Los herederos de Shannen Doherty siguen reclamando dinero al exmarido de la actriz más de un año después de su muerte
La intérprete firmó el acuerdo de divorcio de Kurt Iswarienko un día antes de morir a causa de un cáncer, pero sus herederos acusan al fotógrafo de incumplir varias de las disposiciones, como la de vender la casa en la que vivían y dividir las ganancias
Shannen Doherty, actriz conocida, sobre todo, por sus papeles en Sensación de vivir y Embrujadas, falleció el 13 de julio a los 53 años, a causa de un cáncer de cerebro que le fue diagnosticado en 2020. La intérprete, conocedora de su situación médica, se divorció del fotógrafo Kurt Iswarienko (51 años) justo el día antes de morir, según reveló entonces la revista People. Doherty firmó los documentos para resolver el divorcio el 12 de julio, mientras que Iswarienko selló esos mismos papeles 24 horas después, el mismo día en que la actriz moría, indicó el medio estadounidense. Casi un año y medio después, ahora son sus herederos —que no se especifican, pero la actriz no tuvo hijos, así que, probablemente, incluya a su hermano, Sean Doherty, y a su madre, Rosa Elizabeth Doherty— los que están cruzando demandas con el fotógrafo, a quien acusan de incumplir varias disposiciones de su divorcio, según los documentos judiciales obtenidos por People.
En estos papeles, los abogados de Doherty y Christopher Cortazzo, mejor amigo de la actriz y nombrado por ella administrador de su herencia, afirman que Iswarienko ha incumplido varias “obligaciones monetarias” incluidas en el acuerdo de divorcio. Entre las disposiciones que incluía dicho acuerdo constaba, por ejemplo, la obligación de Iswarienko de vender la casa de Doherty en Dripping Springs, Texas, valorada en 1,5 millones de dólares —casi 1,3 millones de euros—, y dividir las ganancias netas a partes iguales entre sus herederos. Sin embargo, según la demanda, el fotógrafo se ha negado a poner a la venta la vivienda. De hecho, People deduce que él todavía reside en esa casa, ya que, en un escrito presentado el pasado 2 de septiembre en el que su abogado, Harlee M. Gasmer, se retiraba del caso, se indicó la vivienda de Dripping Springs como su última dirección conocida.
La nueva demanda también acusa al fotógrafo de que “se negó a devolver los bienes personales de Doherty”, lo cual era otra disposición del acuerdo de divorcio. Asimismo, especifica que el exmarido de la actriz debía entregar copias de todas las fotografías de Doherty a más tardar el 1 de septiembre de 2024, y ahora “lleva 14 meses de retraso”, según se indica en esa solicitud.
Pero hay más. El acuerdo de divorcio también decía que Iswarienko compraría la parte de Doherty de un avión Mooney M-20 por 100.000 dólares —unos 86.000 euros— y pagaría esa suma a sus herederos dentro de los cinco días hábiles siguientes a la venta. La primera parte la cumplió, pero, según la demanda, supuestamente “retuvo unilateralmente 50.274 dólares” —43.278 euros— de la herencia de Doherty después de realizar la venta en agosto de 2024, y aún no los ha pagado, por lo que acumula ya “15 meses de demora”.
La estrella de los noventa solicitó el divorcio de Iswarienko en 2023 tras 11 años de matrimonio. “El divorcio era lo último que Shannen quería”, declaró entonces a People su representante, Leslie Sloane, en un comunicado. “Desafortunadamente, sintió que no le quedaba otra opción”, aseguraba. Más tarde, la propia Doherty contó en su podcast, Let’s Be Clear with Shannen Doherty (Seamos claros con Shannen Doherty), que él la había engañado durante su relación, algo que, según ella, descubrió justo antes de someterse a una operación para extirparle un tumor cerebral. “Me sometí a la cirugía cerebral después de descubrir que mi matrimonio estaba prácticamente terminado, que mi marido llevaba dos años teniendo una aventura”, compartió con sus oyentes. “Al final del día, me sentí increíblemente poco amada por alguien con quien estuve durante 14 años, por alguien a quien amaba con todo mi corazón”, reveló sobre su tercer marido —también estuvo casada con el actor Ashley Hamilton entre 1993 y 1994, y con el jugador profesional de póker Rick Salomon entre 2002 y 2003—.
En junio de 2024, un mes antes de su muerte, la actriz criticó que un año después de solicitar el divorcio, y en sus condiciones, siguiese sin sellarse el acuerdo. “Simplemente, no es correcto que a Kurt se le permita prolongar nuestro divorcio con la esperanza de que muera antes de que se le exija que me pague, mientras continúa viviendo su vida y eludiendo sus responsabilidades con su esposa moribunda de más de 11 años”, afirmaba en unos documentos legales obtenidos por medios estadounidenses. Al final se llegó a ese acuerdo in extremis, aunque, según sus herederos, este no lo está cumpliendo.