Los dos proyectos de arquitectura más eficientes del año muestran cómo la innovación tiene premio

La innovación tiene premio. Lo viene demostrando Mitsubishi Electric durante los últimos seis años con su entrega anual de los Premios 3 Diamantes que reconoce los proyectos arquitectónicos más destacados en la eficiencia energética, el diseño y la innovación que cada año se ejecutan en España. Así como estos proyectos destacan por su capacidad de dar soluciones creativas a los retos a los que se enfrentan, la propia gala de entrega de los Premios 3 Diamantes –tradicionalmente un lugar de reunión para los actores del sector más destacados en nuestro país–, ha tenido que hacer gala de su fuerza innovadora y adaptar el evento de 2020 a las limitaciones que impone la pandemia. La respuesta a este desafío ha sido un rompedor formato digital que se ha presentado como un concurso televisivo online en cuatro capítulos, dirigido por Carlos Sobera, y que han seguido decenas de miles de personas en los canales de Mitsubishi Electric.

El seguimiento en redes ha sido un reflejo de la consolidación de unos galardones que han contado con la participación de un total de más de 300 proyectos de calado en España en los últimos seis años, de los cuales 52 pertenecen a esta edición de 2020, que premia los mejores proyectos de 2019. De ellos, el jurado, formado por 11 asociaciones profesionales del sector e institutos de la energía, así como el departamento de Ingeniería Energética de la Universidad de Sevilla, ha seleccionado dos finalistas plata –el edificio industrial Sorigué, en Vicálvaro (Madrid), del estudio 080 Arquitectura, y las oficinas Gorbea, en Madrid, de L35 e Inergia–; dos finalistas oro –la residencia de ancianos Passivhaus, en Camarzana de Tera (Zamora), de CSO Arquitectura, y la escuela Betània Patmos, en Barcelona, de ARC Bcn–; y dos ganadores de los Premios 3 Diamantes: el Hotel Kivir de Sevilla, de Cruz y Ortiz Arquitectos, y el Mercat de Sant Antoni de Barcelona, de AA25/SLP Arquitectura & Instal.lacions. Con esta entrega de premios, se abre a su vez la convocatoria para los galardones de la séptima edición, a la que ya se pueden presentar los proyectos ejecutados en 2020.

Todos los proyectos de la sexta edición tienen en común el empleo innovador de la más alta tecnología de climatización, pero si en algo coinciden, además, los dos trabajos ganadores de este año es en el uso inteligente del entorno y los recursos naturales para hacer sus edificios más eficientes y energéticamente autónomos, además de reducir la emisión de efectos invernadero.

Hotel Kivir de Sevilla – Cruz y Ortiz Arquitectos

El nuevo cuatro estrellas de la capital Sevillana, el Hotel Kivir, es uno de esos alojamientos boutique, de 31 habitaciones, en los que las exigencias de confort para los huéspedes se equiparan a las del más moderno cinco estrellas. El proyecto parte de la intervención en dos viviendas del siglo XIX situadas en un entorno privilegiado, junto al río Guadalquivir, lo que lo convierte en un destacado ejemplo de cómo el patrimonio histórico se puede acomodar a las necesidades actuales. La primera de las decisiones que llevó a cabo el estudio de arquitectura encargado, según cuenta Javier Monge, de Cruz y Ortiz Arquitectos, fue trasladar la maquinaria que habitualmente ocupa la cubierta del edificio a la planta de subsuelo. De este modo, se consiguió un doble objetivo: “Liberar espacio de la cubierta, donde se sitúa un bar-cafetería y una piscina, y que el intercambio de temperatura se realice con el agua de subsuelo”.

Juan Manuel Baños, de IS Ingenieros, el equipo encargado de ingeniería del edificio, explica que desde el principio se propusieron diseñar con sistemas y equipos muy eficientes que permitieran al mismo tiempo reducir la emisión de gases contaminantes. “Para ello, diseñamos un sistema compacto de Mitsubishi Electric que calienta agua sanitaria y climatización en un solo sistema de recuperación de calor, lo que permite un gran ahorro en la producción de agua caliente”. Quizá el aspecto más innovador del proyecto consista en el empleo de un sistema de condensación por agua – Mitsubishi Electric City Multi–, “que se hace mediante pozos de geotermia en abierto”, aprovechando así su situación geográfica, a pocos metros del Guadalquivir. Por último, el sistema de control integra la ventilación de aire primario mediante un recuperador de calor.

El diseño de interiores da coherencia a todo el proyecto mostrando el compromiso del proyecto del Hotel Kivir de Sevilla con el patrimonio, la ciudad, el diseño y el medio ambiente.

Mercat de Sant Antonio, Barcelona - AA25 Arquitectura & Instal·lacions

Otro ejemplo de la adaptación del patrimonio a los usos del siglo XXI se materializa en este mercado del año 1882 del arquitecto Antoni Rovira i Trias. Los trabajos de rehabilitación ampliación del edificio hasta los 55.000 metros cuadrados llevaron al equipo de AA25 Arquitectura & Instal·lacions nueve años, entre 2009 y 2018.

El crecimiento, de unas cuatro plantas con respecto al nivel inicial, se hizo en profundidad lo que abrió la posibilidad de crear un innovador sistema de climatización basado en el aprovechamiento geotérmico del subsuelo. Según explica el arquitecto Miquel Camps, “se diseñó una gran superficie de intercambio con 44 kilómetros de tubería de polietileno reticulado con un colector en la parte superior para poder dirigir el agua hacia los equipos de producción de energía”. Estos equipos están formados por “cuatro bombas térmicas agua-agua a seis tubos, que tienen la capacidad de poder generar simultáneamente calor y frío, con lo que se produce un gran aprovechamiento energético”. Todo ello se consiguió con los equipos de Mitsubishi Electric, en definitiva, “la utilización de elementos fiables, de equipos de calidad contrastada y respaldados por una firma que disponga de un servicio posventa eficaz”.

El proyecto devuelve así a la ciudad un elemento arquitectónico que es mucho más que un edificio –forma parte de la memoria de sus vecinos–, adaptado a las necesidades actuales. Este crecimiento de espacio y el diseño original de Rovira i Trias, en forma de aspa, que ofrece la posibilidad de incorporar múltiples entradas y salidas, así como facilitar la circulación de las personas, han demostrado ser además de extrema utilidad en tiempos de distanciamiento social, sin perder el contacto con la vecindad.