que, sobre la piel, evoca el chapoteo salado del agua.
Lo interesante de la última declinación del mito, L’Eau d’Issey Eau & Cèdre, es que clava otra pirueta: dar transparencia a la madera y ligereza al cedro. Las notas de salida, con un acorde de pomelo matizado con cardamomo y ciprés verde, dan paso al cedro y al Calone. En el fondo, el vetiver y el pachulí aportan profundidad y una fluidez suntuosa a la fórmula. Ahora es la perfumista Marie Salamagne quien obra el milagro, y el resultado es una fragancia que rinde pleitesía a la original sin olvidarse de afirmar su propia identidad. Ya lo saben: un icono es algo que no requiere explicación. Y eso es algo que se aplica perfectamente a este perfume que da continuidad a una saga legendaria.
Neosartorial: Boxing Club, de Scalpers
Cómo viste el hombre de hoy en día? En ICON nos hemos hecho esta pregunta muchas veces. Y también se la han planteado en la marca que ha ganado la primera edición de este premio que hemos bautizado como Neosartorial, y que condensa esa elegancia relajada, clásica pero rebelde, que ha transformado la masculinidad en los últimos años. Scalpers Boxing Club es el último lanzamiento de una firma que ha crecido prenda a prenda, cliente a cliente, hasta convertirse en un símbolo de la joven moda española. Comenzó proponiendo mocasines y hoy ofrece un guardarropa completo, desde trajes de cortes afilados y sexis hasta prendas deportivas en línea con los nuevos tiempos. Sus fragancias declinan esa virilidad contemporánea que concilia lo gamberro y lo impecable, de raíz española pero con la mirada puesta mucho más allá. Boxing Club evoca esos clubes de boxeo elegante que son una mezcla entre gimnasio, hermandad y club de amigos: un toque de adrenalina para no perder la compostura que se traduce en un fougère de toques florales.
Icono generacional: CK Everyone Eau de Parfum, de Calvin Klein
Un icono generacional es una creación que resume y condensa los valores de un instante, las ansias de cambio y de futuro que siempre van asociadas a la juventud. Y, si hablamos de perfumes, es difícil pensar en juventud sin acordarse de CK One, el hito que ha reinventado desde los noventa la perfumería para la generación X, la milenial y la Z a base de modernidad unisex, limpieza y ansias de libertad. En su momento, aquella fragancia marcó un antes y un después y abrió el camino a una nueva estirpe de perfumes.
Hoy esas aspiraciones siguen siendo las mismas, pero CK Everyone Eau de Parfum, su sucesora, sube la apuesta y se convierte en la primera fragancia del mercado en obtener el nivel Oro del certificado Cradle to Cradle, que valora la sostenibilidad y el impacto positivo de los productos. Para recibir esta distinción, los expertos de esta plataforma evalúan cinco categorías: Materiales, Reutilización, Energías renovables, Administración del agua y Justicia social. La fragancia resultante, además de sostenible y responsable, es, como corresponde a todo buen perfume, irresistible: una bomba unisex, refrescante y energética, con naranja de México, té negro de Sri Lanka y vetiver de Haití. Como siempre, detrás de ella está el maestro perfumista Alberto Morillas, el genio infalible que se encuentra detrás de muchos de los perfumes que han definido las últimas décadas. En esta ocasión ha trabajado con Frank Voelkl y Gabriela Chelariu. Juntos han logrado declinar una luminosidad muy contemporánea que demuestra que las buenas ideas son las que se proyectan al futuro sin perder su esencia.
Eterno masculino: Armani Code Parfum
El talento de un perfumista, como el de un pintor, no consiste en inventar colores nuevos, sino en lograr que redescubramos los de siempre como si los viéramos por la primera vez. El premio Eterno Masculino hace alusión a esa capacidad para reinterpretar el fougère, una columna vertebral de la perfumería masculina, de forma innovadora. Y Armani Code Parfum, un prodigio de Antoine Maisondieu, lo hace de forma magistral. Emplea ingredientes clásicos, como la bergamota, la raíz de lirio o la madera de cedro, de un modo esencial y elegante, tan preciso como los trajes de Giorgio Armani. Y, del mismo modo que el milanés incorpora un tejido irisado aquí o una solapa atípica allá, en Armani Code Parfum el haba tonka o la esclarea aportan matices infinitamente diversos.
Perfume de autor: Kologne, de Kilian Paris
Un perfume de autor es una fragancia que, más allá de responder a objetivos comerciales, refleja la identidad de la persona responsable de su concepción. Y, si hablamos de autoría, hay pocos gestos tan contundentes como poner tu nombre a una fragancia. El francés Kilian Hennessy lo hizo cuando, a principios de este siglo, creó una firma de perfumería de lujo que aspiraba a recuperar la magia de los perfumes de la belle époque. Le puso su nombre y, hoy, Kilian Paris es sinónimo de perfumes extraordinarios y frascos contundentes pero delicados. El año pasado, ya convertida en una casa respetada y con fans en todo el mundo, la marca lanzó una fragancia que Kilian definió como su propio escudo de protección, como una suerte de lugar feliz, veraniego y fresco, para mantenerle a salvo del mundanal ruido.
Nueva masculinidad: Bad Boy Cobalt, de Carolina Herrera
Redefinir la masculinidad y delimitar sus rasgos es una tarea complicada y estimulante. En Bad Boy, la familia de fragancias de Carolina Herrera, tienen claro que es imposible abordarla sin hablar de dualidad y de contrastes entre la fuerza y la ternura, entre la decisión y la vulnerabilidad.
Así lo hicieron con su lanzamiento inicial, que vino a dar una réplica electrizante al tacón infinito de Good Girl, el gran éxito reciente de la casa neoyorquina. Y Bad Boy Cobalt, su nueva incorporación, añade otra variable: la fraternidad, la amistad y el compañerismo.
La fórmula sintetiza estas ideas con un acorde que han llamado Magic Spark Elixir, y que evoca la imagen olfativa de un relámpago que quiebra la tierra y libera sus perfumes. Así lo explica una de sus responsables, la perfumista Domitille Michalon-Bertier: “El cobalto se halla en la corteza de la Tierra, y me surgió la imagen de un relámpago que abre una grieta en la tierra, revelando Bad Boy Cobalt tanto este elemento químico como los densos olores del terreno”. Por eso tiene toques minerales y terrosos, acentos cítricos y una dosis considerable de misterio.
Además de este ingrediente, Bad Boy Cobalt cuenta con pimienta rosa y geranio, que aportan frescura y toques florales que hablan de esa misma dualidad. A medida que avanza la evolución del perfume, se hace perceptible la lavanda aromática y la ciruela negra, que dan paso a la madera de roble, con toques ahumados, el vetiver y la madera de cedro. El resultado es una nueva interpretación del hombre de hoy sin miedo a experimentar con ingredientes nuevos y con acordes que ensanchen los horizontes de ese interrogante que es la masculinidad actual.
ADN de moda: Paco Rabanne
A mediados de los años sesenta, un gallego afincado en París, Paco Rabanne, presentó una colección de vestidos metálicos que llenó páginas en la prensa y alcanzó al instante la categoría de icono. ¿Se imaginaba el creador español más irreverente y audaz del siglo XX que algún día su nombre sería también inmortal gracias a los perfumes? Algo debía sospechar cuando, al poco tiempo, lanzó Calandre, su primer perfume, casi una fantasía erótica ambientada en un coche deportivo en un tórrido pinar mediterráneo. No fue su único cartucho: con los años, sus fragancias, siempre de la mano de la familia Puig y su fabulosa estirpe de perfumistas y colaboradores, revolucionaron el mercado de los perfumes tanto como sus vestidos metálicos habían trastocado el de la moda. Del primer masculino de Paco Rabanne a Phantom hay toda una línea de perfumes memorables y colecciones superventas: ahí están, para demostrarlo, XS, 1 Million o Invictus, fragancias emblemáticas con un nexo común: interpretar el futuro sin miedo, con optimismo, escuchando a los jóvenes y sin temor a innovar. La de Paco Rabanne y sus fragancias es una de esas historias destinadas a permanecer durante mucho tiempo en los libros de moda y de perfumería. Por eso el premio ADN de Moda es para Paco Rabanne.
Nuevo clásico: Y Eau de Toilette, de Yves Saint Laurent
Un nuevo clásico es una fragancia reciente y atemporal al mismo tiempo, uno de esos rarísimos casos en que un lanzamiento no solo funciona, sino que se convierte en un hito y en un aliado cotidiano de hombres en todo el mundo. Cuando se lanzó en 2017, el eau de toilette Y de Yves Saint Laurent fue pionero a la hora de reivindicar la faceta más actual, joven y desprejuiciada del fougère, un género olfativo tradicionalmente asociado a lo masculino desde el siglo XIX. Seis años después de su lanzamiento, sigue imbatible y se ha convertido en el centro neurálgico de la perfumería masculina de una casa poseedora de un archivo histórico verdaderamente imponente. El año pasado, la firma apostó por un gesto audaz: reivindicar este éxito reciente para demostrar su vigencia. Su autor, Dominique Ropion, es una leyenda en el sector, un creador de perfumes imbatibles, y aquí demuestra que está en plena forma: prueba de ello es que Y, una fragancia nacida para seducir a los mileniales, ha sabido conquistar también a la generación posterior. De ahí que su embajador sea Lenny Kravitz, uno de esos iconos intergeneracionales que, al igual que esta inicial, no necesitan presentación.
Más allá del género: Opus XIV Royal Tobacco, de Amouage
Los aficionados a los perfumes saben que los olores no tienen género. Y esto es especialmente válido para los ingredientes más lujosos del mundo, esos que trascienden a las modas, las décadas y las culturas. En Amouage, una casa de fragancias fundada en Omán y especializada en rescatar la perfumería más artesanal y refinada del mundo, 2022 nos ha deparado una creación que refleja el rumbo instaurado por el director creativo de la casa, Renaud Salmon. Se llama Opus XIV Royal Tobacco y es una interpretación del olor del tabaco sin concesiones a los tópicos. No en vano pertenece a su Library Collection, una línea de perfumes inspirados en una biblioteca enciclopédica e infinitamente libre. Por eso las notas de este eau de parfum van más allá del género y plantean un viaje desde Omán hasta Cuba, para recuperar la historia de aquellos lectores que leían en voz alta a los empleados de las fábricas tabaqueras.
Icon Design: Diptyque
Este año hemos ideado una nueva categoría, ICON Design, para reconocer el mérito de esas firmas que han logrado perfumar no solo nuestros cuerpos, sino también nuestros hogares. Y en esa labor, pocas firmas hay tan imbatibles como Diptyque, casa nacida en el París de los años sesenta como un proyecto común de tres amigos —Yves Coueslant, Christiane Gautrot y Edmond Knox-Leet— que querían plasmar su pasión por la belleza, la naturaleza, el arte y la transgresión. Si hoy las velas perfumadas se han convertido en un objeto de deseo, en una presencia que acompaña y hace especial cada espacio y cada momento, es en parte gracias a esta casa exquisita, un secreto a voces que, además, ahora cumple dos décadas en el mercado español.
Objeto de deseo: Boss Bottled Parfum
Si el éxito de un perfume se mide en parte por su capacidad para grabarse en la memoria emocional del público, el diseño del envase, el packaging y el uso de la tipografía son cada vez más relevantes. BOSS Bottled Parfum, de Hugo Boss, es un perfume que demuestra en 2023 que un frasco con un cuarto de siglo de vida puede ser perfectamente actual. El primer eau de toilette de la familia se lanzó en 1998 y desde entonces ha acompañado a millones de hombres en todo el mundo con un diseño esencial, que reinterpreta los frascos clásicos y subraya la relevancia de la marca gracias al logo en relieve sobre el vidrio, sin etiquetas ni elementos innecesarios.
El nuevo Boss Bottled Parfum es la reinterpretación más concentrada, en términos olfativos, de este arquetipo, y para ello opta por un diseño que es pura síntesis: un frasco monocromo, lacado en negro ahumado, con detalles en oro hielo que acentúan el carácter nocturno de la fragancia. En el interior, aceites de mandarina e incienso picante que dan paso al lirio, la raíz de higuera y, finalmente, a un fondo inconfundible, con cedro y cuero vegetal. En este objeto de deseo contemporáneo, el interior y el exterior están perfectamente alineados con la identidad de la marca, que lleva décadas vistiendo al hombre sin renunciar a la elegancia ni a la juventud. En cierto modo, este diseño es como los trajes de Boss, un ejercicio de clasicismo contemporáneo con toques deportivos, intrépidos y noctámbulos. En esta ocasión, el Premio Objeto de Deseo no busca alardes gráficos extraordinarios, sino la eficacia comunicativa de un diseño que no requiere notas al pie y que sabe reinventarse hasta el infinito sin alterar su esencia. Larga vida a uno de nuestros perfumes favoritos.
Familia de Fragancias: Acqua di Parma Colonia
Una familia de fragancias no es solo un conjunto de referencias con un nombre o un ingrediente común, sino una historia de amor y confianza con el público, que sabe que ciertas palabras nunca fallan. La Colonia de Acqua di Parma es uno de esos casos, una rara avis de la industria cuyo origen se remite a principios del siglo XX y que, ya en el XXI, ha sabido reformular las colonias clásicas desde el lujo, la artesanía y una sensibilidad delicada y de precisión extrema. Por ejemplo, Colonia Club, llena de notas verdes y deportivas. O Colonia Essenza, una de las versiones más concentradas y lujosas de la línea. Las formas cambian, pero la identidad permanece. Y ojalá siga siendo así durante mucho más tiempo.
Relato: Loewe Earth
Hay todo un giro conceptual en dejar de hablar de perfumes para empezar a hablar de experiencias olfativas, y eso es precisamente lo que ha hecho Loewe Perfumes con su último lanzamiento, un perfume sin género que juega al desconcierto a través de notas florales, ambarinas y almizcladas donde destaca una insólita nota de trufa. No son decisiones al azar, sino la vocación disruptiva de una casa histórica en la perfumería española, que ha ampliado los límites del mercado y ensanchado la mente de los consumidores con fragancias emblemáticas que rompen esquemas, de la belleza arqueológica y moderna de Solo al clasicismo elegante de sus referencias emblemáticas. Ahora a cargo de Núria Cruelles, Loewe apuesta por un discurso sofisticado que se plasma en fórmulas extraordinarias sin miedo a esbozar nuevas ideas. Loewe Earth es un perfume abstracto y concreto, ligado a la tierra: no solo a las notas olfativas sino a la idea más pura de sostenibilidad, a lo más crudo y seminal de la naturaleza. Por todo lo anterior y por su audacia, su falta de prejuicios y su amor a la vanguardia y la artesanía, Earth merece un premio que reconoce la capacidad de las fragancias para contar historias, despertar conciencias, describir mundos e incluso crearlos de cero.
Premio Artista Perfumista: Núria Cruelles
Núria Cruelles es una creadora original poseedora de una técnica impecable. Llegó a las fragancias a través de la enología, una estupenda escuela para el olfato, y desde la Química, la carrera universitaria que eligió. Se formó trabajando en los laboratorios suizos más exigentes antes de asumir la dirección creativa de los perfumes de Loewe. Desde su llegada, ha sabido interpretar el legado olfativo de la casa desde nuevas ideas: la naturaleza, la innovación, el diálogo con el arte y con la artesanía.
Premio de Honor de la Redacción: Eau Noire, de Christian Dior
El Premio de Honor de la Redacción es un galardón que el equipo de ICON reserva para esos perfumes que ocupan un lugar especial en su memoria sentimental. Cuando el año pasado Dior decidió relanzar esta fragancia, no solo reeditaba un clásico de culto, sino que también afianzaba el futuro. Su creador, Francis Kurkdjian, era en el momento de su lanzamiento, en 2004, un perfumista independiente y respetado, una suerte de niño prodigio convertido en nariz de éxito y genio propio. Además, Eau Noire marcó el inicio de una nueva línea de fragancias de lujo, hoy conocida como La Collection Privée, que cambiaría el rumbo de la casa y abriría la puerta a algunos de sus perfumes más interesantes. Así que, ahora que Kurkdjian ha vuelto a Dior por la puerta grande —desde el año pasado ejerce como perfumista de la firma—, uno de sus primeros gestos ha sido recuperar esta joya, un perfume perturbador, elegante y rompedor hasta la médula, con una legión de adeptos que llevaban años pidiendo su regreso. La espera ha valido la pena.
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