Un oasis futurista en el centro histórico de París
La nueva tienda de Paco Rabanne en la capital francesa es un compendio de la pasión por la arquitectura y la tecnología que siempre ha respirado la firma capitaneada hoy por Julien Dossena
En la esquina de la Avenue Montaigne con la calle François 1er se han escrito algunas de las páginas más emocionantes de la historia de la moda. Allí inauguró en 1979 su tienda insignia Nina Ricci, la firma cuya elegancia ligera y delicada marcó toda una época del estilo parisiense. Y, desde el pasado noviembre, es la sede de Paco Rabanne, que se posiciona así en una esquina históricamente asociada a la alta costura cuya ubicación estratégica, frente a u...
En la esquina de la Avenue Montaigne con la calle François 1er se han escrito algunas de las páginas más emocionantes de la historia de la moda. Allí inauguró en 1979 su tienda insignia Nina Ricci, la firma cuya elegancia ligera y delicada marcó toda una época del estilo parisiense. Y, desde el pasado noviembre, es la sede de Paco Rabanne, que se posiciona así en una esquina históricamente asociada a la alta costura cuya ubicación estratégica, frente a uno de los restaurantes de moda de la ciudad, L’Avenue, la convierte en un punto de referencia. “Estamos encantados de abrir nuestro buque insignia de Paco Rabanne en Avenue Montaigne. Es una gran oportunidad para interactuar directa y físicamente con nuestra comunidad en un espacio donde pueden experimentar la expresión de la marca y sus valores en toda su extensión”, ha dicho Julien Dossena, director artístico de la marca, a través de un comunicado.
Dossena llegó en 2013 a la marca fundada por Paco Rabanne en 1966. Y, desde sus inicios, la casa del modisto español concedió un lugar preponderante a la arquitectura y el interiorismo. No en vano Rabanne estudió Arquitectura y siempre consideró que su visión de la moda y su empleo de materiales innovadores procedía de su formación previa. En esa línea, la nueva tienda de la marca presenta elementos arquitectónicos inspirados en la década de los setenta –los años dorados y futuristas de Rabanne–, con una gama de tonos neutros que se combinan con llamativos detalles plateados. Destacan los grandes ventanales que rodean el edificio y una isla personalizada de resina y mármol creada por la famosa diseñadora holandesa Sabine Marcelis, galardonada por el premio a diseñadora del año en los Wallpaper Desing Awards 2020. También presenta elementos decorativos como una alfombra de color terracota que viste el espacio y un juego de espejos dispuestos de modo que conforman un cubo inmersivo: una experiencia óptica muy alineada con la vocación vanguardista y tecnológica que siempre ha caracterizado a la casa.
Paco Rabbane presentará aquí las colecciones cápsula y los diseños exclusivos de la firma, como el icónico bolso 1969 pintado con spray, lanzado con motivo de la inauguraron de la tienda. Una parte del espacio está dedicado al savoire-faire y al legado histórico de la casa, con exhibiciones que presentaran desde diseños de archivo hasta piezas más recientes de Julien Dossena. Además, la tienda jugará un papel clave para impulsar las ventas online. “A medida que nos expandimos aún más con nuestra estrategia de venta directa al consumidor, es importante proponer un entorno físico para experimentar nuestras últimas colecciones, cápsulas y colecciones icónicas. Esto complementará aún más nuestro negocio en línea, que actualmente representa el 60% de las ventas “, ha explicado Bastien Daguzan, director ejecutivo de la casa.